Personal del Hospital Tláhuac trabaja en condiciones insalubres

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Escenarios Enfermeras sufren de dolores estomacales, de cabeza, náuseas, salpullido en la piel y diarreas, debido al nauseabundo ambiente que ocasiona la invasión de aguas sépticas en baños y oficinas.

No es el baño de un hospital de Dinamarca, sino de uno en Tláhuac donde emergen aguas sépticas todos los días Aun cuando la Unidad Tocoquirúrgica (UTQ) del Hospital General Tláhuac está convertida literalmente en un cuchitril, debido a que del drenaje brotan aguas residuales del baño y en la oficina donde las enfermeras deben desarrollar su trabajo está invadida de olores nauseabundos, ni el director del nosocomio, Víctor Fernando Romero González, ni el subdirector Juan Carlos Palomo Peña, han hecho algo por remediar la situación. La situación en la que deben trabajar tanto personal médico como de enfermería e intendencia El agua séptica ya está causando problemas en el personal como son dolores de cabeza, náuseas, dolor estomacal, salpullido en piel y diarrea, pero sobre todo desinterés en el personal por ir a cumplir su jornada laboral en medio de una alcantarilla y el ambiente insalubre e inhumano que dichas condiciones ocasionan, aseguraron a Nosotros. Aguas sépticas emergen de los baños de la UTQ del Hospital General Tláhuac sin que los directivos les importe un bledo En la Unidad de Tocoquirúrgica se continúa con el servicio de consulta, pero a costa de la salud del personal, dijeron. «Es más pesado para el personal estar en ‘corta estancia’ (las pacientes sólo permenecen un momento mientras suben a piso y lurgo a labor de parto) y la UTQ con poco personal médico y de enfermería», dijeron. El gobierno quiere pagar una millonada a médicos cubanos y no le alcanza para comprarle botas a estos trabajadores Tras la deplorable situación, médicos y enfermeras han enviado varios oficios a la jefa de Enfermeras, Beatriz Merino, así como al director Romero González y al subdirector Palomo Peña, pero por lo visto a estos no parece importarles el grave problema de salud que se tiene adentro. Las aguas negras están a un lado de donde se ofrece consulta a las pacientes del Hospital General Tláhuac Porque de la misma manera, el personal de intendencia debe trabajar sin equipo especial, aun cuando recoge y limpia de aguas sépticas la UTQ y oficinas. «Estamos respirando gases tóxicos junto con las pacientes que son atendidas –denunció el personal–. Éste, definitivamente, no es un lugar digno para que se atiendan a las pacientes, pero tampoco lo es para nosotros». La indolencia del personal directivo del nosocomio tiene un nombre: corrupción A decir de quienes ponen en riesgo su salud, el brote de aguas sépticas sucede a diario y a cualquier hora del día, la repugnante hediondez invade todas las áreas y oficinas. Aun así, personal médico y administrativo continúa en el cumplimiento de sus responsabilidades, pero sí les preocupan los daños que esta situación pueda ocasionarles a su salud. Asimismo, los trabajadores de intendencia comparten con el resto el riesgo de trabajar entre la pestilencia e inmundicia. Lo anterior, porque las autoridades del Hospital General Tláhuac no les proporcionan el equipo necesario para que desarrollen con seguridad su labor. La labor de limpiar las aguas sépticas que emergen del drenaje la deben realizar durante toda la jornada de trabajao en los diversos turnos «Ni botas ni uniforme nos dan para que hagamos la limpieza», denunció un trabajador. Esa es la situación que debe soportar a diario el personal médico, de enfermería, administrativo y, sobre todo, pacientes, en el Hospital General Tláhuac, al tener que desarrollar sus actividades en medio de pestilentes olores todos los días. Admiten amparo que busca frenar contratación de médicos cubanos Por otra parte, el juez Segundo de Distrito en materia de Amparo Civil admitió a trámite el amparo presentado contra el convenio del gobierno mexicano y el de Cuba para contratación de 500 médicos cubanos, quienes brindarán sus servicios a la población. El juez José Luis Evaristo Villegas fue quien admitió la demanda presentada por un ciudadano que declara que las autoridades no han verificado la calidad del personal médico que llegará al país ni se han homologado sus estudios conforme a las leyes aplicables en la materia.