| Octavio Rivero, ajonjolí de mole de Atocpan |
Los reajustes, reacomodos y rebambarambas de
oportunistas y demás advenedizos del leviatán partidista previo a la
contienda electoral de junio de este año, trajo el nada nuevo dato de que el
alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero Villaseñor, es militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Nada nuevo porque aquí se lo venimos diciendo desde mitad de pandemia. Pero
la oficialización del chapulinazo
del edil milpaltense vino de boca de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum,
quien dio por bueno el brinco de don Octavio al partido preponderante en
México.
Lo anterior se dio un día después de que
consejeros nacionales y estatales de Morena habían manifestado a través de un
documento su preocupación por la situación del partido en la Ciudad de
México.
En efecto, el cinco de febrero, fecha simbólica de
nuestra historia, un grupo de al menos 23 consejeros hizo público su extrañamiento
a las dirigencias nacional y estatal por el registro de «personajes ajenos a
nuestra lucha electoral y política», y se dijeron preocupados «por razones
que la militancia y la ciudadanía entiende», debido a la eventual postulación
de perfiles que «tanto en 2015 como en 2018 hicieron uso de las peores
prácticas desde los gobiernos delegacionales» para frenar a Morena en la
Ciudad de México.
Por lo anterior, manifestaron su inconformidad por
lo que acontece, sobre todo, en alcaldías como Milpa Alta (con Octavio
Rivero), Venustiano Carranza (Julio César Moreno), así como Cuauhtémoc,
Cuajimalpa, Coyoacán y Magdalena Contreras, y le recuerdan a las dirigencias
de su partido que Morena cuenta en dichas alcaldías con perfiles «absolutamente
competitivos y leales al proyecto» de Andrés Manuel López.
Dichos consejeros hicieron un llamado a «cuidar al
partido en la Ciudad de México» y a «cerrar filas con los liderazgos que fundaron
Morena».
El caso es que don Octavio, quien formaba
parte de Movimiento Ciudadano cuando llegó al cargo tras de ganar las
elecciones de 2018 representando a la coalición Por la Ciudad de México al
Frente, que incluía al PAN y PRD, así como a los naranjas –y la mano del
ex delegado priista Jorge Alvarado–, parece que finalmente se saldrá
con la suya de ser candidato de algo,
ya sea que vaya como tal por la reelección o por una diputación bien local o
bien federal.
Ni los propios morenistas entienden qué se traen
sus dirigentes.
El más reciente trascendido en Tláhuac
Por lo que toca a Tláhuac, mucha alharaca se hizo
con la supuesta alianza que tienen pactada PRI, PAN y PRD para sacar a Morena
de los congresos pero, sobre todo, de dicha alcaldía, al grado que en un
principio se dio por hecho que la candidatura para el gobierno local sería
para un connotado personaje con grandes posibilidades de ganar. Sin embargo, ahora
nos dicen que por cuestión de género tendrá que ser candidata y no candidato,
lo que entonces ya contravendría el presunto deseo de los aliancistas por
ganar la alcaldía, porque fuera del empresario Alejandro Durán se ve
muy difícil que alguien le pueda dar pelea al candidato de Morena… Nos
aseguran que ante esa posibilidad, la alternativa para el filántropo podría
ser Movimiento Ciudadano. Habrá que ver.
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