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Ahora en la oficina de comunicación social salen con que esta avenida estuvo aban- donada por décadas |
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Ramón Montalvo, como solitario de palacio |
«El pueblo vallechalquense
no le podrá negar jamás la confianza a un gobernante que cumple a cabalidad la
palabra que compromete con toda su gente», cabeceó y con mayúsculas como para impactar más en el posible lector uno de estos mensajes oficiosos de
la oficina de comunicación social del edil local colgados en la página de
Facebook, y cuya autoría se la endilgaron a «la gente que está establecida a los márgenes de la avenida Isidro Fabela (las Torres)»… Tal
frase que uno supondría fue soltada al vuelo por egregio filósofo popular
establecido a los márgenes de rúa
chacotera del imaginario montalvesco, al decir de los vocingleros del
munícipe fue espetada al unísono por los establecidos en dichos márgenes «al recordar que él mismo señaló (el avezado
lector debe suponer entonces que están hablando del alcalde o jefe de
gobierno como también le gusta que lo apoden) que dentro de sus prioridades se encontraba
la modernización de esta importante vialidad (la de las Torres, pues), que
durante años estuvo abandonada (aunque no especifican quién o quiénes fueron
los canijos que la abandonaron) y dejada a su suerte, en pésimas y deplorables
condiciones (sin precisar cuáles eran esas condiciones); y aún recuerdan (suponemos
que se trata de los establecidos a los
idem) que el ejecutivo local
arquitecto Montalvo (a la postre
el susodicho o aludido y cuasi interfecto, por aquello de que sobrevivió a un
atentado) en su paso por la diputación federal, gestionó recursos históricos
(nótese que al arquitecto siempre lo ponen como que se codea con la historia,
cual prócer incomprendido por un ingrato pueblo al que le tienen que estar
recordando a cada rato lo que aquel hizo desde su curul) por más de 200 millones de
pesos para inversión obra pública en esta comunidad», según el dicho panfletero de la vocinglería del
presidente municipal… Y ahora sí, pasamos al boletín estrambótico que fue
colgado en la página de Facebook de la oficina de comunicación social, donde
por cierto a últimas fechas les ha dado por subir unos videos gachos a los
que le ponen al pie la advertencia de que «todo el material: redacciones,
fotografías y video tienen Copyright» (con lo que constatan su supina
ignorancia –y de que no se hacen sino
que ya son– en asuntos comunicacionales, debido a que los derechos de autor
son precisamente de Facebook desde el momento en que por adular y darle su coba al
engreído alcalde aquellos deciden colgar sus panegíricos en esa red social). Y como
para espantar con el petate del muerto a los incautos del oficio, avientan el
buscapié de que «se está dando seguimiento», sin precisar quién o quiénes son
los jenízaros cibernéticos vallechalquenses encargados de hacerlo, «a quien
infrinja los derechos correspondientes sin autorización», pero nunca han
especificado dónde se encuentran enlistados tales derechos correspondientes
para ver en qué rayos consisten… Y en el colmo del analfabetismo funcional propio
de remedos de comunicólogos, rematan la amenaza con la consabida frase de «evite
acciones legales» (nada más les faltó agregar lo de coma frutas y verduras por aquello de que ellos comen tubérculos) y las iniciales «IRsP» (cuyo sonido
gutural más bien suena a eructo)… Pero de vuelta con el boletín oficialoide aquí se lo presentamos:
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La vialidad que cruza el municipio de oriente a poniente y de poniente a oriente |
De ayeres, olvidos y realismo
trágico
«Valle de Chalco
Solidaridad Estado de México a 4 de febrero de 2017 (así, sin puntos ni
comas se lo transcribimos tal cual, con comentarios nuestros entre paréntesis).- La gente que atestiguó en aquellos ayeres (por aquellos se debe entender que se refieren quizá a que tuvo lugar
hace un titipuchal de años, esto es, tiempo indeterminado) que esta vialidad
(esta significa la avenida Isidro Fabela) que cruza el municipio de oriente a
poniente y viceversa (aclaración digna del celebérrimo filósofo de Güemes por
aquello de que si dos hombres van
montados en un caballo eso significa que uno va adelante y el otro atrás),
es la misma que estuvo por décadas (si el municipio fue fundado en 1994 pues
entonces tal vez la avenida en cuestión ya cruzaba de oriente a poniente y
viceversa) olvidada por administraciones y gobiernos (aunque por las
recochinas dudas del Copyright en la vocinglería optaron por mejor no dar
nombres de quienes estuvieron en administraciones y gobiernos), que ya era el lugar por excelencia convertido en basurero (¡sopas!, como quien dice se trataba de
un estercolero de alcurnia), tiradero de animales muertos (porque si hubiesen
estado vivos mejor se hubieran ido a otro lugar de igualmente por
excelencia (¿o excrecencia?), cascajo, muebles viejos, escombro, tierra,
arena y las avenidas aledañas se encontraban agrietadas y en pésimas
condiciones (el caos, pues, era lo que según dicen predominaba antes de que aterrizara en el municipio un mesías que redimiera
almas), todo ello contribuyó para que en puntos estratégicos a todo lo largo
y ancho se establecieran pandillas de malvivientes (sin aclarar que quienes
llegaron primero fueron las pandillas partidistas), que asolaban a la gente
