No va a ser fácil mantener a la «cuarta transformación» en Tláhuac en 2024, por
lo que habrá que hablarle a la gente, puerta tras puerta, de las bondades de ésta y se tendrá que ser
autocríticos, advirtió Alejandro López Villanueva, quien también se asumió como
parte fundamental del «motor de la transformación», así como «del
corazón de la transformación en la alcaldía».
Para quien la paciencia ha
sido un reto en su trayectoria como luchador social, dijo que con o sin
responsabilidades públicas seguirá en la construcción de una nueva economía
social y comunitaria del buen vivir para los habitantes de Tláhuac.
Tras precisar que él conoce a
la perfección cuál es la realidad de la demarcación, como aspirante a coordinar
los comités de apoyo de la 4T en Tláhuac aseguró que no le comen las ansias por alcanzar
un cargo público.
«No nos hemos desesperado, ni nos vamos a
desesperar, va a llegar el momento en que tengamos la oportunidad, desde algún
espacio público de representación popular, de dirigir una propuesta
económica, política o social orientada al buen vivir de los habitantes de
nuestra demarcación», aseguró el también dirigente de la organización Suma, así como del Frente Popular Francisco Villa, ambas de carácter
nacional.
Durante la plática que López
Villanueva tuvo con la Revista Nosotros
en la explanada del pueblo de Zapotitlán, Alcaldía Tláhuac, reiteró que «la salud, la alimentación, la vivienda y, por supuesto, los servicios de
calidad, son factores fundamentales para poder materializar el desarrollo
integral de la demarcación».
Para quien lleva más de tres
décadas de activismo político y social, otro de los retos que se ha planteado
es construir procesos de reconstrucción del tejido social en Tláhuac y que
hoy, dijo, están fracturados, lo que ha ocasionado inseguridad e incertidumbre en el
el rumbo de la alcaldía, razón por la que los jóvenes «no tienen una perspectiva del mañana».
El planteamiento que López
Villanueva hace para proveer a los jóvenes de Tláhuac de las herramientas que
les permitan alcanzar un futuro no sólo inmediato, sino a mediano y largo
plazo, son trabajo, educación y cultura.
Porque, asentó, «no es que sean el futuro de la alcaldía, son el
presente», de ahí la necesidad de construir expectativas para ellos en los
diferentes ámbitos de la vida pública, a fin de que sean «personas de buena
voluntad, de bien para su comunidad, para su pueblo, para su barrio».
En la plática, el ex diputado de
la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se refirió a la felicidad como camino
hacia la identidad colectiva.
El que la gente pueda ser feliz
y vivir la vida con alegría y optimismo, es algo que a López Villanueva «lo nutre».
Refirió que entregar distintos
proyectos económicos, sociales y productivos a gente de Tláhuac, como 200
acciones de vivienda nuevas, más de 500 mejoramientos de vivienda, además de
unos ochenta programas de mejoramiento barrial, de proyectos de salud, educación
y alimentación, a la par de unas 250 mil despensas verdes o de abarrote desde
hace por lo menos cuatro años, le permite a él «vivir alegre y feliz». | Con cargos o sin ellos seguirá caminando los cuatro puntos cardinales de Tláhuac |
A continuación la segunda parte de la entrevista:
En una reciente participación pública hablaste de
la paciencia como un reto en la lucha social y la consecución de objetivos,
como alcanzar un cargo público. ¿Cuánto más de paciencia le queda a Alejandro
López Villanueva?
«El social políticamente
necesario que nos permita construir una nueva economía social y comunitaria
del buen vivir de los habitantes de nuestra demarcación. En esto no hay
tiempos ni límites fatales, nosotros con cargos o sin cargos, con
responsabilidades públicas o no, tiene más de treinta años que hemos caminado
de norte a sur, de este a oeste, nuestra alcaldía».
«Hemos impulsado proyectos
comunitarios, productivos, de crianza de animales, de producción de
hortalizas y legumbres, se semillas, maíz y huitlacoche. Aquí hemos instalado
granjas avícolas, criaderos porcinos, carpinterías, talleres mecánicos, de
hojalatería y comedores comunitarios. Hemos instalado una red de abasto
popular que en los últimos cinco años, por lo menos, han distribuido a las
familias de la demarcación entre 200 y 250 mil despensas, verdes y de
abarrotes a bajo costo, y en algunos casos a partir de la ayuda y solidaridad
de productores han sido gratuitas para aquellas familias de escasos recursos».
«Es decir, sabemos cuál es la
realidad de nuestra demarcación, y no nos hemos desesperado, no nos vamos a
desesperar, va a llegar el momento en que podamos tener la oportunidad que
desde algún espacio público de representación popular podamos dirigir una
propuesta económica, política o social para el buen vivir de los habitantes
de nuestra demarcación».
