¿Piensa mal y acertarás? Los directores de la
Escuela Primaria Principado de
Mónaco desconocían que su plantel se encontraba en situación de riesgo | Un dictamen de
validación caduco pegado en la puerta de la escuela despertó la sospecha de
los padres de familia que se pusieron a investigar lo que sucedía | Respuesta de la SEP acerca de si la escuela
está dañada o en condiciones debió haber llegado la semana pasada | El director del
turno vespertino, Hipólito Bolaños, se molestó debido a que dijo desconocer
que la delegación había etiquetado a la escuela como color Ámbar | Que lo del color Ámbar la
delegación lo estaba manejando así simplemente por «una cuestión
administrativa», dicen que comentó Lizbeth Chavarría
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En situación de riesgo por cuestiones administrativas, al parecer fue etiquetada así por la delegación Tláhuac la Escuela Principiado de Mónaco |
Quién sabe por qué el
asunto de quienes cobraron cheques de tres mil pesos del gobierno capitalino
sin ser damnificados, despertó la sospecha en Tláhuac de que algo similar
podría estar ocurriendo con lo del tema de las escuelas siniestradas por el
temblor del 19 de septiembre, y que fueron marcadas por la delegación con color
Ámbar, esto es, que se encuentran en estado de riesgo para los alumnos, sin
realmente estarlo. Lo curioso es que ni los directores de los dos turnos de
la Escuela Primaria Principado de
Mónaco sabían que la escuela se encontraba en esa condición, sino hasta
que fueron los propios padres de familia quienes luego de realizar las
investigaciones correspondientes en la delegación, se los informaron.
¿Sucederá lo mismo con
el resto de escuelas en Tláhuac? A continuación el relato de los hechos de
acuerdo con testimonios de padres de familia de esa escuela, ubicada en San
Francisco Tlaltenco, delegación Tláhuac.
Los primeros en llegar, los
de Protección Civil
Luego del temblor del
pasado 19 de septiembre, padres de familia cuyos hijos acuden a la Escuela Primaria
Principado de Mónaco se presentaron
en el lugar a fin de constatar el estado del inmueble; sin embargo, personal
de Protección Civil de la delegación Tláhuac ya había realizado una
inspección preliminar en las instalaciones. «Entraron porque la conserje les
abrió la puerta debido a que dijeron que iban a revisar la escuela –señalaron
a nuestro espacio informativo padres de familia de la mesa directiva–,
posteriormente elaboraron un informe que la delegación envió a la SEP
(Secretaría de Educación Pública) a través de un formato especial en el que
reportaron que la escuela tenía hundimientos, muros cuarteados, castillos que
requerían reparación, así como inclinación del edificio, por lo que catalogaron
a la escuela en color Ámbar, esto es, en situación de riesgo», dijeron.
Como se sabe, los
dictámenes fueron diferenciados por color. El Verde significa que los niños
podía ingresar a la escuela; el Amarillo que se debían tomar precauciones y
restringir el acceso a ciertas áreas; el Ámbar que el inmueble tiene daños
que pueden poner en riesgo a los niños, mientras que el Rojo definitivamente ya
no se permite la entrada a los alumnos ni al personal docente y
administrativo porque la escuela será demolida.
La SEP determinó que después
del 10 de octubre los alumnos debían presentarse en sus escuelas; sin
embargo, cuando los padres de familia llegaron con sus hijos a la Primaria Principado de Mónaco, se encontraron
con un dictamen de validación pegado en la puerta a través del cual alguien
había remarcado el número siete (del 2017) correspondiente a la presunta
fecha de validez del mismo (que comprendía del 17 de mayo de 2016 al 17 de
mayo de 2017), y sólo tenía un sello que sustituía la firma del Director de
Obra Responsable (DOR), lo que comenzó a generarles dudas.
Ese día, solamente
estuvo presente el director del turno matutino, Alejandro Orduña Salinas;
Hipólito Manuel Bolaños Miranda, director del turno vespertino, ni
siquiera se presentó, por lo que los padres de familia comenzaron a detectar
irregularidades, sólo que ante la falta de respuestas de una autoridad
responsable, decidieron actuar por su cuenta.
Siguen a la espera de un segundo
dictamen de Protección Civil
Un grupo de padres fue a
la delegación a llevar un oficio con las correspondientes firmas de todos, a
fin de solicitar que Protección Civil realizara un nuevo dictamen en la
escuela, debido a que sus hijos iban a tomar clases por medio de guías para
no tener que presentarse en la escuela, sino hasta que tuvieran ese otro
dictamen que les diera la certeza de que la escuela se encontraba en buenas
condiciones.
Entre tanto, un grupo de
padres de familia regresó a la delegación donde tras de preguntar quién podía
resolverles sus dudas, los remitieron con una licenciada, la directora de
Servicios Educativos y Asistencia Médica, Lizbeth Chavarría Palma, a
la que de inmediato fueron a buscar a su oficina en el edificio anexo que se
localiza en el andador de un costado de la iglesia, y que alberga al área de
Desarrollo Social, pero quien, como es costumbre entre los dizque servidores
públicos, no se encontraba en su lugar. Sin embargo, la secretaria les pidió
que esperaran «a ver si los podía atender» el licenciado César Martínez,
coordinador de proyectos; lo bueno fue que sin mayor dilación éste los pasó a
su oficina, donde ya tenía sobre el escritorio varios documentos. Comenzó a
garabatear signos y números en un pizarrón al tiempo que les decía: «No, pues
fíjense que aquí en Tláhuac tenemos 76 escuelas dañadas, de ellas 14 están en
color Rojo y 44 en Ámbar, incluida la Mónaco».
