Tras de que su salud se deterioró en 2016,
la Iglesia católica le dio la espalda a quien fuera párroco de la iglesia de la Colonia San José, José Luis Reyes
Sandoval, de 64 años, porque hasta sus propios familiares lo han ignorado,
por lo que la señora Teresa Romo dejó de rentar una casa para alojar ahí al
cura, mientras que otro vecino logró afiliarlo al IMSS, y sólo así éste ha
podido solventar su situación.
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El entonces párroco José Luis Reyes, luego de que las convulsiones habían mermado ya su salud |
El miércoles 26 de octubre de 2016 quien entonces
fungía como párroco de la iglesia de la Colonia San José y de la capilla de
Santa Cecilia, en la alcaldía Tláhuac, el presbítero José Luis Reyes
Sandoval, se encontraba en la gasolinera del Barrio de los Reyes cuando
comenzó a sufrir fuertes convulsiones, por lo que quienes se encontraban ahí
le dieron los primeros auxilios.
Fue una señora que trabajaba en la gasolinería
quien lo reconoció y tras de buscar en su teléfono celular a sus contactos,
encontraron el nombre de Carlos Joel Pérez Brito, por lo que de inmediato se
comunicaron con quien entonces era su asistente.
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El cura José Luis en sus días como párroco |
Por esos días, Andrés Vargas Peña, obispo de la
Octava Vicaría con sede en Xochimilco, fue a verlo a la casa parroquial y
constató que las condiciones de salud del presbítero no eran buenas, aun así «nunca
le brindó ninguna ayuda, nunca fue digno de decirnos que si necesitábamos
algo se lo hiciéramos saber, el apoyo que recibimos primeramente fue de la
señora Arcelia Garcés con ayuda de otras personas», relató Carlos Joel
durante una conversación con NosotrosMSR.
Al cura José Luis se le diagnosticó ansiedad,
estrés y depresión, quizá debido a que el seis de mayo de 2017 concluía su
período al frente de la Rectoría de la iglesia de San José, por lo que su
salud se agravó.
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Abandonado por su propia iglesia y sus consanguíneos |
Desde entonces, Carlos Joel se ha encargado de
cuidar al presbítero las 24 horas del día sin recibir ningún apoyo de la
Iglesia católica la que, al igual que los familiares de éste, lo han
abandonado a su suerte. Ha logrado sobrevivir gracias al apoyo que le han
brindado una serie de personas de Tláhuac, con lo que se han podido solventar
consultas médicas, estudios, terapias y compra de medicamentos.
Patético ejemplo el que
brinda la Iglesia católica con uno de los suyos
Candil de la calle y oscuridad de su casa, la Iglesia católica que pregona la ayuda a trabajadores para que
formen sindicatos con el fin de combatir los excesos de la industrialización;
que constantemente pide que los gobiernos no violen los derechos de los
individuos; que asegura trabajar para que las condiciones sociales permitan
la prosperidad del hombre, y que dice anteponer el respeto a los demás porque
sus enseñanzas sociales articulan las implicaciones éticas de un adecuado
entendimiento de la dignidad de la persona, se desentendió por completo de
alguien que formó parte ella.
La historia completa aquí:
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Soy de Sn Nicolás tetelco, el padre estuvo un tiempo ahí, me gustaría saber dónde esta y poder apoyarlo en lo que este a mi alcance o con quién me puedo comunicar?
ResponderEliminarCon Carlos Joel, el lo cuida amigo. Yo tengo su número, de hecho si, el p. José Luis estuvo en tetelco. Yo trabajé con el un par de años. P
Eliminaronte en contacto conmigo.
Esperemos que lo ayuden
ResponderEliminarQue mala honda de La iglesia pero el obispo en camioneta de lugo
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