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Portada del libro |
Favorecido
por un acumulado de condiciones geográficas, climáticas y biodiversidad, el estado
de México ha sido durante milenios la superficie más poblada del actual
territorio de la República Mexicana; por tales factores, son numerosas las
comunidades originarias que en él prosperan actualmente, y cuyos principales
rasgos de organización política, lenguaje, religión, economía y tradiciones
populares, entre otros, confluyen en el libro Los pueblos indígenas del estado de México. Atlas etnográfico… Presentado
en el Museo Nacional de las Culturas, este nuevo texto, coeditado por el INAH
y el Fondo Editorial Estado de México, es resultado de casi 17 años de
investigación de etnógrafos, antropólogos, historiadores y otros especialistas…
La publicación, coordinada por Efraín Cortés Ruiz y Jaime Carreón
Flores, fue comentada por María Isabel Campos Goenaga,
coordinadora nacional de Antropología; Yólotl González Torres, investigadora
emérita del instituto, y María Teresa Jarquín Ortega, fundadora y académica
del Colegio Mexiquense… La etnohistoriadora Campos Goenaga indicó que
la publicación deriva del Proyecto de Etnografía de los Pueblos Indígenas en
el Nuevo Milenio, iniciado en 1999 y con el cual se han producido diversos
materiales de difusión, entre ellos los atlas etnográficos dedicados a
conocer, revalorar y promover la identidad cultural de las comunidades originarias
del país… Con el volumen dedicado al estado de México, dijo, suman 11 los
atlas que —otrora centrados en Oaxaca, Ciudad de México, Chiapas, Veracruz,
Puebla, Morelos, Hidalgo, la Huasteca y el semidesierto queretano, Chihuahua
y los pueblos indígenas del noroeste— ofrecen investigaciones serias y
rigurosas, pero de formato amable y lecturas aptas para públicos no necesariamente
especializados en etnografía y disciplinas afines… La etnóloga Yólotl
González Torres destacó la división del libro en tres grandes apartados:
el primero, «Estudios básicos», abocado a descripciones de carácter general sobre
temas lingüísticos, económicos, sociales y de regionalización; el segundo, titulado
«Macroetnias», reúne ensayos sobre dos grupos indígenas de gran presencia en
el territorio mexiquense: mazahuas y otomíes… En el tercer apartado, «Microetnias»,
se aborda la integración, los espacios cotidianos, organización política,
agricultura, fiestas populares e historia de minorías étnicas, como los
nahuas, matlatzincas y otras poblaciones que habitan o tuvieron presencia en
la entidad, caso de los barrios oaxaqueños o mayas que existieron en tiempos
prehispánicos en Teotihuacan… De esta forma, en los tres apartados se agrupan
29 capítulos y un total de 44 artículos, que dan cuenta, por ejemplo, de los
procesos adaptativos que atravesaron los antiguos altepeme (unidad poblacional), una vez implantados los modelos
políticos, laborales y de distribución de la tierra de la época colonial, y
las haciendas del siglo XIX e inicios del XX… Otro fenómeno social, como el
estudiado por Cortés Ruiz en el capítulo «La economía indígena en el
Valle de Toluca», se vincula con la ruptura entre los pobladores de la
primera mitad del siglo XX, que aún basaron sus ingresos en el cultivo
tradicional, y las generaciones posteriores, cuya labor cotidiana está más
vinculada a la industria, el servicio a los centros industriales de Toluca o
el Valle de México, e incluso con la migración a Estados Unidos… También se
incluyen capítulos enfocados a tradiciones populares, como las danzas de
moros y cristianos en el valle de Teotihuacan; el vínculo entre religiosidad
y agricultura de los denominados graniceros; o la importancia del Día de
Muertos y el culto a los difuntos en el municipio de Donato Guerra… El libro
está disponible en puntos de venta del INAH, como la Librería Francisco Javier
Clavijero (Córdoba 43, Colonia Roma) o la tienda del Museo Nacional de las
Culturas (Moneda 13, Centro Histórico)… Asimismo, se distribuirá por medio de
la red Educal.
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