Opinión. San Francisco Tlaltenco no está en venta. No a la Línea 12

Frente de Pueblos de Anáhuac
¿Qué está sucediendo en Tlaltenco?
Invasión del ejido de Tlaltenco por el GDF. 2008. NOSOTROS
Tlaltenco es un pueblo originario, es decir un pueblo con costumbres, tradiciones y que además su existencia data desde antes de la llegada de los españoles, actualmente se encuentra enclavada en la delegación política de Tláhuac del Distrito Federal y forma parte de los siete pueblos de la delegación.
En el año de 1923 le es dotado ejido tomando las tierras de la antigua hacienda de Xico que perteneció a Iñigo Noriega, hacendado y yerno del entonces dictador Porfirio Díaz.
Al igual que los demás pueblos durante muchos años San Francisco Tlaltenco se dedicó a la agricultura y no ha estado exento de los sucesos nacionales.
En 1992 el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari modifica el Artículo 27 buscando privatizar el Ejido.
Es necesario ver todos estos aspectos para entender la problemática de Tlaltenco.
¿Qué es Ejido?
Un ejido (del latín exitum) es una propiedad rural de uso colectivo que tiene como función la producción agrícola, pecuaria o forestal y últimamente turística. El ejido se creaba mediante la expropiación de tierras, que excedieran los limites de la pequeña propiedad y eran dotadas a un grupo de personas para la explotación en común.
Los ejidos fueron dotados posterior a la revolución de 1910, y estos fueron derivados de la ley del 6 de enero de 1915, y posteriormente es incorporada al artículo 27 de la Constitución de 1917, a partir de entonces México cuenta con 3 tipos de tenencia de la tierra, particular, comunal, y ejidal; este último es originariamente una dotación que hace el gobierno a partir de una solicitud por parte de una comunidad y/o pueblo, entiéndase que esto es un acto de justicia por los constantes despojos que los hacendados hacían a las comunidades, durante el Porfiriato principalmente.
La recuperación de la tierra, en los hechos, fue causa de otra guerra silenciosa y desigual, pues quienes luchaban por recuperar sus tierras ancestrales, que estaban en manos de un poderoso, eran golpeados, asesinados y muchas de estas represiones quedaron impunes, así es como se fueron dotando los ejidos en México.
La reforma legal promulgada el 6 de enero de 1992 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, se terminó con el reparto agrícola y se inició la regularización de la tenencia de la tierra ejidal mediante el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), siendo éste el inicio de la privatización del ejido, cual entrega títulos de derechos parcelarios y títulos de propiedad de solares a cada ejidatario en particular.
¿Que es el Procede?
Se supone que, según el gobierno, el Procede busca dar seguridad legal a los campesinos, entregándoles certificados parcelarios y de derechos sobre tierras de uso común de su ejido, así como títulos de los solares urbanos. Sin embargo, desde antes de la existencia del Procede y de la nueva Ley Agraria, la mayoría de los ejidos y comunidades ya poseían sus carpetas básicas (Resolución Presidencial, Acta de Ejecución y deslinde y plano definitivo) que tenían y tienen todo el valor legal. Y a nivel de derechos agrarios individuales, ya desde hace mucho existía la Investigación de Usufructo Parcelario, la depuración censal y la entrega de certificados de derechos agrarios, que tienen igual valor legal que los que el gobierno promete ahora con el Procede.
PROCEDE EN EL DF
En el caso del Distrito Federal el Procede no fue aceptado, pues este programa generaría especulación inmobiliaria.
En el caso de San Francisco Tlaltenco, para realizar el Procede o «parcelamiento» se contrató una compañía particular para formalizar los trabajos que realizaría el INEGI de forma gratuita, a lo cual lo ejidatarios tendrían que pagar por privatizar sus tierras.
Según la Ley Agraria y su «Reglamento en materia de certificación de derechos ejidales y titulación de solares» (publicado el 5 de enero de 1995), el Procede o los parcelamientos son «de apoyo a los campesinos», totalmente voluntario
En el año de 2000 se realizó anómalamente la primera asamblea que marcaría el inicio de la privatización del ejido de Tlaltenco.
Según la ley el parcelamiento tenía que ser producto de una serie de tres Asambleas:
1.- La Asamblea de información y anuencia;
2.- la Asamblea de informe de la comisión auxiliar, y
3.- la Asamblea de delimitación, destino y asignación de tierras
La asamblea de información y anuencia para la aceptación del parcelamiento y la aprobación del inicio de los trabajos técnicos de medición, en la cual además, la asamblea nombra una comisión auxiliar de ejidatarios o comuneros para acompañar y supervisar a los técnicos de la PA y de INEGI en el trabajo de campo
Asamblea de informe de la comisión auxiliar, informe de la comisión a la asamblea sobre los avances de los trabajos técnicos, esta asamblea debe ser también de formalidades especiales como lo marca del artículo 28 de la ley agraria
La asamblea llamada de asignación ó validación de los trabajos técnicos de la medición que hayan hecho los técnicos, con participación directa de los ejidatarios de la comisión auxiliar.
