lunes, 13 de noviembre de 2017

Con aguas negras productores de Mixquic deben regar sus hortalizas

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                            

 

| Información |

«No estamos jugando a ser campesinos y ellos sí juegan a ser funcionarios». Apoyos son para gente que ni se dedica a faenas del campo. «Me alcanza porque estiro el dinero, invierto 40 mil pesos de mi bolsa en esto, en hectárea y media de cultivo que tengo de romerito». Los de la pandilla incrustada en la AZP no voltean a Mixquic.

Basura en aguas puercas de canales en Mixquic

Segunda de dos partes

Ante el riesgo de que productores agrícolas de Mixquic tanto de la pequeña propiedad como de la zona ejidal pierdan la inversión que hicieron de alrededor de 20 millones de pesos para el cultivo de hortalizas de la temporada, debido a la escasez de agua tratada en los canales a causa de la negligencia, improvisación e incapacidad de quienes en el gobierno de la Ciudad de México se encargan de llevar los temas del campo, Guillermo Peña García lanzó como cada año lo hacen un nuevo llamado de auxilio a quien corresponda para que les solucionen la grave crisis que enfrentan.

«Hay productores que tendieron más de 300 metros de manguera para trasladar el agua desde un registro que ellos hicieron para regar sus cultivos –señaló el tesorero de la Asociación Agrícola de Mixquic durante un recorrido por el lugar–, pero lamentablemente se trata de aguas negras, de aguas residuales, debido a que la planta que se localiza como a 500 metros no vierte agua», comentó.

Hasta la fecha, aseguró que «nunca se ha sabido a ciencia cierta de por qué esa planta no funciona, según se ha dicho que fue porque les falló la tecnología, que fue una tecnología importada, cara, y por lo mismo prefirieron no utilizarla a seguirle invirtiendo».

Productores se rascan con sus propias uñas

A decir del periodista Armando Ramírez (Noticiudadana), presente en el recorrido, la planta del llano fue una copia de una que el gobierno capitalino adquirió en Canadá, por lo que se trataba de una infraestructura hecha para las aguas de aquel lugar, no para la gran cantidad de aguas residuales que genera la Ciudad de México. Refirió que de acuerdo con funcionarios de la administración central, cuando los fines de semana se hacía el destace de animales en los pueblos de Mixquic, Tetelco e Ixtayopan, para consumo de los pobladores de la zona chinampera, la estructura de la planta no procesaba la sangre. Sólo en época de lluvias cuando había un nivel mínimo de agua en los canales ésta se podía procesar, pero el resto del año no, y como no hay una red de drenaje real, las aguas residuales desembocan en los canales y de ahí es absorbida por los productores.

El campo no debe estar sujeto a funcionarios

Lo cierto es que el problema de la escasez de agua tratada en Mixquic es crónico debido a que se repite año con año, por lo que en esta ocasión los campesinos ya ni siquiera piden a la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) que les resuelva completo el problema, sino que lo mitigue. «Este problema es crónico y se repite año tras año, los funcionarios siempre se han justificado con los cambios, de que cuando sucedió algo ellos aún no estaban, pero no les cabe en la cabeza que nosotros no trabajamos con personas, sino que lo hacemos con instituciones, y resulta que ellos ahí no tienen ningún seguimiento de lo que aquí en el campo de Mixquic se ha hecho ni de lo que falta por hacer», apuntó Guillermo.

Y como cada año, quienes de Mixquic han encontrado en las administraciones delegacionales su modus vivendi, ante el problema de la escasez de agua de plano se hacen los disimulados. Por ejemplo, el coordinador territorial del pueblo, Juan Armando Jiménez, la «Burra», impuesto mediante una presunta elección por el delegado morenista Rigoberto Salgado, tampoco se ha preocupado por hacer ninguna gestión ante las autoridades responsables de surtir de agua tratada a los canales de Mixquic.

«Con que nos abastezcan de agua ni los molestamos»

Los apoyos son para gente que ni siquiera se dedica al campo, denunciaron

«Somos productores agrícolas de tiempo completo –reiteró Guillermo Peña–, es nuestro único sustento, por eso luego se le pide a las autoridades de manera grosera que resuelvan nuestros problemas, porque nosotros no estamos jugando a ser campesinos y ellos sí parece que están jugando a ser funcionarios dado que parecen burlarse de nosotros».

Sin embargo, otro malestar de los campesinos productores de Mixquic es que los programas gubernamentales para el campo en las instancias correspondientes se los otorgan a gente que ni se dedica al campo. «Desgraciadamente las instituciones de gobierno han estado manteniendo a todo tipo de grupos de seudo campesinos, a los que ni siquiera los obligan a ir a una manifestación porque no viven de esto, como nosotros. Por eso es nuestro enojo, como se lo dije a la de Sederec, a nosotros no nos den los programas, con que nos abastezcan de agua ni los molestamos», apuntó.

Para el señor Peña García son ellos como campesinos los que realmente hacen el desarrollo rural en Tláhuac, porque los de esa área burocrática «nunca han hecho un programa para el campo, sólo están como los bomberos, dispuestos a apagar el fuego a cachuchazos y sombrerazos, pero aquí estamos los que vivimos cien por ciento del campo». Recordó que ellos no son ningún grupo político que tenga acuerdos o convenios con las autoridades, «para eso de, ‘¿sabes qué?, tráeme tanta gente y te doy tantos proyectos’, nosotros estamos metidos en nuestro campo, porque somos cien por ciento campesinos, productores, y eso es lo que muchas veces da muina (sic)», expresó.

