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Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé... Juan Orol (a la derecha) pareció haber influido en el montaje de hoy en Tlaltenco |
El espíritu de Juan Orol, icono del cine mexicano, conocido como el rey del churro por la incongruencia de las tramas, lo que le llevó a ser considerado como surrealista involuntario, rondó hoy el pueblo de San Francisco Tlaltenco, en la delegación Tláhuac, con el asunto de la supuesta balacera entre policías
y asaltantes sucedida esta madrugada. Caso que literalmente está que echa lumbre, como en la célebre película de Gángsters contra charros, de Orol… Y es que en los grupos de WhatsApp que integran elementos
policíacos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, la indignación de muchos
es la tónica de los comentarios compartidos durante el día por la dizque balacera que fue montada hoy… Son estos,
los policías que condenan los hechos a través de esa red social, quienes
en contundente mayoría advierten al secretario de Seguridad Pública de la
Ciudad de México, Raymundo Collins, que esta madrugada ni hubo
balacera ni mucho menos robo en Tlaltenco… Un presunto policía –quien como la
mayoría de los que están inscritos en esos grupos de WhatsApp protege su identidad con
apelativos para salvaguardar su integridad física– asegura que la situación de esta madrugada se derivó a partir de que elementos policíacos le marcaron el alto al taxi en el que viajaban los
albañiles, pero estos no hicieron caso y decidieron darse a la fuga debido
a que al parecer andaban de parranda… Ahora es posible entender por qué si
el incidente sucedió alrededor de la una de la mañana, todavía a las seis
el lugar estaba resguardado por la policía. Quizá en la corporación se estaban poniendo de
acuerdo en cómo debían montar el tinglado para que lo sucedido pareciera balacera entre
policías y delincuentes… Sí, pero les salió como una película de Juan Orol, por aquello de que igual que en el celuloide las tramas resultaron incongruentes... Según un policía, a un subinspector operativo de la zona
oriente con indicativo «Berserker» se le calentó el dedo y comenzó a
disparar a los ocupantes del taxi… Luego «se comunicó con Neptuno» para ver
cómo «cuadraban el asunto», lo que significó la larga espera hasta que «Samuray
mandó la subametralladora y se la pusieron al copiloto»… Los policías de
dicho grupo en esa red social están más que molestos porque dicen que no se
vale que sus jefes los estén obligando a declarar cosas en contra de gente inocente… «Yo no voy a
cargar con muertos en mi conciencia», escribió uno, aunque punto y seguido
reconoce no tener valor para denunciar los hechos «por miedo»… Confía, sin
embargo, en que tarde o temprano se va saber la verdad… Por lo pronto,
suponemos que en la oficina de Raymundo Collins se debe estar
haciendo hasta lo imposible por evitar que en los condescendientes medios
de difusión se le dé seguimiento al abuso de autoridad que hoy se presentó
en Tlaltenco, Tláhuac. Sobre todo, porque la continuidad del susodicho Collins
al frente de la SSP en la próxima gestión morenista de Claudia Sheinbaum
como jefa de gobierno, según pretende, se vendría abajo si se llega a armar
el escándalo… De ahí que presumiblemente en todo el día en la SSP no hayan
dejado de buscar la forma de callar la indignación de las familias de los
albañiles, y sobre todo a la familia del joven de 22 años que perdió la vida… A ver
en qué acaba todo esto. Sobre todo, a ver cuánto terminan ganando los omniscientes
medios de difusión por volverse cómplices de la infamia de hoy cometida en
Tláhuac contra unos albañiles que al parecer sólo andaban de fiesta… Al
tiempo.
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