viernes, 15 de julio de 2011

Muy cerca el «pepenas» de conseguir su objetivo de tomar las riendas del priismo en el DF

Hace unos días un diputado federal del Partido Revolucionario Institucional que ha sido propuesto por influyentes correligionarias del Distrito Federal para que se convierta en el presidente de unidad del tricolor capitalino, fue a visitar al diputado federal plurinominal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre a fin de comunicarle que él iba a ser designado este fin de semana y que por lo tanto le pedía su apoyo para consolidar el objetivo de llegar unidos a las elecciones del próximo año y ganar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, el truculento «pepenas» se puso como energúmeno: «¡No te rompo tu madre nomás porque eres mi amigo!», dicen que le espetó en la cara a quien había ido en plan de mero informador, haciendo que su faz se le desdibujara quizás por el viscoso aluvión que excretó aquel aderezado con el tufo pestífero de su bilis, sobre todo cuando lanzó la advertencia final, palabras más, palabras menos, aquellas de: «¡Y dile a Beatriz (Paredes) y a María de los Ángeles (Moreno) que el presidente del partido en la capital soy yo, y que se chingan porque es conmigo con quien van a tener que negociar posiciones!»… Así las cosas, es probable que este fin de semana, si nadie pone en su lugar a quien ha convertido al partido tricolor del DF en una mafia de tráfico de influencias y ha transmutado en operador incondicional del jefe de Gobierno perredista, para que en especial el PRI no se convierta en oposición de peligro al grado de que ponga en riesgo el predominio del sol azteca en el gobierno central y la mayoría de las delegaciones, consiga alzarse como jefe absoluto del priismo en la capital. ¡Como para no creerse!... Porque además, el «pepenas» tiene pretensiones de ser el candidato del tricolor a la Jefatura de Gobierno el próximo año, lo que podría conseguir si es que antes alguien dentro del partido, no se sabe quién, no le pone un alto al legislador, debido a que también quedó demostrado que Humberto Moreira, con todo y la buena impresión que causó al asumir la dirigencia nacional a donde literalmente llegó tumbando caña en los debates con sus adversarios políticos mediante la copiosa charlatanería documentada que ataranta y confunde, pues simple y sencillamente no pudo. Se le arrugó el cutis con el «pepenas», sobre todo desde que tuvo que adoptar un perfil bajo cuando el diario Reforma le ventiló el asunto de supuestos prestanombres de su administración en el gobierno de Coahuila…  Es de preverse que el funesto «pepenas», en el supuesto caso de que así fuera, no contendería para ganar el DF, sino que sus pretensiones serían las de perder a fin de cumplirle al «alcalde más maiceador del mundo». Y es que según se sabe, el «mejor alcalde del mundo» anda preocupado por los efectos que pueda tener en la capital el tsunami tricolor que se originó en el estado de México a raíz de las elecciones pasadas en los que prácticamente los priistas le dieron «zapato», conforme a la jerga del dominó, a perredistas y no se diga panistas… Si los militantes del PRI en la capital terminan por doblegarse ante el terrorífico protagonista de una de las páginas más negras del priismo cenozoico, ningún efecto Peña Nieto, como le llaman al alto índice de popularidad del gobernador mexiquense quien se perfila como el favorito de los electores en 2012, les va a servir para alcanzar otras posiciones que dignifiquen a su partido en la capital… Como se recordará, el pasado 23 de mayo el presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdés, dio a conocer la convocatoria para la elección del dirigente del tricolor en el DF, cuya presidencia se encuentra acéfala desde hace tiempo. ¿Habrá nuevo presidente este fin de semana antes de tiempo?... Repetimos, si alguien dentro del PRI no le pone un alto al «pepenas», quien por más de una década ha maquinado intrigas y componendas para colocar a sus allegados en la estructura del tricolor en las 16 delegaciones, pudiera ser el presidente del tricolor en el DF… La cúpula priista, entre los que se encuentra obviamente el gobernador Enrique Peña Nieto, no quieren más divisiones en el partido de la capital. Determinaron que si dejaban seguir el proceso de selección del presidente la división entre los priistas afines al «pepenas» y el perredismo y los que definitivamente quieren el resurgimiento del partido se iba a ahondar. Porque en la elección votarían los consejeros políticos incondicionales del dirigente del Movimiento Territorial, y que no son otros que los mismos consejeros debido a que en tres ocasiones anteriores las elecciones para renovarlos tuvieron que ser pospuestas a causa de las marrullerías del legislador plurinominal… Como se recordará, Gutiérrez lideró la Planilla Roja con la intención de enquistarse en la presidencia del tricolor, y como no ha podido concretar su pretensión debido a que otros militantes de acendrada trayectoria que han sido fieles a su partido se lo han impedido, busca conseguir su objetivo mediante la presión y el chantaje… Es probable, pues, que el «pepenas» tenga  relativa ventaja para ser el presidente de «unidad» del priismo en la capital este fin de semana. ¡Sábado Distrito Federal!
Nombres, hechos, actitudes
Edil rijoso el de Chalco. El presidente municipal de Chalco, en el estado de México, es toda una joyita. Resulta que el señor no atiende sus funciones porque está hospitalizado. ¿Y por qué está a buen resguardo? Porque en una farra descomunal se peleó con su hermano y éste como salió mejor para los trancazos le puso una golpiza que lo mandó al nosocomio. Como diría Pompín Iglesias: ¡Qué bonita familia! El Colmo es que el edil recibió la propuesta del recién elegido como gobernador de la entidad mexiquense, Eruviel Ávila, de que si ganaba lo iba a hacer legislador local. Seguramente deberá reconsiderar su oferta debido a que el edil de Chalco es un patán que no le importan sus obligaciones con sus gobernados… Otro que también quiere ser diputado. No ha hecho absolutamente nada durante su administración. Nada en cuanto a obra pública se refiere, porque en su patrimonio por supuesto que sí ha conseguido notorios beneficios, y también quiere ser diputado local el próximo trienio. Se trata de Rubén Escamilla, jefe delegacional en Tláhuac, quien en las recientes inundaciones que padecieron vecinos de diversos barrios y colonias de la demarcación, ni siquiera se dignó a poner uno de sus piecitos en tan horrendos «encharcamientos». ¿No habrá manera de que la ciudadanía le impida a estos logreros de la grilla politiqueril seguir engrosando sus fortunas personales al enquistarse en nuevos cargos de elección popular?... ¡Hasta el lunes!

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