Puro negocio chueco el campo capitalino

No tienen apoyos porque no tienen tiempo de andar yendo a marchas
con fines políticos

A decir del indignado campesino, si alguien con imparcialidad hace un balance de todos los programas gubernamentales a nivel Ciudad de México, se podrá ver que en su inmensa mayoría es un dinero no tirado a la basura, ciertamente, sino uno muy bien repartido entre grupos específicos con intereses particulares.

«No me lo crean a mí, como les dije a los de Sederec –comentó–, pero contraten a una persona que en realidad sepa y que haga un estudio para ver cuánto han impactado esos programas en el campo, a quiénes se los han dado, porque le han dado becerros a gente que los ha terminado por vender; y le han dado borregos, guajolotes y gallinas a la gente que se ha prestado para sus acarreos en manifestaciones. Pero a quienes verdaderamente somos del campo y metemos proyectos con la ilusión de que nos los aprueben, ni siquiera nos quieren dar una bomba, ninguna maquinaria para el campo. ¿Por qué? Porque no sabemos elaborar un proyecto, pero los que ya están viciados saben cómo tocar la puerta y se los dan».

«¿Y por qué se los dan? Porque inmediatamente les dicen, ‘órale, ahí está tu mochada’».

Guillermo refirió tener tres hijos y su esposa qué mantener, por lo que de su trabajo en el campo debe sacar para la comida. «Me alcanza porque estiro el dinero, y yo solamente debo invertir 40 mil pesos de mi bolsa en esto, en hectárea y media de cultivo que tengo de romerito. Simplemente de mecanización me gasto más de cinco mil pesos, más aparte la semilla y todo el trabajo que todo esto se lleva, pues de perdida me gasto unos 25 o 30 mil pesos para sembrar hectárea y media. Así que lo que sembramos en octubre lo cosechamos en diciembre, pero, mientras, ¿qué hace uno para comer?

Son tan ineptos que nos ven como molestia

Luego de la jornada de trabajo hay que tomar un merecido descanso

Con la escasez de agua si los campesinos tenían proyectado gastar en 20 litros de gasolina para jalar el agua ahora van a tener que gastar 40, porque la van a traer de más lejos, «y tenemos que andar, válgame la expresión –acotó–, como marranitos en el lodo, limpiando los canales para que pueda escurrir un poco de agua». Lo cierto es que si la Sederec no contribuye a resolver el problema, toda la producción de romero, brócoli, verdolaga y espinaca que es sembrada en Mixquic corre el riesgo de perderse.

¿A cuánto ascenderían las pérdidas para los productores agrícolas? En un principio Guillermo dijo no tener idea del monto, «porque habría que hacer una cuantificación por hectárea, imagínese que el ejido nada más se compone de 680 ejidatarios, de a media hectárea, estaríamos hablando de casi 400 hectáreas, más aparte la pequeña propiedad que está dentro del ejido, y más aparte la zona chinampera, estaríamos hablando de más de mil hectáreas. Multiplíquelos por 40 mil, por hectárea, porque todos somos hermanos del mismo dolor».

En otra parte de la conversación precisó que muchas veces ellos no se manifiestan todos porque deben de trabajar en el campo. «Ahorita unos están trabajando y pocos son los que quieren perder tiempo para ir y reclamar a las autoridades, por eso se designan los representantes, como yo, que somos los que tenemos que lidiar con las autoridades, y por eso los bu rócratas de la Sederec muchas veces ni nos creen. Con eso de que piensan que sólo estamos jugando. ‘No, es que nomás vienes tú y estás molestando’, llegan a decir. Porque son tan ineptos que piensan que en verdad nosotros estamos jugando y que no tenemos otra cosa que hacer».

No quieren más apoyo que el agua tratada en canales

Los recursos de la AZP no alcanzan a llegar al campo en Mixquic,
se quedan en bolsillos uceperos

«La situación es crítica y por eso sí pedimos apoyo a todas las autoridades, porque como le decía, nos interesa que nos den agua y que no nos anden fregando con que les vayamos a hacer más grandes sus marchas cuando nos necesitan. Si nos dan agua nosotros estamos contentos como productores y ni manifestaciones ni bloqueos de instituciones les vamos a hacer, porque sabemos que no nada más los perjudicamos a ellos sino a terceras personas, y con eso no vamos de acuerdo», puntualizó.

Reconoció que tras del terremoto del 19 de septiembre hubo fracturas en el tubo de 72 pulgadas que viene del Cerro de la estrella, «pero eso es entendible, como productores lo entendimos, lo que ya rebasó a las autoridades es que un rebombeo no lo sepan manejar, que hayan quemado la bomba, que la estén echando a andar y no avienta agua, y después de diez días se percatan de que no está aventando agua, ya es cuando intervienen y dicen, ‘¡ah, cabrón!, entonces sí nos faltó echar una supervisadita’».

Por lo pronto, la situación sigue siendo desoladora para los productores agrícolas de Mixquic, a los que ni siquiera han volteado a ver los de la pandilla incrustada en la Autoridad de la Zona Patrimonio (AZP) Mundial, Natural y Cultural de la Humanidad, que el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, franquició al inicio de su gestión a los de la llamada unión de colonias populares que por nueve años medró con cargos y presupuestos en la delegación Tláhuac.

No hay comentarios:

Publicar un comentario