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Concejal Edgar Martínez Sánchez durante su intervención esta mañana |
Quince meses de
gobierno no han sido suficientes para demostrarle al pueblo de Tláhuac que
las cosas han cambiado, debido a que en el imaginario colectivo siguen
existiendo la idea de los «gobiernos de cuates y cuatas», donde prevalece la
impericia y la resistencia a la rendición de cuentas, aunado a la evasión del
escrutinio público sobre cualquier acción de gobierno, señaló el concejal de
Tláhuac Edgar Martínez Sánchez, presidente de la Comisión de Desarrollo Social
y Participación Ciudadana.
Tras de manifestar
que el fin de la era de los gobiernos centrales y unipersonales ya concluyó,
gracias al marco jurídico de avanzada y progresista contenido en la
Constitución de la Ciudad de México, dijo que los Concejos y concejales deben
actuar como contrapesos y vigilantes del quehacer público, y que la
responsabilidad de la alcaldía es respetar y hacer valer la ley.
Durante su
participación en la sesión del primer informe del Concejo de Tláhuac,
Martínez Sánchez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que «a
pesar de los obstáculos» él ha logrado despertar «una verdadera conciencia y
participación de los ciudadanos», los cuales «ya no se dejan» y recurren a
las medidas judiciales de hacer valer su carta de derechos plasmada en la Constitución
de la Ciudad.
«Nunca más una
obra sin consulta, ni un presupuesto con cuotas y cuates, como tampoco transgredir
los derechos de los ciudadanos», puntualizó.
Martínez Sánchez
subrayó que el Concejo de Tláhuac debe pugnar porque la ola de violencia que azota
a los pobladores de la demarcación ya se acabe, pero también porque «la sed
que tiene nuestra alcaldía termine», debido a que, dijo, «producimos
suficiente agua y demandamos un reparto justo». «Es injusto que tengamos 14
pozos trabajando 24 horas los 365 días del año, para extraer volúmenes
exorbitantes que sólo nos dejan con hundimientos diferenciales de hasta 90
centímetros por año», lamentó.
Primero en la
lista de los 10 concejales que esta mañana participaron en la sesión de
rendición de cuentas, precisó que ellos deben pugnar por la transparencia
total en el ejercicio público, así como «terminar con los sobrecostos y
beneficios en las adquisiciones del gobierno», debido a que la alcaldía «debe
ser un gobierno de proximidad, eficiente y con la mayor rendición de cuentas
no como una obligación, sino como un objetivo diario».
«Se deben respetar
las autodeterminaciones de los pueblos originarios y no incidir en sus
procesos, Tláhuac ya no aguanta la opacidad y la omisión de los servidores
públicos, deben ser los primeros que cumplan con la responsabilidad de servir
al ciudadano», asentó.
Al inicio de su
intervención el concejal recordó que a la llegada de los españoles estos
encontraron señoríos hartos de sangre, por lo que los pobladores les apoyó al
verlos como una opción para derrocar «a un mal gobierno, sin saber que ese
hecho traería 500 años de sometimiento», por lo que de la misma forma en el
2018 este mismo pueblo (simbolizado en la conquista por el de Mixquic, según
refirió) «salió a votar enojado, harto de la corrupción, con la nueva esperanza
de cambiar las cosas».
Lamentablemente,
acotó, las consecuencias de la pasada elección sólo vino a demostrar que «un
pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla».
Destacó que la
participación ciudadana tiene hoy una innovación sin precedente en la
ciudad, como son la de pueblos y barrios originarios y la de participación
ciudadana, que han empoderado a los habitantes de la Ciudad de México y, por
ende, a los de Tláhuac.
«En los próximos
días veremos una elección en la que a los ciudadanos se les dotará de un
presupuesto para que lo apliquen en beneficio de su comunidad, y sean ellos
quienes asuman la responsabilidad de su ejecución», apuntó.
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