Todos los requisitos en cuanto emisión y fijación de convocatoria; lugar de asamblea; quórum; 75% de mayoría para aprobación, y presencia de Notario Público o Juez Municipal, son fijadas por la Ley y se aplican para las asambleas: la de aceptación para inicio de trabajos y la de asignación o validación. Si alguno de estos requisitos no se cumple, los trabajos de parcelamiento no son legales.
Además, todavía en la Asamblea de asignación y validación, los ejidatarios o comuneros presentes tienen el derecho de reflexionar y discutir los planos que les presenten los técnicos y como Asamblea, tienen todo el derecho de corregir o, de plano, rechazar totalmente esos planos. Es ilegal que los técnicos de parcelamiento se opongan o nieguen a hacer las correcciones que determine la Asamblea
Aunque la mayoría de un ejido o comunidad decida entrar al parcelamiento, y se cumplan legalmente los requisitos ya dichos para su procedimiento, los ejidatarios o comuneros que no acepten, no pueden ser obligados a entrar al parcelamiento y pueden mantenerse en forma colectiva
En el caso de Tlaltenco, el parcelamiento sólo tuvo dos asambleas (2000 y 2006), las cuales estuvieron mal convocadas, en la segunda no se manifiesta la intención del dominio pleno, en la primera se pretendía aprobar el plano que no había sido trabajado, además, durante el proceso se cambiaron de dueños de parcelas y de posición; antes estaban orientadas de norte-sur, actualmente se orientaron noreste-sureste y se redujo su superficie, es decir, por la dotación de 1923 se tenían en el paraje «la ciénega», dos mil 500 metros cuadrados, ahora la redujeron a dos mil 350 metros cuadrados, es decir, quitaron 150 metros cuadrados para supuestas calles, todo esto contraviniendo el artículo 56 de la ley agraria que a la letra dice: «La asamblea de cada ejido, con las formalidades previstas a tal efecto en los artículos 24 a 28 y 31 de esta ley, podrá determinar el destino de las tierras que no estén formalmente parceladas, efectuar el parcelamiento de éstas, reconocer el parcelamiento económico o de hecho o regularizar la tenencia de los posesionarios o de quienes carezcan de los certificados correspondientes.
Es decir, conforme a ley debían haber reconocido a las parcelas como estaban y a sus ejidatarios.
Otro argumento que esgrime tanto el gobierno como el comisariado ejidal para realizar la compra-venta del ejido es que el ejido está parcelado con dominio pleno, para lograr esto tuvo que haber una asamblea que se reuniera para el efecto y la desincorporación del ejido tendría que darse conforme al artículo 29 que a la letra dice: «Cuando la asamblea resuelva terminar el régimen ejidal, el acuerdo respectivo será publicado en el Diario Oficial de la Federación y en el periódico de mayor circulación en la localidad en que se ubique el ejido».
Previa liquidación de las obligaciones subsistentes del ejido, las tierras ejidales, con excepción de las que constituyan el área necesaria para el asentamiento humano, serán asignadas en pleno dominio a los ejidatarios de acuerdo a los derechos que les correspondan, excepto cuando se trate de bosques o selvas tropicales. La superficie de tierra asignada por este concepto a cada ejidatario no podrá rebasar los límites señalados a la pequeña propiedad. Si después de la asignación hubiere excedentes de tierra o se tratare de bosques o selvas tropicales, pasarán a propiedad de la nación.
Por otro lado, sí se sigue la propuesta del gobierno como del comisariado ejidal de compra de parcelas presionando a ejidatarios, tiene que pasar primero por asamblea de ejidatarios, pues no hemos dejado el estatus de ejido colectivo, pues el parcelamiento no se ha terminado, pues según el reporte de la misma Secretaría de Reforma Agraria únicamente el 40% de 776 ha pagado este parcelamiento, el dominio pleno fue aceptado por el RAN a pesar de no cumplir con la legalidad, cayendo en un claro contubernio con el GDF, no obstante lo anterior la última violenta toma del ejido se basó tanto en la compra de parcelas basada en el parcelamiento multimencionado y en un juicio de paso de servidumbre.
El juicio de paso de servidumbre fue hecho el 3 de agosto,  en un solo día y también se informó el mismo día a la familia la resolución y se tenía que esperar 15 días para que causara ejecutoria, la toma de la tabla 1 del ejido de Tlaltenco fue el 5 de agosto...
Hoy las legalidades están basadas en ilegalidades, este es el gobierno de izquierda de Marcelo Ebrard.
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Héctor Mendoza, Frente de Pueblos de Anáhuac. Noviembre 11 de 2010
#EjidoTlaltenco

Por qué no al Metro en Tláhuac
El Metro es una idea que se «vende muy bien», es decir, es considerado como ecológico, eficiente y barato y muchas de las personas de Tláhuac, incluido La Iguana, creen en los beneficios del metro, hay quienes incluso se sorprenden al saber de nuestra oposición a la línea 12 por esta razón van nuestras razones para oponernos a la construcción de ésta línea.
