La dizque «nueva escuela» en entredicho en secundaria de Tláhuac

Uic se reunirán

Información • Tres alumnos (dos mujeres y un hombre) se quitaron la vida en menos de un año presuntamente por sufrir humillaciones del personal docente de la Secundaria Técnica 108.

Cartulinas de protesta en la Secundaria Técnica 108 Luego de que tres alumnos de la Escuela Secundaria Técnica Número 108 de la Alcaldía Tláhuac (dos mujeres y un hombre) se quitaron la vida fuera del plantel en menos de un año, padres y madres de familia fueron a manifestarse frente a las instalaciones en la Colonia La Estación. Acusaron de humillaciones por parte del personal docente, por lo que exigieron que la escuela sea un lugar seguro, donde los estudiantes se sientan escuchados y protegidos. A través de la cuenta de X de Sandy Juárez, hermana de Dayana, una de las alumnas que se quitaron la vida, se aseguró que la muerte de los tres estudiantes «no era una coincidencia, sino una alarma». «Nuestros niños y adolescentes necesitan apoyo emocional, empatía y respeto dentro de las aulas. No gritos. No humillaciones. No palabras que minimicen lo que sienten». Los alumnos que murieron en la Secundaria Técnica 108 fueron los siguientes: ·      Diego murió el 20 de enero de 2025 ·      Fernanda murió el 2 de noviembre de 2025 ·      Dayana murió el 24 de noviembre de 2025 Entre los testimonios que Dayana mostró a sus familiares antes de quitarse la vida, se encuentra un audio donde una maestra les hablaba con gritos, con faltas de respeto y sin considerar sus emociones. «Eso no es educar», aseguró Sandy Juárez. De acuerdo con las exigencias de los padres de familia, la escuela debería de ser un lugar seguro, donde los estudiantes se sientan escuchados y protegidos. «Los adultos tenemos la responsabilidad de cuidar la salud mental de nuestros niños, no de quebrarla». «Queremos escuelas con protocolos reales, maestros capacitados en manejo emocional y autoridades que actúen antes de que sea demasiado tarde», apuntó. Para concluir, la hermana de Dayana puntualizó que la denuncia y la protesta de los padres de familia no son «un ataque» a nadie, sino «un llamado urgente a la conciencia», porque «hablar salva vidas, escuchar también».