Agresiones a periodistas es muy amplio y Tláhuac no es la excepción

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Información Durante la presentación de su informe de labores ante el pleno de la Asamblea Legislativa, la ombudspersons de la Ciudad de México tocó el caso de los periodistas que en la delegación Tláhuac han sido amenazados por sus reportajes relacionados con la inseguridad. Nashieli Ramírez Hernández, presidente de la CDHDF El tema del derecho a la libertad de expresión en la Ciudad de México tiene registradas en la Comisión de Derechos Humanos en el Distrito Federal 21 agresiones solamente en lo que va de 2018, aseguró Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de ese organismo, ante el pleno de la Asamblea Legislativa donde rindió su informe ayer. Adicionalmente, dijo, de enero de 2017 a marzo de 2018 se han calificado 23 quejas referentes al derecho de la libertad de pensamiento y de expresión, de las cuales nueve siguen en trámite. Acerca de lo que la ombudsperson hace y lo que ha venido planteando, además de la recepción de defensa de los comunicadores en riesgo, refirió el ejemplo de los periodistas de Tláhuac (Armando Ramírez y Sergio Rojas) amenazados por sus reportajes relacionados con la inseguridad. Ramírez Hernández habló de «amenazas derivadas de reportajes sobre la confrontación del Partido Movimiento Regeneración Nacional y el Partido de la Revolución Democrática», confrontación, por cierto, de la que ambos periodistas son ajenos debido a que no militan de ningún partido político. Asimismo, se refirió «a las amenazas de muerte recibidas por periodistas y columnistas a partir de un reportaje sobre la presencia de delincuencia organizada en la Ciudad de México (Héctor de Mauleón); el retiro de medidas de protección de un periodista por parte del Mecanismo de Protección Integral de Defensores (de derechos humanos y periodistas), y el allanamiento a las oficinas de la periodista Carmen Aristegui, entre otras» amenazas, indicó. Reconoció que el número de agresiones a periodistas es muy amplio y «se suceden cada día», no es en vano la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dio a conocer un informe especial acerca de la libertad de expresión la semana pasada, en donde México ocupa uno de los principales lugares como un país violento para los periodistas. «El capítulo mexicano de ese informe es muy amplio y nos marca agresiones, muertes y violencia hacia el gremio», precisó. Ramírez Hernández dijo que en la Comisión se da seguimiento de la defensa y quejas de los comunicadores, para que a partir de la relatoría de libertad de expresión participarlo al Mecanismo de Protección de Periodistas. Pero sólo fue a principios de este año cuando se empezó a mover lo referente a la integración de sistemas y órganos formales de este mecanismo, lo cual resultaba preocupante debido a que se llevaba bastante tiempo para integrar un Consejo de Expertos a fin de operar de mejor manera. Luego de aceptar que el Mecanismo todavía requiere de fortalecimiento en recursos y capacidades, la ombudsperson recordó que en la Ciudad de México se tienen cinco quejas de periodistas, cinco recomendaciones vinculadas con ellos en 2017, y que de esas cinco ninguna ha sido concluida.