Luego de ganar la gubernatura en gran medida por
la putrefacta gestión de César Duarte, por lo visto se vio afectado por el síndrome
del arribista | Se entregó a los
placeres mundanos de la High Society
chihuahuense y le dio por aficionarse al golf, ese juego de ociosos pesudos | Tras del artero crimen de la periodista Miroslava
Breach, y de al menos otros 13 asesinatos en los últimos días, cualquiera se
puede dar cuenta que la violencia sigue igual | Pero no será la primera
ni la última, el pasado enero imágenes de Corral jugando golf en ese mismo hotel
de Mazatlán encendieron las redes sociales
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Tal vez este tipo de políticos considere la gubernatura como el premio final a una trayectoria de sistemático cuestionamiento al regimen y a su televisora oficial |
Javier Corral Jurado pintaba para ser buen gobernador de Chihuahua. Y
es que como diputado federal y luego como senador por el Partido Acción Nacional,
su postura fue siempre la de un individuo íntegro que siempre se mantuvo
alejado de los escándalos y frivolidades que caracterizan a los de la clase
política en México. Incluso como profesor de la materia Regulación de los
Medios Audiovisuales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM, se ganó el reconocimiento de sus alumnos de la carrera de Ciencias de
la Comunicación, además de que el Instituto de Investigaciones Jurídicas le
otorgó el Premio Nacional de Derecho a la Información… Sin embargo, una vez
que ganó la gubernatura en gran medida por la putrefacta gestión de César
Duarte Jáquez, por lo visto Corral se vio afectado por el síndrome
del arribista, por aquello que se entregó a los placeres mundanos de la High Society chihuahuense y le dio por
aficionarse al golf, ese juego de ociosos pesudos o de aquellos que buscan insertarse
en las páginas de sociales para adquirir su pedigrí sin tener que pasar por
la plaza de Santo Domingo… Y es que tras del artero crimen de la periodista
Miroslava Breach, así como de al menos otros 13 asesinatos que se registraron
en los últimos días, cualquiera se puede dar cuenta de que la violencia en la
entidad que gobierna sigue igual o peor que en tiempos de su antecesor, lo
que por lo visto al gobernador le tiene sin cuidado debido a que se la pasó
jugando golf en Mazatlán al tiempo que esperaba el arribo de la primavera…
Como documentó El Universal, Corral
se relajó el pasado fin de semana largo en el campo de golf de La Marina El
Cid, donde departió con el mandatario local Quirino Ordaz… Esto es,
que mientras los habitantes del estado más grande del país tienen que seguir
con el Jesús en la boca debido a que la guerra del narco continúa en la entidad,
así haya bajado de intensidad por el predominio del cártel preponderante el territorio,
y por consiguiente los muertos siguen apareciendo por todas partes, el gobernador
Corral prefirió llevarse a su familia en el avión que le facilitó un
empresario, a quien según dijo le pagó 42 mil pesos por el detalle, a dorarse
la piel en Mazatlán… Pero no fue la primera vez y, como es de suponer, pocos
creen que sea la última, porque recién entrado este año, las imágenes de Corral
jugando golf en ese mismo hotel de Mazatlán encendieron las redes sociales,
en momentos en que los pobladores de Chihuahua debían hacer frente a al aumento
a las gasolinas, bloqueos y manifestaciones. Sobre todo, porque Corral
le prometió a los sinaloenses que les iba a construir la carretera Badiraguato-Parral.
Independientemente de que pocos vayan a transitar por ella debido a que ahí
está el avispero de narcos y sicarios por el hecho de que va a cruzar la
Sierra Madre Occidental… El caso es que los primeros días de 2017 el gobernador
chihuahuense tomó como pretexto ser el invitado especial en la toma de
protesta del gobernador Quirino Ordaz Coppel, a quien por cierto le
dijo que ojalá el PRI tuviera más Quirinos», para desentenderse de los
asuntos de su estado… Por eso es que las frivolidades de Corral, quien
de niño fue bolero en la plaza de armas de Ciudad Juárez y cuando acudía con
su abuela al templo de San Lorenzo, donde además fue monaguillo, solía entrar
de rodillas para recorrer desde el atrio hasta el altar principal, han permeado
en el ánimo de los chihuahuenses… De ahí que anotemos que Corral salió
igual que antecesores, puro pico…
Ahora habrá qué cuidarle las uñas… Al tiempo.
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