Cae la influencer Pamela Palafox tras golpear a su vecina en Tláhuac

Uic se reunirán

Información La creadora de contenido cuyo nombre real es Monserrat «N», fue capturada en pantuflas y pijama por elementos de la SSC de la Ciudad de México.

Ser influencer no es sinónimo de impunidad Monserrat Aguilar Bahena, conocida en redes sociales como la influencer Pamela Palafox, fue detenida por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (ssc) de la Ciudad de México, tras de atacar violentamente a su vecina en la Colonia Los Olivos de la Alcaldía Tláhuac. Sin embargo, la Fiscalía capitalina determinó que las lesiones no eran de gravedad y no inició una carpeta de investigación formal. Pamela Palafox, quien se autodenominaba «influencer, boxeadora y amiga de la mafia», atacó brutalmente a su vecina Tania, una madre soltera. Según la víctima, el pasado 10 de marzo escuchó gritos de auxilio en el departamento de Palafox y acudió a ayudarla. Sin embargo, al llegar la encontró en aparente estado intoxicación, y fue agredida con golpes y un arma blanca. La agresión dejó a Tania hospitalizada durante tres días y, tras el ataque, comenzó a recibir amenazas de muerte contra ella y su hijo. Incluso, le advirtieron que le harían daño al menor cuando estuviera en la escuela. Las cámaras de seguridad captaron la agresión en Tláhuac, tras lo cual la víctima denunció que tanto la influencer como elementos policiales, al parecer intentaron sobornarla para evitar que interpusiera una denuncia. Posteriormente, con la difusión del caso a través de las redes sociales, Palafox eliminó su cuenta de Instagram, donde tenía más de 88 mil seguidores, y restringió de público a privado, su perfil de TikTok. Finalmente, fue detenida por la SSC y se espera que la Fiscalía de la Ciudad de México determine en breve su situación legal. La decisión de la Fiscalía capitalina de no proceder penalmente generó indignación en redes sociales, donde usuarios criticaron la impunidad con la que algunos de los influencer actúan, amparados en su popularidad. «Los influencers de hoy son una plaga. Creen que pueden hacer lo que quieran sin castigo», «se creen intocables» o «después dicen que no tienen nexos con el crimen, pero cuando caen, sus familias los pintan como angelitos», fueron algunas de las críticas vertidas por usuarios de redes sociales.