«Tenemos muy claro lo que debemos
hacer en la alcaldía de Tláhuac, el desarrollo integral por regiones que le dé
certeza y seguridad a la gente sobre su patrimonio y su integridad física.
Allegarse lo mínimo necesario que le permita el buen vivir a las personas, la
educación, la salud, la alimentación, la vivienda y, por supuesto, los
servicios de calidad. Son factores fundamentales para poder materializar el
desarrollo integral de nuestra demarcación».
Tienes confianza en los jóvenes y has dicho que
ven una realidad distinta a la que viven los adultos mayores, pero, ¿quiénes
están equivocados?
«Los jóvenes en general siempre
tienen una visión de ir hacia adelante por las características y condiciones
que tú quieras, el problema es cómo esa visión en un momento determinado se
fusiona y se funda a partir de un horizonte único con particularidades y
condiciones únicas como las que tenemos aquí en la demarcación. La Alcaldía
Tláhuac sigue siendo una en la que convive una zona urbana, precisamente
empieza en esta parte donde nos encontramos, aquí en Zapotitlán, con zonas de
valor ambiental, de producción rural que han permitido tener un sincretismo
que hace única a nuestra alcaldía».
¿Pero qué pasa con los jóvenes?
«Que hoy para nosotros el reto con
los jóvenes es que puedan tener un horizonte colectivo, un horizonte
individual, que las necesidades de ese sector de la población sean
compartidas con hombres y mujeres de buena voluntad que aspiren a caminar en
una alcaldía próspera, justa, equitativa y segura en el patrimonio de los más
de 360 mil habitantes de la demarcación».
Hay partes de la alcaldía que están como
desintegrados del resto del territorio…
«Ese es el reto, la integración por
regiones, el poder construir procesos de reconstrucción del tejido social que
hoy están fracturados, que hoy han ocasionado que haya inseguridad, poca
certeza de hacia dónde tiene que ir el rumbo de nuestra alcaldía, y en cuanto
a los jóvenes que no tengan una perspectiva del mañana».
¿Cómo piensas integrar a los jóvenes, hacerlos
partícipes del bien vivir?
«Son tres temas fundamentales
que desde otra perspectiva tienen que convivir en torno a las necesidades de
la población juvenil en nuestra demarcación. Por supuesto que hay más, pero
para nosotros los tres temas son el trabajo, la educación y la cultura. Son
tres aspectos que desde nuestro punto de vista la administración pública en
Tláhuac tiene que proveer a este sector de población que le permita alcanzar
un futuro no solamente inmediato, sino a corto, mediano y largo plazo».
«Porque los jóvenes, que no es
que sean el futuro de la alcaldía, son el presente y van a ser presente y
futuro, por eso se necesita construir expectativas en los diferentes ámbitos
de la vida pública en Tláhuac, que sean personas de buena voluntad, de bien
para su comunidad, para su pueblo, para su barrio, en alguna actividad que le
permita a la gente tener seguridad sobre su espacio territorial, en, si van a
tener un oficio, que sean buenos en su oficio, en su profesión, en su
actividad deportiva si la tienen, que sean buenos padres o madres de familia,
que puedan procrear personas que le permitan a nuestra alcaldía alcanzar
mejores niveles de bienestar, de seguridad».
«Debemos alcanzar una alcaldía
lo más parecido a la felicidad, es un concepto a lo mejor un poco intangible».
¿Utópico?
«Utópico si quieres también,
pero que esto que nos puede hacer felices, nos dé felicidad comer, como le
produce a algunos, o a otros estudiar, trabajar, practicar un deporte, a
algunos nos hace feliz el esparcimiento y las artes, que la gente pueda ser
feliz a su manera, de forma constructiva, positiva, que le permita ese
proceso de identidad colectiva».
¿Has sido feliz como luchador social, como
activista, como dirigente de una organización popular?
«¡Claro, aquí estamos, ¿me ves
triste, decepcionado, derrotado?»
No, pero quiero escuchar tu respuesta. Tú pusiste
el tema de la felicidad y puede ser necesidad del subconsciente…
«…sigo caminando la alcaldía,
vengo al pueblo de Zapotitlán, puedo ir a Tlaltenco, a Santa Catarina, a
Mixquic, me encuentro amigos, me saluda, platicamos, puedo estar en la Del
Mar, puedo ir a Zapotitla y pasa lo mismo. Tengo una familia que, si bien es
cierto es parte fundamental el entorno, hay otro tipo de cosas que me exigen
ir más allá del ámbito familiar y es que entender el hecho que si mi
comunidad es feliz, yo también voy a compartir esa felicidad. Que si mi
comunidad tiene seguridad, mi familia y yo vamos a estar seguros. Que si mi comunidad
tiene la posibilidad de tener un trabajo garantizado, eso ya me va a resolver
un múltiple de necesidades. Por cierto, habría que resolver el nivel de
desempleo que en estos momentos hay en nuestra demarcación».
