miércoles, 21 de marzo de 2018

El periodiquito de Emiliano Aguilar

Mercado Sobre Ruedas

La Columna de Zaratustra
Como si la gente ignorara que el estercolero de corrupción en el partido tricolor, pandillas como la de Movimiento Territorial vienen haciendo lo que le da su regalada gana al capo de marras desde hace cuando menos ocho años, al controlar el 70 por ciento de los consejeros políticos de la Ciudad y haberse apoderado de la comisión de procesos internos del partido que, por cierto, también ha fungido como presunto congal.

Dizque La voz de Tláhuac... ¿A poco?
«México es el segundo país más feliz de la región», anunció hace poco una de esas compañías patito denominada The World Hapinness Report, y según su «Informe Mundial de la Felicidad 2018», ocupa el puesto 24 de 156 países de la lista, lo que fue motivo de goce y fruición para unas cuantas empresas comunicacionales que terminaron por creerse la noticia –o les convino su difusión–… Sobre todo porque los mexicanos son más felices que los chilenos (25 en la lista), brasileños (28) y argentinos (29), cuyos equipos de futbol siempre le ponen una repasada en la cancha a los ex ratoncitos verdes… Dicha compañía patito aseguró que su ranking salió del análisis de una variedad de indicadores como la esperanza de vida, el apoyo social y la corrupción, entre otros factores… El susodicho informe se parece tanto al periodiquito de Emiliano Aguilar, de reciente aparición, y quien en Tláhuac va como candidato a la alcaldía por la pura orquitis del truculento «pepenas», Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, tótem de la mitología ramplona ponderativa del decadente PRI en la Ciudad de México, cuya extinción es por demás inminente una vez que se cumpla el ciclo electoral, que no pudimos dejar de lado dicho libelo… Un periodiquito de esos que cualquier protagonista de la grilla politiqueril se manda hacer como quien exige encuestas semanales a la medida, en las que él y su partido deban aparecer con ventaja de tres a uno sobre el más inmediato rival, con uno de esos sastres tunde-teclas de pasquines de publicación religiosa (porque aparecen cuando Dios quiere), en temporada de elecciones, para promocionar su ridiculum vitae a causa de sentirse literalmente un producto milagro que va a resolver todos los problemas que aquejan a la comunidad… Como si la gente ignorara que el estercolero de corrupción en el partido tricolor, pandillas como la de Movimiento Territorial vienen haciendo lo que le da su regalada gana al capo de marras desde hace cuando menos ocho años, al controlar el 70 por ciento de los consejeros políticos de la Ciudad y haberse apoderado de la comisión de procesos internos del partido que, por cierto, también ha fungido como presunto congal… Un periodiquito de petulante nombre («La voz de Tláhuac», ¡hágame el refavrón cabor!, como dice el donairoso Catón), en el que se busca denigrar a quien buscó la misma candidatura atribuyéndole desconocimiento, aptitudes y habilidades, según un examen que, sabido es, solamente sirve de disimulo porque les permite eliminar a quienes los capos del partido no desean favorecer… Ahí está el caso de Mariana Moguel hace tres años, cuando los impolutos dictaminadores de la comisión de procesos internos tenían la instrucción de reprobar al tumulto de aspirantes a la candidatura para la diputación por el distrito 34 (Tláhuac y Milpa Alta), sin importar que fueran oriundos de esas delegaciones, a fin de que la advenediza «cachorra» del régimen peñanietista fuera ¡la única que aprobara el examen!... Y así sucedió, ¡lo aprobó!… El caso es que tras de la nueva imposición de la pandilla tricolor, quien supuso que en dicho partido había lealtades y nobleza en sus correligionarios, ahora tiene ya los elementos suficientes para valorar la necesidad de seguir batiéndose en la suciedad, así como de sopesar la conveniencia de alejarse definitivamente de las porquerizas multicolores de vivales y oportunistas del leviatán partidista, donde sólo importan los intereses personales de sus correspondientes mandamases y que siempre, invariablemente, acaban sobreponiéndolos a los de la población… Ciudadanía a la que sólo recurren en época de elecciones y con el único fin de verles la cara, engatusándola con promesas y farsas de que van a cambiar todo… Por lo pronto, el escenario en Tláhuac con respecto a las elecciones a la alcaldía en julio próximo es incierto, con una tercia de candidatos que no convence –y difícilmente lo hará– a los potenciales electores apartidistas. Sobre todo, porque no se ve que ni Emiliano ni Marco Polo Carballo vaya a sacar de la administración local a los de Morena… Aunque en el periodiquito de Emiliano, como en el informe mundial de la felicidad, lo que más influye en el ánimo de las personas son las buenas relaciones sociales… ¿Será? Porque en el PRI de Tláhuac muchos ya de plano tiraron el arpa y ya no quieren saber nada del partido donde por tantos años les vieron la cara, y en el PRD las cosas están igual o peor, de ahí que Carballo ande meando fuera de la bacinica por el vacío que le han hecho sus correligionarios, al andar en busca de apoyos a su persona hasta en asentamientos irregulares o recogiendo cascajo de otros partidos… Al tiempo.

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