1.                  Durante años el Ejido de Tlaltenco ha estado en manos de priistas y la corrupción ha sido la regla en las administraciones, como la venta de la Tabla de los Ranchos a Idelfonso Miramón y su esposa Ángela de la Rosa, tan sólo Idelfonso tiene 10 certificados parcelarios, su hijo Eneas Ildefonso Miramón de La Rosa cobró $1,547,922.00 sobre el polígono 2 de la ruta del Metro sin ser ejidatario o vivir en Tlaltenco, como lo marca la ley para ser ejidatario, además de la mala administración del salón ejidal, entre otras corrupciones como convertir gente afín a este grupo en ejidatarios, dando por muerto a los sucesores, a veces al mismo ejidatario, generando con esto grandes problemas entre la misma familia. Bajo ésta corrupción fue como el gobierno del Distrito Federal despojó a muchos ejidatarios de su patrimonio.
2.                 La línea 12 del Metro está diseñada para hacer crecer la mancha urbana a la zona de Tláhuac, generando destrucción ecológica, pues la Sierra de Santa Catarina junto con la Sierra Chichinauhtzin son donde más se filtra el agua hacía los mantos acuíferos, si tomamos en cuenta que 7 de cada 10 litros de agua que se consumen en la Zona Metropolitana del DF provienen de pozos profundos, la ciudad se quedaría sin 30% del agua que provee esta zona.
3.                 Los suelos de la delegación Tláhuac son de origen lacustre al igual que en Chalco, y generar una urbanización ocasionaría hundimientos y con esto muchas desgracias, como lo hemos visto últimamente. La propuesta de Marcelo Ebrard Casaubón para nuestra delegación es que para el año 2012 hayan un millón 200 mil habitantes, mientras que en el último censo (2000) somos 350 000 habitantes, es decir, casi se triplicaría la población, principalmente si tomamos en cuenta que la base social del partido en el gobierno, el PRD, está constituida por organizaciones solicitantes de vivienda, Frente Popular Francisco Villa, Asamblea de Barrios, Movimiento Urbano Popular y Nueva Tenochtitlan, entre otras.
4.                 El tiempo que utilizan los capitalinos para desplazarse a sus trabajos o escuelas, es un tiempo en el que no se produce, no se convive con la familia, no se estudia, no se paga este tiempo, es decir, «el tiempo utilizado en la movilidad urbana es el peor tiempo perdido». En la Ciudad de México se calcula que se pierden 2 horas de ida y 2 de vuelta, es decir, 4 horas de la vida desperdiciada en transporte, la línea 12 pondrá la movilidad a disposición de la zona rural del sur oriente de la cuenca del Valle de México.
5.                  Estamos viviendo una de las peores crisis del capitalismo y siendo que el territorio de Tláhuac el 62% es cultivable y para alimentar esta gran ciudad es necesario mover grandes cantidades de comida y recorrer grandes distancias, mientras que Tláhuac es parte del DF se condena a sus tierras al despojo y a la urbanización.
6.                 Tláhuac es rica en vestigios arqueológicos, los cuales están en riesgo desde la construcción de la línea 12, pues se han perdido parte de estos vestigios con la maquinaria pesada; además, la Sierra de Santa Catarina posee vestigios poco estudiados y con el avance de la mancha urbana más vestigios se perderán.
7.                  Tláhuac es muy rica en tradiciones y costumbres, las cuales están en riesgo al llegar la línea 12 del Metro, es decir, al llegar más gente las fiestas se empiezan a deteriorar, además, la gente avecindada no coopera para las fiestas, pero sí las convierte en grandes cantinas.
8.                 En los últimos años la delincuencia se ha estado trasladando a Tláhuac y peor aún va a ser cuando tengan un transporte barato, pues las políticas de combate al crimen en la ciudad ocasiona el «efecto cucaracha», es decir, los delincuentes se mueven a la periferia dónde la policía tiene poca presencia, precisamente por los bajos niveles de delincuencia.
9.                 El Metro en lugar de acercar distancias aleja destinos, es decir, a partir del funcionamiento de esta línea la gente que vive en lugares alejados como Cuernavaca o las faldas de los volcanes, podrán abandonar el campo y venir a trabajar diariamente a la ciudad ocasionando utilizar todo el día en transporte y tendrán poco tiempo para el descanso y convivencia.
10.             El Metro no desestima el uso del automóvil, a la gente no le gusta subir escaleras, prefiere utilizar la más de las veces otro transporte público, un ejemplo de ello es la Calzada de Tlalpan.
11.               Una mentira recurrente es decir que el Metro es «ecológico», pues según utiliza electricidad para moverse, lo que la mayoría de los ciudadanos desconocemos es que el 70% de la luz que se produce en la Ciudad de México se genera a partir de la quema de combustibles fósiles, de diesel principalmente, siendo la quema de combustibles la principal fuente del cambio climático.
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