Se trata
de la organización ciudadana que preside Alejandro Durán, donde se advirtió
a los oportunistas y estafadores que los donativos que ahí se hacen a
personas necesitadas ya no serán entregados a representantes y gestores,
además de que todos los artículos llevarán la marca del Grupo Social Tláhuac, aun cuando estos sean
costeados en su totalidad por el empresario filántropo.
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Se acabó la mina de oro de muchos parlanchines y simuladores de Tláhuac que se abastecían de utensilios en la agrupación social del conocido empresario |
Tras de que el
empresario filántropo Alejandro Durán decidió formalizar e institucionalizar su
labor altruista en Tláhuac a través de una agrupación social, no faltaron quienes
aprovecharon la situación para beneficiarse primero de los donativos que
aquel ha hecho durante años para, posteriormente, ir a hacer «caravana con
sombrero ajeno» a otros lugares.
Por ese motivo, a partir
de hace unos días los donativos que dicho personaje realiza llevan la marca
del Grupo Social Tláhuac, organización ciudadana que preside desde hace una
década, a fin de evitar que oportunistas de la grilla politiqueril en la demarcación los obsequien a su vez a otras
personas diciéndoles que los sufragaron con recursos propios.
A decir de Agustín
Mendoza Palacios, vocero de la agrupación ciudadana, los oportunistas
proliferan en la demarcación y «sólo andan a la caza de lo que les caiga para
ir con gente a la que estafan haciéndoles creer que no son ‘políticos pobres’,
como dijo Jesús Reyes Heroles».
Luego de la más reciente
reunión celebrada en la sede de la agrupación, en la que el empresario
filántropo haría entrega de varias sillas de ruedas a personas que las habían
solicitado de acuerdo a los protocolos de dicha organización, Mendoza Palacios
pidió que los solicitantes debían presentarse a recibirlas.
De 10 sillas de ruedas
que iban a ser entregadas, sólo se presentó una de las personas que la había solicitado
debido a problemas en sus piernas al caminar. Las otras nueve enviaron a una
persona para que la recogiera, pero fue entonces cuando el vocero de la
organización advirtió que sólo se le entregaría al solicitante en persona.
En la tradicional
reunión sabatina, Agustín Mendoza reconoció que habían tomado la decisión de
ya no entregar más donativos a representantes de supuestos peticionarios, debido
a que «hemos sorprendido a numerosas personas que han venido con nosotros a
pedirnos sillas de ruedas, andaderas, bastones, ropa, anteojos, utensilios
para el hogar y más, y una vez que se llevan lo que les entregamos van a sus
grupos a obsequiarlos a sus simpatizantes diciéndoles que los costearon con
dinero de su bolsillo».
«El colmo –dijo–, es que
hasta militantes de partidos políticos han venido al Grupo Social Tláhuac a
pedir donativos que luego han ido a regalar a sus simpatizantes».
Extraoficialmente
pudimos saber que Mendoza se refería a un militante del partido Morena que
hace un par de meses obtuvo varios donativos de parte de la agrupación social
los cuales fue a regalar a correligionarios suyos.
Por lo pronto, el
próximo sábado se verá si quienes solicitaron al hombre orquesta del Grupo
Social Tláhuac les fuera obsequiada una silla de ruedas por algún problema de
salud, acudirán a recibirla con su tarjeta de elector para mayor
identificación, o de lo contrario son reasignadas a otras personas que han
pedido una.
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