Evidencian irregularidades de «historiador» en Tláhuac desde 2011

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| Escenarios | A través de oficios y memorándums el historiador Horacio Báez ha sido señalado a través de siete años de cometer «acciones indebidas» y «adueñarse de proyectos ajenos», así como de usurpar funciones y realizar cobros a las comisiones organizadores de la feria anual de San Pedro Apóstol. Diversas quejas contra el presunto irregular desempeño en el servicio público de Horacio Báez Jiménez en Tláhuac, han sido señaladas a través de oficios dirigidos a distintos funcionarios desde 2011, debido a que con el pretexto de tomar decisiones en presunto beneficio de la gestión cultural y los museos ha cometido faltas «indebidas» y de procedimiento. Algunos de los asuntos en los que ha estado involucrado se remontan al 2011, cuando según denuncia de la mayordomía número 6 del barrio de Santiago Zapotitlán les cobró 7,500 pesos a nombre del Museo Regional de Tláhuac, «acción indebida», según consta en un documento otorgado por la señora Gregoria Josefa Cruz Campos como comprobante de gastos de la Feria de Luces y Música, cantidad que serviría para «solventar los gastos de la exposición Santiago Zapotitlán 2011. Recibo del 8 de junio de 2011 expedido por el Historiador L. Horacio Báez Jiménez por 7,000 pesos para solventar gastos de una exposición en Zapotitlán En esos años el Museo contó con un policía en la recepción, el cual tenía la responsabilidad de llevar un registro de los objetos que salían y entraban del recinto, por eso se sabe que el 26 de septiembre de 2012, Horacio y una persona de nombre Francis Muñoz se llevaron 20 sillas a un evento particular y nunca las regresaron. Asimismo, quedó registrado que el ocho de diciembre de 2012, Horacio y Francis sacaron una consola de sonido con número de serie 50200022000002 y sillas que presuntamente tampoco regresaron al Museo. Asimismo, el 21 de diciembre de 2012 al parecer Horacio se llevó dos bases de madera para vitrina y seis lámparas y nunca las devolvió. La lista incluye un multicontactos que sacó del Museo el 10 de diciembre de 2013 y nunca regresó. Durante la gestión de León Hinojosa como jud de Proyectos Museográficos –esto fue entre los años 2012 y 2013–, el susodicho «inventó» varias festividades con supuestos prestanombres para recibir recursos, a los cuales una vez que cobraba, los premiaba comprándoles celulares, tabletas o laptops, según denuncias de trabajadores de la delegación. En enero de 2014, Luis Manuel García Sánchez, director de Gobierno y Población, en oficio DGP/0421/2014, le solicita a Horacio entre otras cosas que demuestre por escrito que él ha sido designado por la comunidad para llevar a cabo la organización de uno de los eventos que se mencionan, lo cual no pudo comprobar dicha designación. Oficio mediante el cual el director de Gobierno y Población le pide a Horacio que acredite su papel como representante de la comunidad  El 21 de febrero de 2014, la comisión organizadora de la Feria Anual de San Pedro Apóstol de Tláhuac en actitud de verdadero enojo y molestia, se encarga de poner en la vía pública, en oficinas de gobierno y en los kioscos de los parques el documento (oficio coft/019/2014), en donde especifican las acciones y abuso de confianza del susodicho. Oficio dirigido a Angelina Méndez por los comisionados los cuales desconocen a Horacio Báez como interlocutor Lo desconocen como «interlocutor» de la delegación y lo señalan de haber dispuesto del acervo cultural del pueblo, como el archivo histórico parroquial, «que ha exhibido en pueblos como Zapotitlán». «Tiene adeudos económicos y en especie por compromisos adquiridos en la elaboración de algunos trabajos» con la comisión organizadora de la feria en los años 2007 y 2008. «Ha ocupado vialidades públicas con una celebración que no existía en nuestro pueblo, cuando a nuestros eventos se le ponen obstáculos». «A su evento denominado fiesta del Señor de la Misericordia se le destinan una alta cantidad de recursos, cuando es un evento que no existía en nuestro pueblo y se le destina una alta cantidad en comparación con nuestros eventos que tienen más de 50 años de antigüedad». Asimismo, lo señalan de haber «dispuesto del arte sacro que forma parte del patrimonio cultural de nuestra parroquia, bajo el amparo de ser trabajador de la delegación Tláhuac e integrante de su mayordomía, que ha sido supuestamente restaurado, en algunos casos por personal que no sabemos si está calificado». Posteriormente, «el 25 de febrero de 2014, Ceres Román Reyes, secretaria particular de la jefa delegacional Angelina Méndez Álvarez, en oficio spm/674/2014, dirigido a Marisel Alamilla Martínez, directora general de Desarrollo Social, la pone sobre aviso del malestar de la comisión organizadora de la Feria Anual de San Pedro Tláhuac contra Horacio, por lo que le desconocen «de toda acción y actividad relacionada» con las festividades. Se sabe que Horacio ha trabajado en varias oficinas de la demarcación como eventual, como nómina 8 y ahora como personal de base sin dígito sindical, y extrañamente no ha durado en ningún lugar, ¿por qué? El 14 de noviembre de 2017, la directiva de la Fiesta de la Identidad Tláhuac (fit) y grupos organizadores de eventos tradicionales, definieron a Horacio Báez como una persona que presuntamente «se adueña de proyectos ajenos». Carta informativa de los organizadores de la llamada Fiesta de la Identidad Tláhuac Al respecto, en la Redacción de NosotrosMSR también hemos tenido quejas por parte de colaboradores nuestros en el sentido de que dicha persona ha plagiado sus textos relacionados con la historia de Tláhuac. Otra situación evidenciada es el cobro que hizo a personas de Xochimilco por la restauración del Cristo Negro, el cual estuvo expuesto en el Museo Regional de Tláhuac, teniendo que venir por la imagen el personal de la delegación Xochimilco luego de que Horacio «no daba la cara». La lista de situaciones irregulares incluye una del año 2013, cuando al parecer Horacio se presentó en la delegación Coyoacán, específicamente en la Parroquia de los Reyes, donde pidió a nombre de las señoras Enriqueta Lozas Cruz y Margarita Martínez (ambas mayordomas en Zapotitlán) y sin su consentimiento, la imagen del Señor de las Misericordias, al cual le dio mal uso. Al parecer ambas señoras también están de acuerdo en testificar ante las instancias correspondientes en caso de ser necesario.