Baja afluencia en la Línea 12 tras el reinicio total de su operación

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Información En la estación Tláhuac ya no se ven aquellos tumultos que había a partir de las 6 y hasta las 8 de la mañana, de lunes a viernes, hasta antes de la tragedia que costó la vida a 26 personas y dejó 98 heridos.

Así lucen los vagones de un tren a las 7:30 de la mañana de este miércoles Desde que fue reabierta en su totalidad la Línea 12 del Metro el pasado 30 de enero, la afluencia de pasajeros ha disminuido de forma notable al menos en las estaciones comprendidas en el tramo que va de Tláhuac a Olivos, en comparación con la cantidad de usuarios que hubo hasta antes de la tragedia de mayo de 2021 en la que fallecieron 26 personas. Lo anterior se debe a la desconfianza de un gran número de usuarios de dicha línea del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, tras el derrumbe de un tramo de la estructura entre las estaciones Olivos y Tezonco, en el que cayó un tren que viajaba en dirección a la terminal de Tláhuac. Para un alto porcentaje de personas que deben trasladarse hacia otras partes de la Zona Metropolitana a sus centros de trabajo, la Línea 12 tiene riesgo permanente de volver a colapsar, aun cuando fue reforzada cada una de sus columnas y tramo elevado. Además de que al ir con poco pasaje, los trenes van despacio, como dando tiempo a que se junte gente en la siguiente estación, lo cual perjudica las estimaciones de traslados para quienes se dirigen a su trabajo. La estación Tláhuac a las 10 de la mañana del martes Cabe destacar que de igual forma está presente el descrédito de gobernantes de la capital del país, debido a la percepción generalizada en buena parte de la sociedad tlahuaquense de que luego de la tragedia, y aun cuando desde su primera inauguración se advertía a simple vista evidentes fallas en la construcción y diseño, las autoridades –como la Fiscalía capitalina– sirvieron de «tapadera» para blindar con un manto de impunidad a los culpables del desplome del puente aquel tres de mayo de 2021. La baja afluencia de usuarios en la Línea 12 es notoria sobre todo en las horas pico de la mañana, cuando hasta antes de la tragedia se veían tumultos por abordar los carros del tren entre las seis y media y las ocho horas. Hoy es posible subir a un vagón de dicha línea con toda tranquilidad y encontrar asientos vacíos desde la estación Tláhuac hasta la de Olivos, donde ya la afluencia aumenta. Quizá la causa de ese descenso en el número de usuarios también se deba a un posible trauma colectivo, derivado de eventos traumáticos por el desplome de uno de los puentes de la Línea 12, lo que ahora se expresa a través del rechazo de un alto porcentaje de personas a desplazarse hacia otros puntos de la Ciudad en dicha línea.