| Placas de la patrulla en la que se transportan las dos féminas con uniforme |
Policías de la Secretaría de
Seguridad Ciudadana (ssc)
volvieron a las andadas para hacer el gran negocio de la extorsión en la Alcaldía
Tláhuac, donde despojaron a un padre y a su hijo de sus correspondientes
motocicletas, con argumentos de presuntas faltas al reglamento de tránsito,
aun cuando no tienen ninguna facultad para proceder como lo hicieron.
Por la primera motocicleta que lograron remitir al corralón de Piraña 2,
las policías cobraron su comisión correspondiente al monto de la multa que
fue de 4 mil pesos, que era la moto que conducía el hijo.
Sin embargo, por la segunda
motocicleta que les quitaron tres días después, en el mismo corralón les exigen
el pago de 10 mil pesos, cantidad que no han pagado porque el dinero
simple y sencillamente no lo tienen. | Con eso del empoderamiento salieron más bravas que algunos masculinos |
Fuentes de la corporación aseguraron a dicha red social que la orden de los
mandos dada a todos los sectores de la SSC, fue la de que diariamente deben
remitir 10 motocicletas a los corralones, a fin de facilitar el ingreso de
dinero a la corporación.
El despojo de la primera
motocicleta
Fue en la Colonia Granjas
Cabrera donde el pasado viernes 31 de marzo, alrededor de las 13 horas, padre
e hijo se transportaron en motocicleta a comprar unas quesadillas en un
puesto de la localidad contiguo al Mercado de los Olivos.
El padre se dirigió al
interior del mercado a comprar unas cosas mientras que el hijo esperaba a que
le surtieran el pedido de quesadillas, en ese momento fue abordado por dos
patrullas del sector Tezonco, perteneciente a la Alcaldía Iztapalapa. | La pickup en la que cargan los decomisos |
Primero fue una mujer policía
la que bajó de una de las patrullas quien se presentó ante el joven como
«comandante» de la corporación, después bajó otra uniformada quien llegó y le
dijo que la motocicleta que se encontraba estacionada tenía reporte de robo.
Tras notificar vía telefónica
a su padre de lo que sucedía, el señor se dirigió de inmediato a su hogar
para buscar la documentación y regresar y comprobar la legítima propiedad de
la motocicleta ante la presunta «comandante» y su achichincle. | Seguramente han de necesitar recursos para alguna posible campaña de Omar García Harfuch |
Sin embargo, cuando el par de
féminas se enteró de que el señor estaba a punto de llegar con la
documentación, cual viles delincuentes de uniforme –amparadas en la
protección de la Hermandad que es la banda que maneja la corrupción en la SSC
donde por lo visto el titular Omar García Harfuch sólo es una figura
decorativa– dieron la instrucción para que los otros elementos que se
encontraban en la patrulla pickup bajaran
y subieran la motocicleta a la unidad.
El testimonio de la víctima de
banda de policías
«Cuando estaba en las calles
de Lugo Guerrero y Emiliano Zapata, Colonia Granjas Cabrera, perímetro del
sector Zapotitla, en lo que me despachaban unas quesadillas mi papá fue a
comprar otras cosas al interior del mercado de Los Olivos, por lo que dejé mi
moto estacionada y con las llaves puestas. En ese momento llegaron 2
patrullas del sector Tezonco. Una policía femenina dijo ser la comandante del
cuadrante, luego descendió otra policía femenina quien dijo ser comandante y
me dijeron que se acababan de robar una moto que coincidía con las
características de la mía».
«Me dijeron que le hablará a
mi papá para que llevará los documentos de la moto y así acreditar la
propiedad. Pero cuando escucharon que ya venía mi papá con la documentación
se arrancaron y me aventaron las llaves de la moto, me dijeron que la
pasarían al corralón de Piraña 2 y la remitieron por falta de casco y falta
de tarjeta de circulación».
En el colmo de la desfachatez
y la impunidad con que operan algunos elementos de la corporación, la policía
que dijo ser la «comandante» del sector, tenía sobrepuesta una playera como
para ocultar la placa con su identificación en el uniforme.
Tras comprobar la propiedad
de la motocicleta, padre e hijo pudieron recuperarla, pero con el pago de la
multa en el corralón de Piraña 2 de 4 mil pesos.
El segundo atraco de los
policías del sector Tezonco
Tres días después, el tres de
abril, el mismo joven fue despojado de una segunda motocicleta por las mismas
mujeres policías del sector Tezonco, aunque en esta ocasión sí se encontraba
en la Alcaldía Iztapalapa.
El testimonio de la víctima
de los atracos de la policía narró a Noticiudadana el modus operandi de los agentes de la
dependencia al mando de Omar García Harfuch.
«El día 3 de abril estaba yo
parado en mi motocicleta en la calles de Damiana, frente al mercado de la
colonia Cananea, platicando con un amigo cuando llegó una patrulla del sector
Tezonco. La mujer dijo ser la comandante de la zona y que se llevaría mi moto
por falta de casco, le contesté que la moto no andaba circulando y que viera
que el casco lo traía en la mano. Aun así pasaron mi moto al corralón».
Padre e hijo aseguraron que
para que les sea entregada esta segunda motocicleta deberán pagar una multa
de 10 mil pesos, mas lo que se acumule por concepto de «pensión».
Así se las gastan en la banda
de policías que opera en la Ciudad de México.
«Andan como perros hambrientos»
Por lo pronto, esta mañana una
veintena de elementos de la Policía Metropolitana, según la leyenda, con tres
unidades establecieron un retén en Avenida Tláhuac, debajo del puente del
Cetram de la fallida Línea 12 del Metro, a fin de detener y extorsionar a
conductores de vehículos.
Un reporte vecinal a
Noticiudadana indicó que los perrunos elementos habían detenido al conductor
de un «vocho verde» al que 10 agentes como que querían «sacarle hasta sangre»
por el acoso que le hacían.
Otro vecino comentó simplemente
que con motivo de la Semana Mayor, los policías «andan como perros
hambrientos en Tláhuac».
«Hola aquí en el puente del Cetram pasando
inmediatamente el puente agarraron a un vochito verde, creo que son de
investigación porque tienen uniforme azul oscuro y los coches y camionetas son
como cinco», se leyó en un reporte.
Curiosamente, el retén los policías lo hicieron justo
afuera de lo que alguna vez fue la cantina «La Flor de Tláhuac», cuyo dueño fue un jefe de la Policía de la Ciudad
de México, de los discípulos de Arturo el «Negro» Durazo.
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