A continuación, les
mostró un documento en el que estaban anotadas todas las escuelas con las
especificaciones que había hecho Protección Civil cuando fueron a hacer las
revisiones de cada una, y en el último aparatado venía asentado que el color Ámbar
significaba riesgo para quienes ingresaran a un inmueble. Le preguntaron entonces
si no era conveniente que los niños regresaran a la escuela y César
Martínez les confirmó que no, que aún no podían entrar, porque según dijo
en la delegación estaban a la espera de la respuesta de la SEP al formato que
le habían enviado previamente con el estado que tenía cada escuela a fin de
que les indicaran lo procedente.
El coordinador de
proyectos se negó a proporcionarles copia del documento que contenía la lista
de escuelas y su correspondiente situación, por tratarse, dijo, de un
documento oficial, al tiempo que les advirtió que tampoco podían tomarle
fotografías.
«La SEP nos tiene que
contestar diciendo si van a reparar la escuela con los niños adentro o en
aulas prefabricadas que puedan utilizar en el espacio». Según los tiempos, la
respuesta de la SEP debió haber llegado la semana pasada, pero hasta la fecha
los padres de familia no tienen ninguna noticia de la delegación.
El primer sorprendido, el
director del turno vespertino
Mientras tanto, dos
madres de familia regresaron a la escuela y proporcionaron la información que
habían recabado en la delegación al resto de padres, tanto del turno matutino
como del vespertino, acerca de que la escuela se encontraba en condición de
Ámbar, por lo que no podría ser ocupada en tanto no llegara la respuesta de
la SEP; por lo pronto, decidieron esperar a que Protección Civil fuera a
hacer la segunda evaluación del plantel que habían solicitado por escrito.
Con el director del turno
matutino no hubo mayor problema, asimiló la información que dieron las
integrantes de la mesa directiva de padres de familia, pero con el del
vespertino sí. Resulta que luego de que las dos madres de familia informaron
a los padres de la situación, Hipólito Bolaños se molestó debido a que
dijo desconocer que la delegación había etiquetado a la escuela como color
Ámbar, por lo que comenzó a cuestionar a quienes habían dado los pormenores
de la situación del plantel acerca de con quiénes habían platicado en la
delegación.
El director les dijo que
ahora sí estaba preocupado por su personal docente y administrativo,
debido a que estaban presentándose en la escuela a laborar con normalidad, lo
que llamó la atención de estas madres de familia. Los niños no eran su preocupación, sino su personal docente y administrativo,
según dedujeron. Y es que desde un principio, dicho director dio
instrucciones de que se dejara la puerta abierta de la escuela para que
pasaran los niños que quisieran hacerlo, ignorando la situación de riesgo.
Fue así como Hipólito
localizó vía telefónica a Lizbeth Chavarría y le contó lo sucedido. La
funcionaria de la gestión morenista de Tláhuac se sorprendió de que los
padres de familia ya estuvieran al tanto de que la escuela estaba catalogada
como color Ámbar, por lo que rápidamente se trasladó al plantel para decirle
al director y a su personal docente que la información que habían
proporcionado las dos madres de familia era incorrecta, porque lo del color
Ámbar la delegación lo estaba manejando así simplemente por «una cuestión
administrativa».
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De un tiempo a la fecha el delegado de Tláhuac anda muy activo visitando las escuelas. Aquí en una primaria de la Colonia del Mar con un representante de la SEP |
En Ámbar por cuestiones
administrativas, les dijeron
Empero, los padres de
familia deliberaron el por qué la delegación consideraba como Ámbar a la Principado de Mónaco por cuestiones administrativas, y
concluyeron que entonces podrían estar a la espera de algún recurso proveniente
de la SEP para la restauración de la escuela. Consideraron que sólo hasta
entonces al director del turno vespertino acabó por «caerle el veinte» del
por qué nadie de la delegación le había informado que la escuela estaba en situación
de riesgo.
Surgió entonces la sospecha
de que en la delegación alguien debía estar muy interesado en recibir ese
recurso, aun cuando los días posteriores al sismo nadie hizo nada por
supervisar la situación de las escuelas, ni tampoco le informaron a los
padres de familia acerca de la situación de cada una. Porque solamente fue hasta
fechas recientes, cuando en su página de Facebook la delegación comenzó a dar
cuenta de las visitas del delegado a las escuelas de Tláhuac.
Pero sólo fue gracias a
la labor que hicieron los padres de familia como los directores de turno de
la escuela Principado de Mónaco se
enteraron de la situación de presunto riesgo
que tenía la escuela. A eso se debió, dijo un padre de familia, que una vez
enterado inmediatamente pegara el «brinco» Hipólito, quien ahora al
parecer ha generado una situación de conflicto en la escuela.
Mientras tanto, los
padres de familia no dejan de preguntarse cuáles fueron los motivos que tuvo la
delegación para no informar ni a los directores de la escuela ni a ellos acerca
del por qué manejaron la situación de esa forma. «Y es que ahora hasta al supervisor
de zona de la SEP le interesa saber qué está pasando aquí, quiere saber qué
recursos se van a bajar y cuándo van a llegar a la escuela», comentó una
madre de familia.
Por lo pronto, al
parecer las clases en la Principado de
Mónaco se reanudarán dentro de una días. Habrá que ver si la escuela
presenta todos esos daños que reportó Protección Civil o, de lo contrario, la
situación de riesgo se desvaneció tras de que los padres de familia al
parecer descubrieron que el sismo del 19 de septiembre significó también una
oportunidad de negocio para estos perversos politicastros de la dizque honestidad valiente… Al tiempo.
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