El
procurador Edmundo Garrido negó que esa dependencia esté infiltrada por la
delincuencia, debido a que todos los agentes corruptos son investigados y
si se encuentra responsabilidad son castigados, como sucedió en el caso de
la delegación Tláhuac tras del operativo de la Marina el 20 de julio del
año pasado, por lo que dijo que ahí se tiene un operativo permanente.
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Fotografía tomada del video y publicada por El Universal |
La Procuraduría General
de Justicia de la Ciudad de México a través del Departamento de Asuntos
Internos, investiga a 16 agentes entre comandantes y policías de
investigación desde 2016, quienes han sido acusados –de manera anónima– de
brindar protección y, presuntamente, cobrar sobornos a células delictivas que
se dedican al narcomenudeo en distintos puntos de la Ciudad.
Las investigaciones se
han centrado en las delegaciones de Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco, Gustavo
A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
En los expedientes que
abrió la Procuraduría se dice que, por ejemplo, en el centro y norte de la
Ciudad se brinda protección a Roberto Moyado Esparza, alias el «Betito», y a
sus lugartenientes de La Unión de Tepito.
Mientras que en sur de
la Ciudad de México el beneficiado era el «Ojos» (Felipe de Jesús Pérez
Luna); sin embargo, tras de la caída del ex líder del Cártel de Tláhuac,
ahora trabajan con la célula criminal conocida como Los Rodolfos, en
Xochimilco.
En este caso también se
investiga a un agente de apellido Rivera, asignado a la Fiscalía
Descentralizada en esa demarcación, él se suma a los elementos señalados en
un video grabado con un celular, junto con otros dos agentes de la
corporación, en supuestos actos ilícitos.
La dependencia busca
además a quienes hacen llegar los videos que acompañan con los nombres,
cargos, número de placa y en ocasiones fotos y videos de los presuntos
agentes corruptos, para que den más datos.
De los 16 agentes que
son investigados ninguno ha sido destituido de su cargo, pues aunque se
presenten videos y fotografías de supuestos actos ilegales, no se tiene la
certeza jurídica de que así sea, sólo se inician las indagatorias internas
para deslindar responsabilidades.
Para el procurador
Edmundo Garrido, la acción es «grave» y no se va a permitir que la
institución se dañe por algunos malos elementos. «No toleraremos ningún acto
de corrupción en la Procuraduría», dijo.
Aseguró que la
dependencia capitalina trabaja desde varios frentes para deslindar
responsabilidades, al tiempo que se ha reforzado el trabajo contra el
narcomenudeo.
Asimismo, rechazó que la
Procuraduría capitalina esté infiltrada por la delincuencia, debido a que
todos los agentes corruptos son investigados y si se encuentra
responsabilidad son castigados, como sucedió en el caso de la delegación
Tláhuac.
«El tema de Tláhuac se
atendió de manera puntual, fue una atención interinstitucional y no sólo de
autoridades locales, sino también federales», aseguró Garrido.
«Tenemos el operativo
permanente en la zona oriente que abarca Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa,
estamos dando cuenta de ello e, insisto, no toleraremos ningún acto de
corrupción», precisó el procurador capitalino.
Con información de El Universal
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