Dan a conocer segundo caso de acoso escolar en colegio de Tláhuac

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| Información | El segundo caso se dio a conocer luego de que Noticiudadana difundió que una niña de tres años había sido acosada por otro alumno en el colegio Francisco Larroyo, y la obligaron a cambiarse de establecimiento educativo.

Noticiudadana.- Un segundo caso de acoso escolar en el colegio Francisco Larroyo, en la alcaldía Tláhuac, fue dado a conocer por la mamá de un niño agredido, luego de que se conociera que el hijo de una de las maestras agredió varias veces a una niña de tres años, sin que las autoridades del plantel tomaran acciones para evitarlo. La denunciante explicó que «», por lo que supuso que era porque jugaba mucho. La segunda vez fue a los tres días que le vio un moretón más grande y fue cuando insistió en que le dijera que le había sucedido, por lo que le comentó que había sido su compañero Emiliano. «Después, noté que llegaba con rasguños en las manos y de igual manera me dijo que había sido él mismo compañero. Ese día que iba a hablar con la maestra cuando salió mi niño, traía un golpe en la nariz y un rasguño, tenía la nariz inflamada y morada, yo me molesté y la maestra me dijo que había sido Emiliano y que se estaban tomando las medidas necesarias», relató. La señora indicó que el 30 de septiembre su niño salió con rasguños cerca de los ojos debido a que Emiliano quería su crayola con la que estaba trabajando y no quiso dársela, por lo que lo agarró de la cara. El 10 de octubre salió con rasguños cerca del ojo y en el cachete, «ahí no me quiso dar explicación porque tenía miedo», apuntó. El niño agredido indicó a su mamá que Emiliano le hace lo mismo a otros niños, y su maestra le dijo que ya lo habían aislado; justificó las acciones del niño al decir que es hijo de una de las auxiliares de tercero de kínder. La quejosa destacó que ya ha buscado a la directora, pero siempre le dicen que no está. «Quiero que nos brinden apoyo o si hay alguien más que pase por lo mismo o sepan de alguien que sus hijos van en ese salón se unan, porque parecerá un problema de niños, pero yo no quiero esperar a que un día mi niño lo dañen. Ellos no miden y si puede pasar un accidente y no me quiero cruzar de brazos a que pase algo peor”, apuntó. El segundo caso se dio a conocer luego de que Noticiudadana difundió que una niña de tres años fue acosada por otro alumno en el colegio Francisco Larroyo, y la obligaron a cambiarse de establecimiento educativo, según denunció la madre de la menor agredida en varias ocasiones. La denunciante explicó que su hija tiene tres años, «desde que ingresó me la han entregado con distintos golpes, la semana pasada con una mordida muy fuerte y me indicaron que es el mismo niño. El día lunes, 29 de agosto, fue arañada cerca del ojo y hoy con otra mordida fuerte». «Me ofrecieron un cheque para cambiarla de escuela, pero no acepté y fui al Ministerio Público, pero no precedió mi demanda porque las lesiones se quitan en menos de 15 días. Me dijeron que buscarán una institución de apoyo y me enviaron al Centro de Atención a Riesgos Victimales y Adicciones». La quejosa indico que le dijeron en el MP que le estaban discriminando por qué el niño que pega resulta ser hijo de una maestra y que porque querían cambiar de escuela a mi hija en lugar de al niño que agrede. El caso fue presentado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra el colegio Francisco Larroyo y la agencia del Ministerio Publico Tláhuac 2. En la queja se estableció que los primeros indicios de que era agredida se comenzaron a dar el 25 de septiembre cuando la subdirectora le comunicó que la niña había sido mordida por otro compañero de nombre Gael, pero luego supo que el niño agresor era Emiliano, hijo de una maestra. El uno de octubre, la niña le comentó que Emiliano la había pellizcado y presentaba moretones en su brazo. El siete de octubre, una maestra le comunica que la niña fue nuevamente agredida por Emiliano y presentaba un rasguño en la cara, y el nueve de octubre se repiten las agresiones, sin que las autoridades del colegio tomen acciones para erradicarlas.