Aun cuando la
población mexiquense vive un infierno, bandas de rock han logrado mantener
una industria con las tocadas | Las tocadas son una
especie de barricadas, porque ahí los chavos sacan toda su molestia y coraje
contra el gobierno | En la Ciudad de México no hay trabajo para
músicos, y eso que estamos supuestamente en una administración que dice
defenderlos | Desde que llegó el PRD al gobierno de la Ciudad prohibió las tocadas,
se volvió muy conservador | Es un documental
que pretende ser artístico y sacar la propuesta musical de estas ocho bandas,
pero en las tocadas corre de todo | Está dedicado a Everardo Mujica Sánchez el «Muñeco»,
fundador y líder de Tex Tex, quien murió al día siguiente de la grabación
|
Tras del éxito que
significó el documental Rupestre, del cual Jorge Pantoja
fue su productor, el promotor y gestor cultural decidió ahora hacer una
revisión, un recuento a manera de modesto homenaje como él dice, a las ocho
bandas rockeras que trabajan en la zona conurbana de la Ciudad de México con
el documental que justamente lleva por título el de En la periferia, cuyos protagonistas son las agrupaciones Bostik,
Tex Tex, Liran'roll, Rebel D’Punk, Luzbel, Juan Hernández y su banda de
blues, Transmetal y Follaje… El documental fue posible gracias a la dirección
del cineasta Alberto Zúñiga (también
director de Rupestre) y a su
entusiasta equipo de Sinestesia, con la producción de Jorge Pantoja y el apoyo de su equipo de Acude AC; pero sobre
todo, con el respaldo de los de la Comisión de Cultura de la Cámara de
Diputados mediante uno de los llamados recursos «etiquetados»… Durante una
conversación celebrada en su domicilio particular en el sur de la Ciudad de
México, el legendario Pantoja –a
quien conocimos hace 38 años en la redacción de la Gaceta UNAM donde fuimos compañeros de trabajo– comentó que con
el documental que van a presentar próximamente busca reconocer la labor que
realizan en la zona conurbada como Neza (Nezayork),
Ecatepec (Ecatepunk) y Tlalnepantla,
a todos esos grupos a cuyos integrantes de igual forma tiene años de conocer…
«Porque ya los conocía desde que fui programador de espacios culturales con
las Clínicas del Rock –dijo– en los teatros del Instituto Mexicano del Seguro
Social»… ¿Y cómo fue que los del IMSS
te permitieron entrar ahí con rock?, preguntamos… «Ellos mismos me
dijeron un día que los teatros del IMSS no se utilizaban los lunes, por lo
que me pidieron que entonces programara actividades ahí y fue así como comencé
a trabajar en los teatros Legaria, Santa Fe e Isabela Corona, y en el Centro
de Convenciones del Instituto; sin embargo, como el recinto legislativo se
quemó –literalmente, se incendió el cinco de mayo de 1989– los diputados lo
habilitaron como sede y se fueron a sesionar ahí, por lo que se acabó mi
ciclo»…
Así que ahora que volvió a unirse con Alberto Zúñiga para concretar el nuevo proyecto, Jorge Pantoja no tuvo más que
restablecer el contacto con todos ellos. «Tardamos 10 meses en hacer el documental y
finalmente ya vi el primer corte –señaló–, y quedó bien, está muy bien. Yo
redacté el texto introductorio del documental de Rupestre y ahí digo que a pesar de que el estado de México y
sobre todo la zona de la conurbación está padeciendo una situación económica
y social bastante grave, por los feminicidios, la delincuencia organizada,
las extorsiones, la venta de droga, mucha corrupción por parte de la policía
y los asaltos al transporte urbano; a pesar de que la población mexiquense
está viviendo como en un infierno, estos grupos han logrado mantener una
industria, una economía subterránea con las famosas tocadas», refirió Pantoja… «Porque estas tocadas van
desde las muy modestas, con mala producción, y de hecho el documental lo
registra, donde el público va a ver cómo los grupos tocan con audios de sonideros que se escuchan bastante horrible;
desde eso, desde tocadas en lotes baldíos y galerones, donde está muy mal la
parte técnica como el lugar mismo, hasta grandes producciones, con grupos que
llegan a juntar de 10 a 20 mil personas, como ha sucedido en el Centro de Convenciones
de Tlalnepantla que el municipio renta para las tocadas»…
El desempleo también alcanza
a las bandas
En contraste con grupos
que ya salen mucho al extranjero como Rebel D’Punk que toca con frecuencia en
Nueva York, o Liran’roll y Tex Tex en Los Angeles, porque hay mucha raza que
los sigue «y ya no sólo son los del Tri los que acaparan el mercado en
Estados Unidos», Jorge Pantoja
