Dijo que gobiernos de izquierda a partir de 2000 «dejaron operar a los
narcotraficantes de manera libre» en Tláhuac. «Empezaron en Tláhuac y ya
después se extendieron en toda la ciudad donde ahora ya hay 20 mil», aseveró.
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El presídium de Zapotitlán |
Por más que una locutora
alentaba el coro del se ve se siente
Tláhuac está presente, en el acto proselitista de ayer por la tarde en la
explanada del pueblo de Zapotitlán, organizado para el precandidato a jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola, por los de la dirigencia local del Partido Revolucionario
Institucional, la tertulia no tuvo el impacto de otros actos de precampaña.
Y es que apenas los organizadores lograron
reunir a medio millar de correligionarios y simpatizantes, aun cuando sobre Avenida
Tláhuac fue posible ver alrededor de una treintena de autobuses estacionados.
Fue tan poca la
concurrencia que Claudia Ramos, aspirante a una diputación, tuvo que
aclararle al precandidato Arriola que eran «mucho más los priistas» que se
encontraban «allá afuera», así como el que ese era el PRI de Tláhuac, pero «faltan
muchos más».
Tras de que el primero
en la lista de oradores fue Emiliano Aguilar, puso a las órdenes de Arriola «todos
los presentes» en la explanada de Zapotitlán, así como «un ejército para las
estructuras electorales, la promoción del voto y lo que venga», Claudia Ramos
aseguró que durante tres años han estado organizando y preparando una estructura.
«Hemos logrado alianzas
con otras personas y equipos y fuerzas», dijo, por lo que «estamos seguros
que próximamente Tláhuac se pintará de rojo».
En un escenario en donde
por lo visto sólo hubo dos bandos, uno el de quienes portaban camisetas con
el nombre de Claudia Ramos, y otro el de Emiliano Aguilar, Eloy Palma, presidente
del comité delegacional, ignoró al principio de su alocución a la diputada local
Mariana Moguel, quien busca con desesperación continuar su carrera política
en Tláhuac, el lugar idóneo para que arribistas y logreros de la grilla politiqueril se inserten en los
congresos y cargos públicos.
Luego de saludar a
Mikel, hizo lo mismo con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el único que sin
necesidad de irse a Morena fue purificado por los dirigentes del partido
tricolor. Y entre gritos de ¡Claudia,
Claudia!, lanzados por los simpatizantes de esta para que también la
saludara, cosa que no hizo, Palma comenzó a hablar acerca de que dicho acto era
«una muestra de la militancia de Tláhuac».
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Gutiérrez de la Torre regresó a Tláhuac donde es muy querido por los priistas |
Estructura electoral al 87
por ciento: Eloy Palma
«Hacemos reuniones
vecinales, recorridos, y en su agenda usted deberá traer lo de seguridad,
agua potable, porque esas son las principales necesidades de Tláhuac…»,
indicó. Fue entonces que alguien le avisó que se le había olvidado saludar a Moguel
Robles, lo que inmediatamente hizo y pidió perdón hasta en tres
ocasiones.
Según dijo, la
estructura electoral en el tricolor de Tláhuac la tienen cubierta «a un 87
por ciento», y cuentan con representantes de casilla, desde los que tienen 30
años de militancia, hasta jóvenes que van a cumplir su primer proceso
electoral.
«Aquí hay muchos que lo
pueden acompañar en el ejercicio de gobierno», ofreció Palma, debido a que en
Tláhuac hay «muchos profesionistas».
El dirigente local del
PRI aseguró a Mikel Arriola que por él están dispuestos a acabarse los
zapatos y sacarse «sangre en los nudillos por tocar puertas», a fin de
terminar con esta hegemonía que desde hace 22 años llegó a Tláhuac, «porque
aquí antes de que se votaran las posiciones ya teníamos un gobierno perredista»,
recordó, el del delegado Alejandro Ordorica –quien más bien llegó por ser
cuñado del entonces regente Oscar Espinoza Villarreal, no porque fuera
realmente perredista–, por lo que ahora «tenemos un Tláhuac desgastado».
