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En la conferencia de prensa del pasado 11 de enero |
Según lo presentan los
de su oficina de prensa como el «jefe de gobierno municipal constitucional
arquitecto» Ramón Montalvo Hernández, en Valle de Chalco Solidaridad, éste «se
encuentra trabajando de tiempo completo, cumpliéndole a quienes prometió y
comprometió servir y atender su clamor desesperado de auxilio»… Al menos ese
fue el rollo panegírico que de la oficina de comunicación social del edil colgaron
en la red social de Facebook el pasado 11 de enero, pero que ante la falta de
situaciones de regular interés qué registrar, a causa seguramente de la
indolencia del susodicho, pues volvieron a replicar cual receta del Seguro
Social ayer domingo a sus seguidores, bajo la deducción del chicle y pega… Lo malo es que son tan
flojos que para no trabajar en la reelaboración del remedo de boletín
informativo, solamente replicaron la misma nota y ni siquiera se fijaron que
ahí venía la fecha en la que había sido subida a la red por primera vez… El
caso fue que «ante la inseguridad que se vive en este ayuntamiento», como
reza la nota, lo que permite darse una idea de cuánto malandrín y demás
caterva de delincuentes debe estar inserto en la nómina de la actual
administración, el edil vallechalquense advirtió que «esta (jamás se aclara a
qué se refieren con esta, por lo
que obviamente no debe llevar tilde) es mi mayor premisa (tampoco se sabe
cuál fue el silogismo) y voy a cumplir con ella (¡pa’su!) hasta el último minuto de esta administración» (lo
dicho, el refrito discursivo del lugar común ante la esmirriada sesera del «jefe
de gobierno municipal constitucional arquitecto» fulano de tal, seguido de la muletilla lambiscona de sus
gacetilleros oficiales del:) «dijo tajantemente (¡sopas!, don Ramón,
porque hasta demoledores del lenguaje le salieron sus adulones), en una
(¿sería acaso en dos, tres?) conferencia de prensa ante
medios de comunicación (ni modo que haya sido conferencia de prensa ante
bancadas del congreso), locales, nacionales e inclusive internacionales (¡claro
que sí!, con eso de que el edil tiene pinta de estadista y es cuasi universal,
seguro que hasta de Katmandú o de Falfurrias enviaron comunicadores), en
donde manifestó (¿otra vez tajantemente?)
que ya tomó cartas en el asunto (celebérrima frase que a últimas fechas es
harto socorrida por dirigentes de partidos y analistas de ocasión con motivo
de cuestionar al presidente Enrique Peña
por ser tan dúctil y medroso tras de los embates de Donald Trump) ante las instancias estatales y federales (¿y por
qué no hasta de la mismísima Naciones Unidas aprovechando que el edil
vallechalquense es ya toda una celebridad internacional?)
para detener la avalancha de infundios y descalificaciones directas (¿habrá
reprobaciones indirectas?) tanto a su gobierno, como a su persona misma (la
suya de él, pues, para que no haya confusiones ni nadie se haga bolas); ya
que estas solo tienen como finalidad buscar provocar inestabilidad y molestia
en la sociedad» (porque aunque usted no lo crea, la sociedad se encabrita de
sobremanera cada vez que le tocan a su prócer municipal, y en un arranque de inestabilidad podría arremeter en
contra de quien se pitorree de su alteza serenísima)…
«He dicho»
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Edil muestra denuncia contra malosos |
Entonces pues, que «ante
la inseguridad que se vive en este Ayuntamiento» (reiteran los vocingleros
del edil vallechalquense, por lo que ya no debe haber ninguna duda que al
interior del Ayuntamiento nadie está seguro), «el presidente municipal solicita
a la Fiscalía General del estado de México, se hagan las investigaciones a
fondo (vil retórica de rancho) y se evite el daño a su imagen (¿más daño que
el que le causan ese tipo de bodrios de pasquín decimonónico subidos a
Facebook?), impidiendo con ello (¿con los choros laudatorios?) daños mayores
(¿daños a quién?, ¿a su imagen, a la sociedad o a su gobierno?), ya que
existe el antecedente de haber sufrido él mismo (¡Jesús sacramentado!) un atentado; (punto y coma, conste, como
para darle el ritmo de guión de telenovela de Televisa) que a punto estuvo de
terminar con su existencia» (lo que por fortuna no sucedió porque ahora no
tendríamos un rutilante «jefe de gobierno municipal constitucional arquitecto»)…
Boletín integérrimo del
pasado 11 de enero
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«He sido objeto de ataques de manera directa e indirecta... Pero si son legales o no que lo determine la autoridad competente», denunció el alcalde vallechalquense |
«Valle de Chalco
Solidaridad Estado de México a 11 de enero de 2017.- Mostrando un acta de
denuncia levantada ante el lic. Alejandro Jaime Gómez Sánchez titular
de la fiscalía general de justicia del Estado de México en contra de quien
resulte responsable; el arq. Ramón Montalvo Hernández, acompañado
por el comisario Raymundo Mora
Esquivel, el director de seguridad pública municipal Julio César Mateos Vázquez, el Lic. Gerardo Bautista
Barrios, Director del área de jurídico entre otras personalidades (¿serán
personalidades?, obviamente que no,
pero es el recurso retórico del culto a
la personalidad y del quedar bien con los jefes para mantener la chamba) ahí
reunidas (la reiteración de cajón, ante la pobreza de lenguaje y del bajísimo
cociente intelectual); y haciendo uso del derecho que la ley le otorga