refirió que en el documental En la
periferia «nos narran los grupos que ellos son los únicos que tocan cada
fin de semana en el género de rock; porque como tú sabes, el país está bastante
mal y los demás géneros, lo mismo los que tocan rupestre, blues, jazz o
música para niños, pues no tienen chamba. Hay gran carencia de trabajo para
esos grupos; sin embargo, en esa zona hay un montón de espacios y lugares con
empresarios que le arriesgan. Aunque también hay bandas que le arriesgan y
les dicen que no salió. ‘Mira lo que sacamos’, les dicen cuando ya tocaron y
no les pagan. Entonces el documental es una fotografía de esa situación en la
cual viven estos grupos»… ¿Tocan en un
solo lugar?... «No, en varios. En el documental lo dice Toño Lira, de Liran’roll, que hay
veces que tocan hasta 11 veces en un día en distintos lugares. Pero eso sí,
subraya, ‘vamos del cielo al suelo, o del suelo al cielo’, porque de repente
van a tocadas donde no hubo gente o se canceló ésta, o donde juntan a varios
miles y les pagan muy bien… Es un documental que refleja esto», señaló…
Documental dedicado a
Everardo Mujica Sánchez
¿Todavía tocan los de Tex Tex?, preguntamos en son de broma, pero lo que respondió Pantoja definitivamente le da un plus
al documental, porque quedará para la posteridad… «Lamentablemente pasó y
nosotros lo registramos. En una tocada que estábamos grabando se puso muy
malo ‘Lalo Tex’, Everardo Mujica Sánchez el ‘Muñeco’,
fundador y líder de Tex Tex, de hecho murió al día siguiente… Se ve cómo Lalo pide una silla para sentarse
porque empieza a sentirse mal, y al día siguiente le dio el paro cardiaco. Así
que nuestro documental tiene grabada su última tocada, así profesionalmente;
porque hubo muchos chavos que tomaron fotos de la situación, pero En la periferia tiene registrado ese
momento. De hecho el documental está dedicado a él… Ahí vemos a través del
tiempo en que se hizo esta película cómo en la periferia se permite todo»…
«No se trata de un reportaje
de nota roja»
¿Qué es todo? ¿Droga?...
«Todo puede pasar, droga, lamentablemente hay muchos chavos que le hacen al
cemento, pero no quisimos ser cómplices del morbo y omitimos muchas de esas
imágenes en el documental, porque la idea era darle su lugar a los grupos»… No es un reportaje de nota roja, expresamos…
«No, definitivamente. Es un documental que pretende ser artístico y sacar la
propuesta musical de estas ocho bandas. Pero, obviamente, tanto en el texto
introductorio como en la caja del dvd
ahí se dice cómo corre la droga en las tocadas, y digo que todo pasa porque
entran hasta niños que van con sus papás y hay un fuerte olor a mariguana. Y
en esas tocadas hay como muchos rituales, y que el documental va a sacar. Por
ejemplo, es muy común que el rockero que vio a la banda Bostik hace 20 años
ya se casó, y tiene a su chava y tiene a sus hijos y ahora va a verlos con su
familia. De repente tú piensas que va a haber violencia y muertos, pero no;
habrá droga, pero no hay violencia. Hay niños en los conciertos, de hecho aprenden
a bailar ahí los chavitos. Los chavos no olvidan a sus ídolos»…
Son grupos famosos de la
periferia
Entonces las tocadas son en domingo, comentamos… «En el documental usamos una frase en el sentido de
que, de hecho, la tradición es que las tocadas sean en domingo porque los chavos
trabajan de lunes a sábado. Son obreros, son meseros, pero los domingos para
ellos es como religioso, y van a la tocada que casi siempre son maratónicas,
porque tocan 10 o 15 grupos, empiezan a las tres de la tarde y acaban a las
12 de la noche, así que después de camellarle
toda la semana como decimos ahí, el domingo van a ver a sus ídolos»… Estos grupos se desarrollan al margen del marketing mediático y logran hacer su propio
público, decimos… «Es a base de chambearle, son grupos que trabajan
muchísimo, y su fama corre de voz en voz, que va a haber una tocada en tal
parte, y ahí van los chavos. De hecho son grupos famosos, que se hayan
mantenido en la periferia es una cosa, pero son grupos famosos, la banda
Bostik yo la programaba en teatros bonitos, en el Centro de Convenciones del
IMSS, Follaje tocó alguna vez en los festivales de blues del Auditorio
Nacional», subrayó Pantoja. Y
recordamos que los de Follaje tocaron también en el cumpleaños de Jorge este año cuando cumplió los sesenta… ¿Las ocho bandas que aparecen En la periferia son las más representativas de la actualidad?…«No, las ocho
bandas que escogimos ni son todos los que son ni están todos los que son.
