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Alcalde purificado por el jefe de la nueva mafia en el poder |
Durante
su comparecencia ante Comisiones Unidas del Congreso capitalino el pasado
mes de mayo, el alcalde de Tláhuac, Raymundo
Martínez Vite, solicitó seis millones de pesos para destinarlos a la
construcción del mercado del pueblo de Santiago Zapotitlán, debido a que los seis mdp que habían sido destinados para tal propósito desde la administración de Rigoberto
Salgado como jefe delegacional, ya les había dado otro uso, menester que jamás aclaró. Aunque reconoció que, en efecto, él recibió otros seis mdp apenas en
noviembre de 2018, dinero con el que pudo pagar algunas pequeñas obras de reconstrucción del inmueble.
El caso es que a Martínez Vite le siguen
faltando esos seis mdp y más. ¿Será entonces que ya le gustó pretextar la reconstrucción del mercado de Zapotitlán para seguir engordando
el cochinito familiar? Pareciera pues que a don Raymundo le urge allegarse recursos de donde sea. Incluso, dicen algunos maledicentes que por la necesidad
que tiene de salir del índice de pobreza del Coneval, hasta se llevó
entre las patas a la ex directora de Desarrollo Social, Ana Belén Jiménez, quien de plano se rehusó a firmar unas
facturas que alguien le puso sobre su escritorio, por cuyo concepto ella jamás solicitó y, por consiguiente y para no caer en irregularidades del servicio público, decidió mantener incólume su reputación y con tal de no permitir que el otro se
fuera a embolsar cuantiosas sumas de dinero público, puso tierra de por
medio y presentó su renuncia.
Ahora trascendió que el
gobierno de la alcaldía Tláhuac solicitó la reducción de
dos millones 500 mil pesos del Fondo de Fomento Municipal y de la partida 3351
correspondiente a servicios de investigación científica y desarrollo, debido
a que «no se llevará a cabo la contratación de estudios previos a los
programas parciales de desarrollo» en la demarcación, con lo que
suprimirá 300 asesorías y podrá disponer de ese recurso para supuestos «proyectos
específicos de infraestructura comercial necesaria para la alcaldía», según
el argumento de los colaboradores de Martínez
Vite. Esto es, que esos dos millones 500 mil pesos tendrán como
finalidad acciones de «desarrollo social, protección ambiental con la ordenación
de aguas residuales, drenaje y alcantarillado», así como «mantenimiento,
conservación y rehabilitación del sistema de drenaje»… ¿Será?
Pero
eso no fue todo, Martínez Vite
solicitó la reducción de 16 millones de pesos del fondo 25P190 –Aportaciones
para el fortalecimiento de los municipios y las demarcaciones territoriales
del Distrito Federal, el llamado Fortamun)–, y de la partida 6141 –División
de terrenos y construcción de obras de urbanización–, originalmente
destinado al reencarpetado de las calles de la Colonia San José (proyecto
O2D139023), para, según argumentó, «readecuar los recursos de obra a proyectos
específicos de infraestructura hidrosanitaria, comercial y deportiva».
Con
esos 16 millones de pesos el alcalde dejará de reencarpetar el equivalente
a un kilómetro de calles de la San José, «para ser orientados a otros
proyectos específicos de infraestructura urbana, comercial, deportiva y
drenaje», según lo establecido en el formato del cual NosotrosMSR tiene
una copia.
Además,
Martínez Vite solicitó «la
adición» de seis millones 011 mil 051 pesos del fondo 15O390 –del fondo de
fomento municipal– y de la partida 6121 –edificación no habitacional–, con
el fin de «proporcionar a la población un abastecimiento adecuado de
productos básicos de consumo en condiciones higiénicas y sanitarias».
¿A
qué productos básicos de consumo se referirá?
El
caso es que para poder llevar a cabo la concreción del proyecto O2D139069
consistente en la reconstrucción del mercado público de Santiago
Zapotitlán, el alcalde espera poder sumar los dos millones 500 mil pesos de
la primera pellizcada, los 16 millones de pesos que le rascó al fondo
25P190 con lo que dejará de reencarpetar un kilómetros en calles de la
Colonia San José, y los seis millones del fondo destinado a productos
básicos de consumo, aun cuando ya le había pagado a la empresa Garpe
Construcciones SA de CV nada menos que 20 millones de pesos, sin necesidad
de que ésta tuviera que participar en ningún tipo de concurso licitatorio, para
que llevara a cabo las obras de reconstrucción del mercado.
¿Dónde
quedaron esos 20 millones de pesos?
Sólo
el alcalde de Tláhuac lo sabe. Por eso le urgen recursos para llevar a cabo
la reconstrucción del mercado, cuyos trabajos incluyen, según justificación
del formato correspondiente, «trabajos de demolición, trazo y nivelación
del terreno; cimentación, colocación de estructura, muros, aplanados, colocación
de loseta y azulejo en pisos y baños, colocación de tubería hidráulica,
sanitaria y eléctrica, colocación de techumbre con estructura metálica y
una cubierta de multypanel y
aplicaciones de pintura».
De
acuerdo con previsiones de la alcaldía, la reconstrucción del mercado de
Zapotitlán beneficiará a 50 mil habitantes tanto del pueblo como de la
Colonia Santa Ana Sur y otras aledañas.
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