| Abriendo paso a la maquinaria pesada al predio |
Claudia y sus hijos, dos menores de edad, una adolescente de 15 y un
niño de 12 años, fueron desalojados del lugar donde vivían y golpeados
por grupo de individuos que, sin abogado al frente ni ninguna orden
judicial que justificara su arbitrario proceder, simplemente azuzados por una
mujer quien supuestamente pretende quedarse con el predio en litigio, por si
no fuera suficiente la despojaron de sus pertenencias la mañana del pasado
nueve de septiembre. | Uno de los encapuchados que participó en la agresión a los menores esconde el rostro |
Eso sí, quienes irrumpieron de forma violenta en el predio contaron con
la confabulación de un par de policías de la Secretaría de Seguridad
Ciudadana (ssc), los que
literalmente abrieron paso a los golpeadores y la maquinaria.
Luego de las agresiones, Claudia acudió a la Fiscalía de
Investigación Territorial de Tláhuac 2 a levantar la denuncia, pero como
se hizo acompañar por el presunto abogado de una de las partes que disputan
el predio, por alguna de las mañas
artes que estos suelen jugar a quien aparentemente defienden, le dijeron
que después la mandarían un citatorio para que regresara a rendir su
declaración acerca de lo sucedido. | Dos de los individuos que impidieron el paso a familiares de Claudia para ayudarla |
En la
Fiscalía pasaron por alto el hecho de que dos menores de edad fueron
agredidos. Tanto discurso y choro verborreico acerca de que
los niños y su integridad primero en los gobiernos de la transformación, para
que en la Fiscalía finalmente procedan de otra manera.
Los burócratas de la Fiscalía sólo levantaron una carpeta de supuesta investigación,
la número CI-FITLH/UAT-TLH-2/D/02086/09-2022. Posteriormente, el
pasado 20 de septiembre, esto es, 11 días después, la Fiscalía le envió el
citatorio para que se presente el siete de octubre de 2022 a las 11 de la
mañana. | El encapuchado que le dijo a Claudia que esto se iba a poner feo |
Un mes y
dos días después Claudia deberá rendir su declaración en su calidad de
querellante, y según el citatorio, deberá acreditar la
propiedad del inmueble y presentar testigos de los hechos relacionados
con el delito de despojo.
Perro la
agresión a sus hijos menores de edad fue pasada por alto por la Fiscalía, de eso al parecer no se menciona nada en la presunta carpeta de investigación.
Los hechos del día 9
El predio donde Claudia y sus hijos rentaban un cuarto se encuentra en Cerrada
del Piñón número 10, Colonia López Portillo en la Alcaldía Tláhuac. El
terreno se encuentra en litigio, por lo que ella no tenía que ver en el problema;
sin embargo, alrededor de las nueve de la mañana unos 15 individuos –del
tipo como de los que se pueden contratar en la Ciénega o el Ejido de
Tlaltenco para trabajos de ese tipo–, rompieron la malla ciclónica para
que entrara la maquinaria pesada al predio. Las pertenencias de Claudia fueron destruidas
Tras de comunicar lo que sucedía a un familiar, éste llegó al lugar y
encaró a cinco de los individuos que ahí se encontraban, todos cubiertos
con capucha y cubrebocas con el evidente fin de no ser reconocidos,
aprovecharon que lo superaban en número y lo golpearon. Fue entonces cuando
entraron en su defensa los hijos de Claudia, la chica de 15 años recibió
un golpe en pleno rostro que le propinó uno de los cobardes sujetos que se
alquilan como golpeadores.
Al ver a
su hermana semi inconsciente y tirada en el suelo, el niño de 12 años trató
de defenderla, pero los otros que estaban ahí lo derribaron y patearon.
Cuando Claudia volteó a ver a los policías que displicentes se
concretaban a observar la situación a lo lejos, uno de ellos se concretó a
encoger los hombros y decir «váyanse al ministerio público».
Los pelafustanes le advirtieron a Claudia que se tenía que salir de ahí,
a lo que ella respondió que ella no tenía nada que ver en la disputa del
predio. «Eso ya lo sabemos, pero vete. Además, se los habíamos advertido que
esto se iba a poner feo», se escucha decir al encapuchado en uno de los
videos que fueron registrados.
Dichos individuos no dejaron a Claudia sacar nada de sus pertenencias del
cuarto que rentaba, pero los golpeadores entraron y empezaron a cargar con lo
que había adentro y aventarlo afuera del predio.
Claudia alcanzó a subir a sus hijos al carrito de golf en el que
trabaja para mantener a su familia y salió del predio. En cuestión de minutos
perdió lo que con tantos sacrificios había comprado durante años.
Ahora
espera acudir a la cita que la displicente justicia en Tláhuac le programó
para el día siete de octubre, pero como ya
anotamos antes, la agresión a sus hijos menores de edad y el castigo para
quienes los agredieron, quedará impune.
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