honrada y trabajadora (¡ándele!, como que escupieron pa’rriba porque eso hacían desde entonces quienes militaban en partidos políticos),
despojándola de sus bienes, su patrimonio (sí, seguro, se refieren pues a los beneficiarios de los partidos políticos), y la población no veía para cuando su gobierno pusiera
manos a la obra, y le invirtiese recursos (como quien dice, todo lo que hubo
antes de infraestructura urbana se hizo solo, o lo costearon los colonos); hasta
que llegó un hombre visionario (el «gran líder» que dice ser el sujeto de marras) y adelantado a sus tiempos (¡arroz!, porque ni Mauricio Garcés se dio tanta coba
como el remedo de virrey decimonónico) como el actual presidente arquitecto Ramón Montalvo Hernández (nada más
les faltó anteponerle lo del señor ciudadano don para apantallar más mejor a los incautos), que vela
por los pobres (¡ayayay no te acabes jabón de olor!), porque creció en estos lugares
(¿el de excelencia al que se refieren en el panegírico?), a los que llegó
desde muy temprana edad, a los cuatro años (como quien dice entonces éste cuate llegó solo, como
todo buen aspirante a samaritano); y en estos terruños de tanta necesidad (ni
duda cabe), avizoró que todos podían aspirar a una mejor forma de vida
(¿desde los cuatro años avizoró en qué partido político iba mejor a cuadrar?),
basada en el trabajo conjunto, y de aquellos ayeres ponderó su actual eslogan
(desde que era un imberbe prácticamente lo ponderó), servir, dar y ayudar; más no
servirse, quitar o perjudicar (¡tómala barbón!, que para honestidad valiente la
del arqui, claro que sí); por lo
cual todos vieron con buenos ojos (esto es, que nadie padecía de
conjuntivitis ni de degeneración macular ni cataratas), que desde sus inicios
se ha conducido bajo la misma bandera del sol Azteca (ni más ni menos, porque chaquetero no ha sido), el
partido de la revolución democrática (conste que en su vocinglería el nombre del partido lo
escribieron con minúsculas, como para no hacerle sombra a tan egregio prócer
vallechalquense); mismo que enarbola el estandarte de la justicia y la
igualdad (y el que no lo crea favor de remitirse a las pruebas que cual hechos alternos vienen siendo estos boletines), en una
palabra las causas nobles del pueblo (como vil crucigrama, todo póngalo en una palabra). Y la consigna del
primer mandatario local (el más chipocludo, el chucha cuerera o más picudo
del rumbo) fue rescatar a la gente de las terribles condiciones en que vivía
(y gente tan ingrata que no le ha mandado hacer un monumento en la explanada
del edificio municipal), porque un gobernante debe ayudar y asistir a quien
lo solicite (y no andar clavándose el dinero ni irse de farra a Ixtapaluca
con ex regidoras de riñón corto, decimos nosotros), y no puede mostrarse insensible ante el
clamor de auxilio de quienes viven en la pobreza extrema» (como tampoco estos solicitantes pueden
expresarlo en Facebook porque ni a tableta llegan)…
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No se ve qué le estén haciendo, porque el carril de la foto sigue siendo utilizado como de ida y vuelta y viceversa... Pero que ya la están modernizando según vocingleros |
Diana diana con chin chin para
al jefe de jefes
Según el panegírico
colgado en Facebook por la vocinglería montalvesca, «al día de hoy que la
vialidad Isidro Fabela ya se encuentra en el proceso de la modernidad
(todavía no concluye, pero ya está cuando menos en proceso), y donde sus moradores
ya pueden transitar con toda comodidad a cualquier hora del día (al fin que sólo quedan los de las pandillas partidistas), se expresan sumamente
contentos, y manifiestan el voto de confianza y apoyo a la presente
administración (con frases domingueras en reconocimiento al fatuo edil), y
están a la espera de en fecha próxima concluyan ya los trabajos (porque
aunque no concluyen de cualquier forma pueden transitar con toda comodidad) que se están
realizando en sus diversas etapas (y es que como Jack el Destripador, estos trabajos que se realizan solitos
también van por partes), y están conscientes de que falta mucho por hacer
todavía, pero que a poco más de un año de haber arribado el gobierno Pilar
del progreso (¡pa’su!), se han ejecutado grandes obras (si no lo dice Montalvo, ¿quién?), aterrizado
programas como el de losas y pisos firmes (aunque en éste último nadie se preocupó por inscribir al edil aun cuando le hace mucha falta, debido a que según cuentan
desde que asumió el cargo prácticamente levita en lugar de pisar tierra
firme), también atestigua con alegría y satisfacción el regreso de la entrega
de los costales con apoyos alimenticios (sobre todo las mascotas famélicas
que ya esperan sus croquetas), las becas para el estudiantado (sin precisar
cuántas y de a cómo para que uno se las crea), la asistencia para los adultos
mayores así como la entrega de implementos y accesorios para las personas con
capacidades diferentes, entre muchas otras acciones (que la vocinglería
montalvesca debe informar); por todo lo anterior la población expresa: ¿cómo
podríamos negarle nuestro respaldo y entregarle nuestra confianza y total
apoyo, a quien deja todo de lado por servirle a su pueblo? (¡Ni pa’qué buscarle chichis a las
culebras!); ¡Felicidades arquitecto Montalvo!,
finalizaron» (¡olé!), según el ditirámbico panfleto.
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