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Concejal Claudia Elena Ramos López |
Transparencia
radical de la alcaldía Tláhuac en el gasto público mediante informes a los
concejales que contengan datos completos –porque hasta ahora no los ha habido–,
comparecencias abiertas –y no cerradas– con vecinos, y sobre todo desterrar
el despotismo con que se rigen muchos directores de la administración local, pidió
la concejal Claudia Elena Ramos López, durante su participación en la reunión
en la que hoy los 10 concejales de la demarcación se refirieron a su labor
durante un año.
Ante el alcalde
Raymundo Martínez Vite, la concejal aseguró que en Tláhuac un gran mal invade
a la alcaldía: la corrupción, significada, dijo, en «robar a los pobres», lo
que detiene el avance y el crecimiento; la discriminación de niñas, niños y
padres de familia que en gran porcentaje viven del auto sustento, los cuales «diariamente
se ven inmersos en la violencia económica en sus distintas modalidades, como
es el caso de ser obligados a pagar cuotas por derecho de piso con leyes poco
claras».
Ramos López –del Partido
Revolucionario Institucional–, habló también del estancamiento en que se
encuentran los mercados públicos de Tláhuac, por cuya situación concejales
como ella se mantienen en pie de lucha, debido a «remodelaciones y
reconstrucciones sin fin», en las que «por falta de transparencia e
información pareciera que se desperdician o desvían millones de pesos».
Durante su
participación –la última de un total de 10– y ante un auditorio compuesto por
colaboradores de los concejales, familiares, amigos y aliados políticos, los
cuales recibieron mención en su correspondiente momento, Claudia Elena se
refirió también al transporte alternativo, significado en mototaxis y carritos
de golf adaptados, el cual se encuentra en un grave vacío legal a causa del
desinterés de las autoridades, motivo por el que trabajan en la ilegalidad y
son extorsionados y obligados a actos «que los orillan a vivir con miedo»
como es la de fungir como vendedores de droga.
Tras de pedir al
alcalde Martínez Vite y de manera «enfática» que abra de una vez por todas el
espacio de la Silla Ciudadana y audiencias públicas al total de la comunidad,
la concejal recordó que uno de los objetivos de esa figura es garantizar a la ciudadanía que el dinero destinado para
que los ciudadanos de Tláhuac gocen de una vida digna «sea justamente ocupado
en eso».
Sin embargo, en
franca alusión al alcalde de Tláhuac aseguró que «hay quien ha traicionado a
la democracia mexicana» debido a que «se ha dado a la tarea de boicotear
nuestro trabajo», pero de inmediato señaló que eso no la ha detenido debido a
que está determinada a contribuir a lograr los cambios que Tláhuac necesita.
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La reunión se llevó a cabo en el Museo Regional de Tláhuac |
Momento
de levantar la voz
En otra parte de
su intervención, Claudia Elena Ramos dijo que Tláhuac no merece vivir de rodillas ante la delincuencia, la indiferencia y los atropellos a los
derechos humanos, por lo que hoy es el momento de levantar la voz y denunciar
«lo que sabemos que adolecemos todos».
De frente al
alcalde Martínez Vite, a nombre de la ciudadanía le recordó que una de las
necesidades urgentes es el contar con agua potable para toda la demarcación,
así como seguridad, empleo, infraestructura funcional, apoyo al campo para
todos los que trabajan en él, «y no sólo para 500 personas».
Falta
voluntad política en Tláhuac
La concejal
refirió que aunque la normatividad es clara en cuanto a que deben representar
los intereses de la población, el Concejo en Tláhuac sigue detenido en
procesos burocráticos y falta de voluntad política para que la ciudadanía pueda
ser escuchada.
«Aun cuando
constantemente nos repiten que no tenemos funciones de gobierno y no somos
gestores, no se puede minimizar la única vía de solución para los ciudadanos»,
indicó.
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