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La familia priista de la capital del país en Tláhuac |
Moguel aseguró que ella le
cerró la delegación a Salgado
En su turno, Mariana
Moguel, luego de haber superado el berrinche que le significó la primer
visita de Arriola a Tláhuac el 23 de diciembre pasado, debido a que ella no
había sido invitada y tras de que no pudo obligar a éste que cancelara el
acto proselitista realizado en el Salón de la Media Luna sólo atinó a decir: «Esto
lo tiene que saber mi mamá» (Rosario Robles), entre algunos aplausos de
compromiso pidió perdón «por la voz» ronca que siempre ha tenido.
«Es que vengo de
diversos eventos del distrito 34», justificó, para luego pedir un aplauso para
el «gran hombre, carismático y gran amigo que ha estudiado y es un hombre
preparado», sobre todo dizque para que sintiera «el calor de una delegación
que aclama (sic) sea volteada a ver»,
donde las mujeres «salen con miedo a las calles» porque «el 99 por ciento de
la población vive con miedo».
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Asistentes al acto proselitista del priismo tlahuaquense |
Tláhuac, ejemplo del abandono
del gobierno delegacional
Mientras que Mikel
Arriola, por su parte, al inicio de su intervención dejó claro que se había percatado
que en el acto proselitista sólo estaban las «grandes porras» de Emiliano
Aguilar y Claudia Ramos, y después recordó que gran parte de su precampaña la
ha pasado en el sur de la ciudad, con 60 giras y de estas 15 en Tláhuac, «porque
tenemos conciencia plena de lo que necesitan delegaciones urbanas y rurales».
«Tláhuac es el ejemplo
del abandono de la primera obligación del gobierno que se llama seguridad», dijo,
para posteriormente referirse a la intención del precandidato de Morena a la
presidencia de la República (Andrés Manuel López) de dar amnistía a los
narcotraficantes.
Por lo anterior, lo
invitó a venir a Tláhuac, porque refirió que fueron precisamente los
gobiernos de izquierda a partir del 2000 los que «dejaron operar a los
narcotraficantes de manera libre» en esa demarcación. «Porque nada más había
narcotienditas en los años 90, pero luego empezaron en Tláhuac, y ya después
se extendieron en toda la ciudad donde ahora hay 20 mil», aseveró.
También dijo que en 2016
en la delegación Tláhuac aumentó 350 por ciento el homicidio, por lo que tras
de preguntar en dónde estaba el delegado, él mismo se respondió al decir que
se trataba de uno «cuestionado por sus nexos con el crimen organizado». Enseguida
coincidió en que no se puede permitir que el 99 por ciento de las personas se
sientan amenazadas.
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Arriola al momento de interactuar con sus correligionarios |
«Asaltos y feminicidios
dan tristeza, pero no podemos permitir el abandono del gobierno. Porque un
gobierno que no da seguridad no sirve y hay que cambiarlo, porque es el
problema de la ciudad», afirmó.
En su interactuar con la
gente se refirió al problema del agua en Tláhuac que ya abarca a casi la
mitad de la población, por lo que habló de propuestas «muy concretas en
materia de seguridad y de agua» que el PRI ha establecido mediante sus
compromisos, así como el colocar «muchas más cámaras de video en la ciudad para
tener una presencia cercana con los ciudadanos, para prevenir delitos, y
poner botones de alarma en casas y cuadras, en los transportes colectivos
diversos, porque se da un asalto en el transporte y la ruta sigue operando
con normalidad».
Subrayó la necesidad de
regularizar los asentamientos humanos en Tláhuac, porque de lo contrario se seguirán
perdiendo servicios. Asimismo, dijo que la razón de que los canales en la
zona chinampera estén sucios se debe a las descargas de aguas negras, de ahí que
se esté estamos perdiendo esa zona lacustre, víctima de asentamientos irregulares.
Independientemente de
que «no se puede competir con otros productores que tienen agua limpia», de
ahí la urgencia por recuperar las plantas potabilizadoras de agua.
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