Sin
mencionar nombres de candidatos, aseguró que Morena en la delegación
Tláhuac ha significado «el mayor engaño de los últimos tiempos», debido a
que en dos años y medio se evidenciaron como «el peor gobierno de todo este
tiempo», por lo que dicha gestión se encuentra hundida «en la corrupción y
el desprestigio público».
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El acto del pasado viernes |
Apoyar con su voto y
convencer a familiares y amigos para que brinden su apoyo a los candidatos
del PRD y a la coalición Por México al Frente, a fin de que haya un cambio de
gobierno con la Alcaldía de Tláhuac, se comprometió el ex delegado Gilberto
Ensástiga a nombre de la agrupación Parlamento Ciudadano en la delegación, durante
el posicionamiento público que hizo el pasado viernes.
Asimismo, quien se había
apuntado para la contienda interna del partido del sol azteca a fin de ser
tomado en cuenta para la candidatura a la alcaldía de Tláhuac, estableció el
compromiso de la agrupación que dirige para fortalecer el trabajo en pueblos,
barrios, colonias y unidades habitacionales, con programas y gestión ante instancias
de gobierno, para beneficio de la población infantil, jóvenes, mujeres, campesinos
y trabajadores de la delegación.
Sin embargo, lo que más
llamó la atención fue el rechazo a la administración morenista de Tláhuac, con
cuyo titular se le había ligado políticamente por parte de correligionarios
suyos.
Tras de recordar que en 2015
llegó Morena a la delegación Tláhuac, lo que significó «el mayor engaño de
los últimos tiempos», debido a que en dos años y medio fue suficiente tiempo
para que se evidenciaran como «el peor gobierno de todo este tiempo», aseguró
que dicha gestión se encuentra hundida «en la corrupción y el desprestigio
público».
Por ello, señaló, «vivimos
momentos difíciles ante la inseguridad que nos agobia, hechos públicos que
dan una clara muestra de que andamos mal», debido a que inseguridad y
corrupción influye, «se quiera o no», para «el mal gobierno de Morena y su
pésima actuación ante los habitantes y sus trabajadores que ya no los
soportan y anhelan una salida pronta».
Quien dijo haber
reivindicado siempre una postura política contra las decisiones autoritarias,
«que paradójicamente nos llevan a luchar por democracia en el país y al mismo
tiempo en el partido», cuestionó la decisión de los dirigentes del PRD de resolver
las candidaturas para Tláhuac «sin tomar en cuenta nada de lo qué pasa, ni
siquiera la alta expectativa de triunfo en la región».
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El pleno de la agrupación, incluido Rubén Escamilla |
Para Ensástiga Santiago,
quienes designaron candidatos en el partido del sol azteca fueron «ilógicos»,
debido a que no pusieron a los candidatos «más fuertes y mejor vistos», por
lo que «no hay elementos para avalar las decisiones del PRD», debido a que «se
equivocaron y desafortunadamente el tiempo lo revelará de no haber marcha
atrás a la decisión de excluir e imponer candidaturas débiles».
Reprochó que para los de
la cúpula del partido del sol azteca, la experiencia no haya importado y,
mucho menos, la opinión ciudadana, porque «resulta que el menos conocido nos
representará a los perredistas a la Alcaldía de Tláhuac», subrayó.
En otra parte de su
discurso, Gilberto Ensástiga –el único de los tres delegados surgidos de la
Unión de Colonias Populares (como se llamaba antes el actual Parlamento
Ciudadano) que concluyó su gestión sin pedir licencia para ir en busca de una
diputación– aludió al hecho de que «en los dos últimos lustros» contribuyeron
al desarrollo de la región con obras y programas sociales «importantes en los
últimos dos lustros».
En efecto, entre las
obras se encuentran la Alberca Olímpica, la Sala de Artes y la desafortunada
Pista de Hielo –que incluso estuvo a punto de costarle a Ensástiga su
destitución por parte de la Asamblea Legislativa–, y que su sucesor, Rubén
Escamilla, se encargó de desmantelar, negándole a Tláhuac y al país la
posibilidad de que surgiera un deportista que fuera a competir a los Juegos
Olímpicos de Invierno, como ironizó la sociedad tlahuaquense en su momento
porque los recursos utilizados originalmente habían sido destinados para la
construcción de una escuela.
Aun así, refirió que a
finales de 2017 «colectivamente» decidieron participar en las elecciones de
2018 en Tláhuac, por lo que se inscribió en el proceso interno del PRD, sujetándose
a las reglas de campaña y participar en jornadas de diálogo con ciudadanos
para conocer su opinión «sin ningún temor a los reclamos», porque «dio la
cara» y buscó «convencerlos de un cambio».
Tras de visitar un «porcentaje
cuantioso» de «electores con independencia de su opinión», según dijo, obtuvo
resultados «muy favorables» que finalmente «no contaron para nada a la hora
de decidir las candidaturas». Sin embargo, vistos los resultados, sólo le
restó agradecer el apoyo y confianza que estos le brindaron.
Por lo anterior, aseveró,
«lo mínimo que podemos hacer es condenar la exclusión». «Nos dejaron fuera»,
condenó, porque «intentan borrarnos del PRD en Tláhuac», donde ya solamente son
«unos fantasmas», aunque públicamente se presenten en actos «de carne y hueso».
Desde la escalinata del
antiguo edificio que venía funcionando como registro civil en San Pedro
Tláhuac, y ante un centenar de militantes el dirigente de Parlamento
Ciudadano señaló que los dirigentes perredistas se equivocaron al querer verlos
cómo un obstáculo y no como una alternativa para ganar la Alcaldía en Tláhuac.
Sin embargo, «a pesar de
la exclusión y la molestia por el maltrató del PRD hacia el Parlamento Ciudadano
de Tláhuac», organización a la que calificó como una de las principales
fuerzas del sol azteca, señaló que como militantes perredistas lucharán
porque Morena no continúe gobernando Tláhuac «por el bien de la población».
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