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Los restos del plesiosaurio los tenía el coleccionista neoleonés quien tiene más de 500 piezas en su residencia, de ahí que haya decidido donarlos al Museo del Desierto |
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Eberhard Frey y Héctor Rivera |
Un
nuevo género y especie de reptil marino, así determinado por las características
craneales de sus restos, llamado plesiosaurio, los cuales se caracterizaron
por un cuerpo en forma de barril, con cola corta y cuatro aletas, descubierto
en Vallecillo, Nuevo León, en 2011, fue presentado en sociedad por científicos mexicanos del Museo del Desierto e
investigadores alemanes… El reptil marino lo donó Mauricio Fernández Garza,
alcalde del municipio de San Pedro Garza García, en la Zona Metropolitana de
Monterrey, y a fin de poner a la arqueología mexicana al servicio de la
egolatría de otro político más, en este caso militante del Partido Acción
Nacional –porque el término de dinosaurios dejó de ser exclusivo de los
arcaicos militantes del Revolucionario Institucional desde que comenzó la era
de la alternancia–, fue que en el Museo decidieron nombrar al plesiosaurio
como Mauriciosaurus fernandezi dizque
en su honor, por el hecho de que el
político y empresario regiomontano, quien ha sido senador y en tres ocasiones
alcalde de ese municipio –el más rico de América Latina por cierto y para
darnos una idea de si masca o no la iguana–, lo donó y facilitó junto con
otros especímenes encontrados en Vallecillo, según reconoció Héctor Rivera
Sylva, jefe e investigador del Departamento de Paleontología del Museo
del Desierto… De acuerdo con los investigadores –cuyos nombres no importa
saber dado la magnificencia del bondadoso
donador que, aun cuando por ley los restos fósiles que revistan interés
paleontológico son propiedad de la nación, hizo caravana con sombrero ajeno–,
la diferencia entre un reptil marino y un dinosaurio radica en que el primero
tiene las aletas propiamente horizontales al cuerpo y el segundo las
extremidades las tiene verticales al cuerpo… En el espécimen de Vallecillo
eso se distingue con claridad, debido a que expone un aspecto ventral del
animal, con un tamaño de 1.9 metros y una envergadura en las aletas de 1.15 metros,
lo que significa un ejemplar relativamente pequeño, ya que otras especies de
plesiosaurios alcanzaban más de 10 metros o llegaron hasta 15 metros –o quizá
por eso le pusieron el nombrecito de un político mexicano debido a su
pequeñez–…
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Mauricio Fenández en la presentación del plesiosaurio |
Un
afortunado hallazgo
«Tuvimos
una suerte enorme», dijo Eberhard Frey, del Museo de Historia Natural
de Karlsruhe, en Alemania, al referirse al hecho de que se cuenta con el
plesiosaurio «más completo del mundo», así como «con la preservación de su
piel y muchas partes blandas». Aseguró que «por primera vez en el mundo, podemos
describir las escamas de un plesiosaurio, es algo muy especial», apuntó… El
plesiosaurio polycotílido vivió en la época del Cretácico Tardío hace 90 millones
de años, se conforma por un esqueleto completamente articulado en 28 piezas
de roca, que muestra una extensa preservación de tejidos blandos, algo nunca
visto hasta el Mauriciosaurus.
Estas evidencias atípicas lo convierten en uno de los plesiosaurios mejor
preservados de México y uno de los más completos en el mundo…
Reptil
con diferencias craneales
«Cuando
se vieron las características craneales del animal, se observó que tenía un
hueso con diferencias craneales a los otros ‘primos’ que hubiera tenido, por
eso era un nuevo género», señaló el paleontólogo Rivera, quien destacó
la presencia de tejido blando como un descubrimiento de gran importancia
desde el aspecto científico, que permite comprobar las similitudes en la
manera que nadaba el plesiosaurio con las tortugas marinas… «Otra característica
que no lo hace único en el género, pero si único en el mundo, es que tiene
tejido blando, la piel todavía está preservada», indicó. «Este tipo de
plesiosaurio tenía cierta estructura en la cola, en los brazos, en las
aletas, pero ya con este espécimen uno se puede dar cuenta que era muy
similar a las tortugas», dijo… Dicho hallazgo fue publicado en el número de
febrero pasado del Boletín de la Sociedad Geológica de México… Al decir de Frey,
gracias a este descubrimiento –que no hizo el político panista por cierto,
como para que lo hubiesen bautizado en
su honor– pueden conocer más el contexto en que se desarrolló este reptil
marino e investigar aspectos como su similitud con las tortugas marinas y su
velocidad al nadar… «Se parece mucho a una tortuga marina, una idea muy
especulativa es que pensamos que este tipo de plesiosaurio puede (¿lo van a
revivir?) nadar mucho más rápido que los otros y queremos confirmarlo (¡con
tal de quedar bien con el empresario regiomontano son capaces!). Es algo
impresionante de verdad, porque no hay ningún plesiosaurio en el mundo que
preserve todo el contorno del cuerpo, incluida la cola», afirmó… Por lo
pronto, los restos del plesiosaurio con zalamera denominación de potentado
neoleonés estará en exhibición en el Papalote Museo del Niño-Monterrey dentro
de un par de meses, pero mientras tanto los verdaderos investigadores seguirán
trabajando en la cuenca de Vallecillo, en busca de nuevos hallazgos… «Sobre la misma cantera de Vallecillo –reconoció Rivera,
aunque por lo visto le faltó mencionar al Congreso local y demás partidos
políticos, por aquello de los fósiles que ahí abundan– hay varios animales que pueden o que han sido nuevos para la
ciencia –pero no para la política, como bien se sabe– y que va a haber muchos
más como lo son tiburones, reptiles marinos, peces y otros especímenes,
algunos que podrían ser nuevos géneros», comentó… La lista del equipo
científico que, según dijo Rivera, «realizó el estudio del Mauriciosaurus fernandezi» (y con
seguridad ahí se le ocurrió a alguno quedar bien con el edil del municipio
más rico de Latinoamérica), la componen Wolfgang Stinnesbeck, de la
Universidad de Heidelberg; Eberhard Frey; Erik Mulder, del
Museo de Historia Natural Twente, en Holanda, y Arturo González y José
Manuel Padilla, del Museo del Desierto.
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