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Fotografía: Vértigo Político |
Lo
dicho: el cambio de estafeta en las esferas del poder no ha sido más que la misma gata, nomás que revolcada,
y aderezada con el choro discursivo de la dizque «cuarta transformación»,
por aquello de que va con todo contra la corrupción. Sí, pero para hacer
justicia en los bueyes de mi compadre, no en los propios, debiera decir el
mesías pro juarista.
Según
trascendidos, ya salió libre el cuñado de Judith Vanegas, la excandidata de Morena a la alcaldía de Milpa
Alta y actual superdelegada en
esa demarcación del gobierno federal, además de primo de la diputada
federal Guadalupe Chavira de la Rosa.
De
manera extraoficial se supo que el chistecito le costó nada menos que la
friolera de dos millones de pesos.
Según
vecinos del susodicho en el pueblo de Tecómitl, la casa de Ricardo de la Rosa se encuentra asegurada,
pero a medias, porque a los celosos vigilantes
se les olvidó curiosamente sellar una puerta alterna. Así que por ahí
siguen entrando sus propietarios.
Así
que todo indica que los de la nueva mafia
del joder de la dizque cuarta
transformación del adalid de la honestidad
valiente sí tuvieron que operar a muy alto nivel para encubrir las
fechorías de Ricardito y su
mujer.
Y
eso de que le costó 2 millones salir de chirona, lo comentó un policía de
investigación el cual hizo el traslado del morenista a la Fiscalía de Delitos
Sexuales, para que luego no vayan a salir con el cuento de que son puros
ataques políticos de adversarios.
Por
lo pronto, de buena fuente también pudimos saber que la mujer que denunció al
susodicho tiene 32 años y trabaja como edecán en un bar «para políticos de
alto nivel». Está por cierto bajo investigación, por aquello de la trata de
personas.
Ella
refiere a que la noche de los hechos aceptó ir a la casa de Ricardo acompañada de su hija de 14
años de edad.
A
decir de los policías de investigación, se trata de una mujer «muy guapa».
Según
su declaración, cuando despertó en la mañana el acusado se encontraba
sosteniendo relaciones sexuales con su hija de 14 años, quien supuestamente
se encontraba bajo el influjo de las drogas.
Así
las cosas, volvemos a decir que no hay nada nuevo bajo el sol. La dizque «cuarta
transformación» no es más que puro jarabe de pico. Porque esta impunidad espanta, sobre todo porque la inmunidad de la representante del presidente Andrés López en Milpa Alta influyó para que la procuraduría y la Fiscalía y cualquier otra institución que hubiese intervenido doblara las manos.
Claro, dos millones de pesos de por medio, como dicen que hubo sobre la mesa. Y no cualquiera tiene dos milloncitos en este país dentro de la bolsa para salir bien librado de una detención.
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