¿Qué te ha dado más satisfacciones como dirigente
social?
«Construir procesos de
organización que nos han permitido democratizar la vida económica y política
del país, la ciudad y de nuestra alcaldía. Puede ser que suene a utopía, pero
creo que el que la gente pueda ser feliz, vivir la vida con alegría y
optimismo, eso es algo que a uno le nutre. Sobre todo cuando compartes con
ellos diferentes tipos de proyectos económicos, sociales o productivos,
porque hemos entregado más de 200 acciones de vivienda nuevas, más de 500
mejoramientos de vivienda, y por lo menos unos ochenta programas de
mejoramiento barrial. Hemos entregado una larga lista de proyectos
productivos, de salud, de educación y alimentación, y en la delegación unas
250 mil despensas verdes o de abarrote desde hace por lo menos cuatro años».
«Entonces, cuando uno ve
plasmado ese trabajo, esa labor en términos económicos y sociales, todo eso
lo nutre, forma parte de las aspiraciones de vivir la vida con optimismo y
alegría, porque compartes el buen vivir de las personas y ese es el horizonte
ético donde nosotros nos hemos formado. Nuestro horizonte político tiene que
ver con alcanzar la libertad plena de los hombres y las mujeres de Tláhuac, y
nuestro horizonte económico es la economía social y comunitaria que permita
el trabajo garantizado y la ruta para el buen vivir de las personas».
«Eso, Sergio, nos permite en un
momento determinado entender que sí hay manera de vivir alegre, de ser feliz,
de encontrar nuevos derroteros que le permitan a la gente alcanzar mejores
niveles de bienestar. Y esto me hace feliz, me llena de optimismo y alegría
el compartir estas posibilidades con la gente».
Pero antes hay que recuperar el terreno perdido en
2021 en la Ciudad, porque no va a ser fácil conservar la 4T en Tláhuac, como
tú has reconocido.
«No está fácil, sin embargo,
tenemos que ir de puerta por puerta, casa por casa, ciudadano por ciudadano,
hombres, mujeres, jóvenes, gente de buena voluntad que esté dispuesta a
alcanzar un objetivo común en nuestra alcaldía, que es el buen vivir. Hay que
hablar de las bondades, tratar de ser autocrítico con lo que se ha podido
hacer. Es importantísimo explicarle a la gente que es la cuarta
transformación y qué ha hecho desde su arribo en 2018 en el país, en la
Ciudad de México y aquí en la Alcaldía Tláhuac».
«Entendemos que son tres
espacios territoriales que se contrastan mucho, por eso lo que decimos es que
llegó la hora de que la cuarta transformación se asuma nuevamente en nuestra
alcaldía de Tláhuac. Por eso tenemos que explicar cuáles han sido los avances
a nivel nacional y de la Ciudad de México, porque estos no pueden estar
limitados en nuestra alcaldía. Nosotros somos un motor de la transformación,
creemos que somos parte del corazón de esta transformación en Tláhuac».
«La tenemos que impulsar y
avivar explicándole a la gente estas expectativas por el buen vivir y para
construir un horizonte colectivo para los habitantes de Tláhuac. Tenemos que
trabajar el doble, los retos que tenemos no son fáciles, más allá de los
pocos o muchos recursos económicos que pueda tener la alcaldía, debe de haber
voluntad política para poder dirigir los destinos de Tláhuac. La cuarta
transformación tiene que llegar a plenitud a nuestra alcaldía, pero eso
solamente se va a lograr con una buena administración y que se gobierne para
todos».
Pero primero tiene que ganar Claudia Sheinbaum la
Presidencia, ¿no es así?
«Por supuesto que ese es nuestro
capital político máximo, explicarle a la gente qué hizo la doctora en la Ciudad
de México, porque ésta es un ejemplo del buen vivir para el resto del país,
así lo ven en las entidades federativas. Tareas como seguridad, movilidad,
recuperación de espacios públicos para la recreación, la cultura y el
deporte; la generación de fuentes de trabajo y el seguro del desempleo, entre
otras».
«La reducción de los índices de
contaminación en la Ciudad a partir de la llegada de la doctora a la Jefatura
de Gobierno; el trabajo que hizo para resolver el problema de la escasez de
agua en el Valle de México y en particular aquí en la capital».
«El objetivo es alcanzar el buen
vivir en nuestra alcaldía de la mano de la doctora Claudia Sheinbaum, que es
la esencia fundamental de nuestro proyecto, el capital político mejor
posicionado a nivel nacional, lo único que tenemos que hacer para posicionar
la cuarta transformación en Tláhuac es seguir su ejemplo, y lo vamos a lograr
con las particularidades y condiciones propias de nuestra alcaldía».
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