(obviamente), se refirió en primer término a la denuncia que levantó ante las
instancias conducentes (se repite, como para que amarre bien la idea en el
confuso lector, quizá), en donde manifiesta que ha sido objeto de ataques, de
manera directa e indirecta (aunque no los menciona por su nombre ni señala
nombres de presuntos autores de esos ataques); por diversos medios de
comunicación y especialmente en las redes sociales donde de manera
malintencionada han manipulado la información (tampoco ofrece ejemplos de
dichas manipulaciones), de los acontecimientos que han tenido lugar en el
municipio 122, por lo que solicita realizar una investigación exhaustiva,
poniéndose a disposición de la autoridad el mismo (¿el mismo qué?), para
cualquier investigación que sea pertinente (si es exhaustiva deberá ser
pertinente su testimonio); esto no es algo nuevo enfatizó ampliamente
convencido (debe ser), y a la pregunta expresa (con seguridad formulada por
algún adalid de la libertad de expresión local, nacional e incluso
internacional) de si lo que está sucediendo tiene algún tinte político; (con
el punto y coma después de la pregunta con jiribilla como para el lucimiento personal) manifestó que no se
compromete a hacer una acusación directa (como quien dice, desconoce si los
ataques y el atentado, todo mezclado como en capirotada, han sido legales o ilegítimos);
por esto es que está pidiendo la intervención de las autoridades competentes
(para que mejor sean ellas las que determinen qué ingredientes lleva la
capirotada) para que sean estas mismas las que investiguen y deslinden
responsabilidades, y se presente ante el juez a la o a las personas (lo mismo
da), que están actuando de esta forma (sería bueno saber de qué forma);
presenten hechos y pruebas fehacientes de sus respectivos dichos, (y aquí
donde debe ir punto pusieron coma) resaltó que en el atentado que sufrió hace
ya casi tres años, en donde estuvo a punto de perder la vida, también se
estaba viviendo una situación similar (¿con ataques a su imagen?, ya hasta se
parece a Trump, por aquello de
querer acallar a quienes en la prensa no están de acuerdo con su mesianismo), y posterior
al desafortunado suceso en donde perdiera la vida el lic. Miguel Ángel Luna
Munguía, también se desencadenaron señalamientos y denostaciones sin
fundamento alguno».
«¡Las leyes, las leyes, ra,
ra, ra!»
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Sin duda alguna su inspiración debe ser el filósofo de Güemes |
En el texto subido a la
red social se pone en boca del edil la declaración de que «esto no lo vamos a
permitir más, y confiamos en las leyes y en quienes tienen el compromiso de
aplicarlas sin distinción alguna» (sobre todo si se anda de francachela en
Ixtapaluca en horas de la madrugada echando relajo y con ex regidora de riñón
suelto)… El caso es que «para finalizar», el edil «se refirió a la
problemática que se está viviendo en la colonia San Miguel las tablas (levantada
en el ejido de San Pedro Tláhuac); y expresó que por los tintes que está
adquiriendo este problema, compete a la autoridad federal su intervención
(¿por qué no habrá solicitado ese apoyo desde que fue diputado?), porque el
tema es asesinatos dolosos, despojo de predios, casas usadas como bodegas de
almacenamiento de cosas robadas y portación de armas de alto calibre (esperemos
que no quite el dedo del renglón y que esta denuncia no se quede en la misma replicación
mensual como la presente). Plenamente convencido (la sobada muletilla de la
alabanza amelcochada en el boletín oficioso) pidió a los medios de
comunicación ahí presentes que soliciten y difundan el mensaje que el
presidente municipal de Valle de Chalco (cual apóstoles mediáticos de su
mandato) solicita la participación de la ciudadanía (como si la abnegada
ciudadanía fuera pura borregada dispuesta a creer lo que le dicen) para
seguir adelante con su misión (como de redentor trasnochado) y que nada ni
nadie lo apartará de su compromiso de seguir sirviendo con amplia
responsabilidad a las familias de mayor vulnerabilidad (aquí ya cambió el
discurso), que son las que están lanzando un grito desesperado de auxilio (desdendenantes, arqui), tenemos que apoyarlos sin descanso (¿apenas se dio
cuenta?), descargarles programas (como que ya se le pasó un año en pura
verborrea encomiástica y nada de trabajo efectivo), apuntalar su economía y
buscar mecanismos para que de manera gradual salgan de la extrema pobreza en
la que viven;» (y así, con punto y coma, remataron la estrambótica perorata
del edil vallechalquense sus obsesivos tunde teclas)… Pero no crea usted que
eso fue todo, no, porque en puras mayúsculas (recurso del que echan mano los
analfabetas funcionales para evitar meterse en honduras con el uso de tildes)
largaron la frase admonitoria del egregio prócer vallechalquense como para que lo catapulte
hacia la postrer historia del municipio 122: «¡¡Eso es lo verdaderamente
importante!!; ¡¡Lo demás son solamente falacias que en nada contribuyen al
desarrollo y crecimiento del pueblo vallechalquense!!»… ¿Cómo la ve pasmado
lector? Y no vaya a creer que lo anterior se trata de algún extracto de una
obra literaria del realismo mágico, no; sí podemos decir que es realismo
puro, en efecto, pero sería realismo trágico obviamente, y ese es el que
viven los pobladores de ese municipio mexiquense… Al tiempo.
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