lunes, 19 de abril de 2021

Judith Vanegas habría sacado de sus casillas a la jefa de gobierno

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

 

| Columna de Zaratustra |

§  ¿El motivo? Haberse reunido con los Bejarano-Padierna

§  ¿Por qué bajó Morena de candidatura a Adriana Espinosa?

§  Alcalde milpaltense Octavio Rivero espera su hora.

Mensaje que le envió Judith a la jefa de gobierno en junio
de 2018 en su Twitter: «Vemos en ti a una líder indiscutible»,
escribió quien ahora también es candidata a la alcaldía


Trascendió que la candidata de Morena a la alcaldía Milpa Alta, Judith Vanegas, tuvo cordial encuentro nada menos que con el celebérrimo «Señor de las ligas», René Bejarano, y su esposa Dolores Padierna, hace cosa de días. El lugar donde se reunieron no fue dado a conocer ni mucho menos lo que ahí estos tres personajes acordaron; sin embargo, nos dicen que el encuentro llegó a oídos de doña Claudia Sheinbaum y fue entonces cuando ardió Troya.

Con eso de que en el feudo morenista se están dando hasta con la cubeta por los cargos de elección que habrán de ser factores importantes para los intereses de quienes tienen ambiciones presidenciales en 2024, a la jefa de gobierno no le pareció nada bien que su alfil en Milpa Alta anduviera juntándose con la competencia.

Nos aseguran que doña Claudia se puso como energúmena y tras de enterarse de lo que andaba haciendo doña Judith, de inmediato se comunicó con ella por teléfono para advertirle que el amistoso encuentro que había tenido con la ínclita pareja de Bejarano-Padierna hasta le podría costar la candidatura.

Ahora sí que tanto trabajo que le costó a la jefa de gobierno desarticular la candidatura a la alcaldía Tláhuac de una alfil de don René para sustituirla por una que le pusiera su aliado, el diputado local Rigoberto Salgado, para que en Milpa Alta la señora Vanegas le vaya a salir con su domingo siete con eso de aliarse con los del bando contrario en la lucha por la candidatura que es la joya de la corona.

Porque, según versión digna de todo crédito, la intención de doña Claudia era poner en Tláhuac a su diputado de confianza como candidato a la alcaldía, tras de que había acordado con el dirigente de Morena, Mario Delgado, de que ella tenía vía libre para poner y quitar candidatos a las alcaldías en la capital del país, mientras él se dedicaría de tiempo completo a atender lo concerniente al proceso electoral en las entidades federativas.

Sin embargo, en donde aquellos menos esperaron les saltó la liebre, significada en el hecho de que fue doña Citlali Hernández, secretaria general del partido, quien agarró por la libre y decidió a nombre del partido que en Tláhuac y por cuestión de género la candidata debía ser mujer, eso le echó a perder a doña Claudia el plan que ya tenía de nombrar al cuestionado Rigoberto como candidato. Sobre todo, y para entendernos en el argot de la pelota caliente que tanto apasiona a algunos, después de subirse a la lomita y lanzar una recta de más de cien millas a home, ni Mario ni la jefa de gobierno la vieron pasar hasta que el ampáyer cantó el strike; y sin darles tiempo a reponerse de la dimensión de la pedrada, Citlali designó a Adriana Espinoza de los Monteros –del equipo del «Señor de las ligas»– como candidata de Morena a la alcaldía.

Lo anterior fue motivo para que en los siguientes días en el feudo de Salgado anduvieran con una corredera de los mil demonios a causa del coraje vivido, pero doña Claudia, que para eso de los escapes y salidas rápidas algo le aprendió al gran Houdini desde que estuvo en Tlalpan como jefa delegacional, se las arregló para que en mancuerna con Mario Delgado sentaran a Citlali y la convencieran de que con Adriana irían derechito a la derrota, por lo que debían simular… perdón, sacarse de la manga una segunda encuesta y relevar a Espinosa de los Monteros por Berenice Hernández, que no es ninguna garantía de triunfo, por cierto, para Morena, aunque anden presumiendo resultados de encuestas-sastre debido a que están hechas a la medida del cliente. La única garantía para doña Claudia es que la candidata ya no tendría el tufo de los bejaranistas.

Por eso ahora que la jefa de gobierno supo de la regada de tepache hecha por Judith, lo menos que le dijo en la conversación telefónica fue la despedida, así que la milpaltense vio pender de un mechón de su luenga cabellera la candidatura. Lo bueno para Vanegas es que difícilmente podría haber dos descabezados al mismo tiempo y en el mismo establo, porque se asegura que don Octavio Rivero Villaseñor ya estaría oliendo a candidato fallido por el distrito siete local. Y es que al alcalde que jamás pidió licencia con 90 días de anticipación como debió haber hecho, a fin de poder ser candidato, los morenistas no le perdonan que haya sido un chapulín de la grilla politiqueril que se la pasó brincando de partido en partido hasta sentir que había caído blandito en Morena. Así que habrá que esperar a lo que suceda en los siguientes días. Al tiempo.


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