No está El Haragán, por ejemplo, que ya casi
casi vive en Los Angeles, porque toca mucho allá; ya es un cuate como el
Tri, toca en estos lugares, pero como que ya es en otros niveles»…
Los chavos conviven con
policías corruptos
Tienen su público estas bandas, anotamos… «Han creado como un público muy fiel, que los sigue
mucho. Una de las muchas frases que aparece en el documental es la de un
chavo que más o menos dice así, que nunca sabrá lo que es estar olvidado
y al mismo tiempo se entiende que está en el centro del universo porque se
encuentra viendo a su grupo favorito… Hay que tomar en cuenta que viven en
una zona donde siempre los apañan, los detienen, la policía los atraca, o son
asaltados en el transporte público, y de repente llega el fin de semana y
para ellos es su espacio, uno ganado por ellos, por el público, porque si no
hubiera público ni siquiera habría tocada, y nuestro documental quiere
reflejar toda esa parte, de que a pesar de que la zona presenta condiciones
muy malas para recibir a una industria como esta pues la hay. Muy contrariamente
a lo que sucede en la Ciudad de México, porque desde que llegó el PRD aquí
prohibió las tocadas, se volvió así como muy conservador, según ellos siendo
un partido de izquierda, pero empezaron a prohibir las tocadas por todos
lados por temor al qué dirán si de
pronto había brotes de violencia; qué
dirán en la República si había droga, o asaltos. Ahora los grupos tocan
en bares y donde se puede, pero que el gobierno de la Ciudad permita o
autorice tocadas como había antes, ya no lo hay. Estamos supuestamente en una
administración que dice defender a los jóvenes y los artistas y no es cierto,
no hay trabajo, tú nomás échate un clavado al ambiente artístico de la Ciudad
y no hay empleo para los artistas»… ¿Ganan
bien estas bandas?... «Es como te digo, van desde el suelo hasta el
cielo, pero depende de la producción, sé que van desde los tres o cinco mil hasta
los 30 o 40 mil pesos que se le pagan a los grandes, a los que siempre van
arriba del cartel», indicó Pantoja…
Si no hubiera tocadas ya
habría habido revolución
«Pero de vuelta con lo
del marketing, En la periferia no
sólo nos referimos a una cosa geográfica, sino también a lo que está afuera
del círculo central de los negocios, del show
business, que tienen chance de hacerla bien en cuanto a dinero. En la periferia es la gente que se
mantuvo al margen, tiene sus discos con sellos propios, graban en el estudio
de algún amigo porque hay muchos, ya no están en ninguna disquera, venden
discos cuando acaba la tocada, o en el tianguis del Chopo. Son grupos
autogestivos, ya ni siquiera tienen manager, se manejan por sí mismos. En la
periferia lo es todo, geográficamente, culturalmente, y esta industria se da
al margen totalmente»… No pagan
impuestos… «No, claro, aunque calculo que las grandes producciones sí,
por ejemplo el Centro de Tlanepantla sí cobra impuestos, pero las tocadas
chiquitas de la periferia o de los barrios no pagan impuestos… ¿Y ellos crean su propio repertorio de canciones?…
«¡Ah, no, definitivamente! De hecho lo que tiene este movimiento es que todos
son autores de su música, no hay gente que toque covers, los que tocan covers
ni siquiera tienen cartel, la banda Bostik es un grupo que lo dice en el
documental, ‘siempre vamos a estar contra el sistema’, y le mientan la madre
al gobierno. Una cosa que digo en la introducción es que estas tocadas son
como una especie de barricadas, de trincheras, porque ahí los chavos sacan
toda su molestia y coraje contra el gobierno. El «Guadaña» (David Lerma), cantante de Bostik,
dice que sabe que con mentadas de madre no vamos a tirar al gobierno, pero cuando
menos sacamos nuestra molestia. Y los chingue
su madre los puercos, los policías, son como un escape para los chavos.
Si no hubiera esas tocadas ya se hubiera levantado la gente por tantas
carencias que hay ahí donde viven, por falta de empleo y ese tipo de cosas…
Las tocadas se dan en medio de
la corrupción
¿Son una válvula de escape estas tocadas?… «Válvulas de escape, eso lo dijo mi
director, pero yo digo que son como barricadas y son trincheras…Porque las
tocadas se dan en medio de la corrupción que impera en el estado de México.
Los policías son muy gandayas, cuando íbamos a Guanajuato a presentar el
documental Rupestre viajábamos en una camioneta Suburban de la Universidad de
Guanajuato y nos pararon para sacarnos una lana, de hecho yo tuve que pagarla
porque el chofer que nos mandaron no tenía dinero. Pero el pretexto fue que
el engomado estaba muy escondido, inventan algo para extorsionar»…
Para que no se pierda la
presentación
La presentación del
documental se llevará a cabo en fecha próxima, en lugar y hora por
determinar. Por lo pronto, se cuenta con una página en Facebook (Enlaperiferiadocumental), para que todos los interesados
estén al tanto de los pormenores de la presentación del documental lleno de
imágenes, símbolos, rituales, testimonios y mucha música de ocho bandas con
más de 30 años de trabajo.
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