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Soldados fueron emboscados en la zona norte de Sinaloa |
La guerra del narco en
México continúa en un punto de alta intensidad, aun cuando los integrantes de
la clase gobernante la ignoran o niegan sistemáticamente en sus periódicas
apariciones públicas, a fin de poder salvar los cuestionamientos de la sediciosa ciudadanía parapetada en las
redes sociales, y que en cuyo importante segmento ya no suele tragarse los
indigestos choros mediáticos con la
que los políticos buscan disuadir cualquier sospecha de contubernio entre
algunos de ellos con las bandas delincuenciales, como son aquellos donde se
alardea de haber incidido para que ya no haya tantos desaparecidos en un país
que está saturado de tumbas clandestinas… Aun cuando los mensajes oficiales
difundidos a través de los condescendientes medios de difusión tienen como
objetivo difuminar de la percepción ciudadana la violencia que asola a la
sociedad mexicana desde 2006 –con el inicio del sexenio del inepto Felipe Calderón–, con presunta
rendición de cuentas alegres acerca de la disminución de los índices
criminales como ejecuciones y secuestros, además de extorsiones significadas
en cobros por derecho de piso, la realidad indica que la guerra del narco
sigue más intensa que nunca y que los gobernantes simplemente solapan su
ineptitud al no poder ofrecer los resultados que la población lleva años
esperando, y que no son otros más que el vehemente deseo de que el gobierno
federal restablezca, aunque sólo sea en mínima parte, la paz pública que disfrutaba
hasta antes de la dipsomanía que caracterizó al «calderonato». Lo cierto es
que gran parte de la respuesta del gobierno federal a la actuación de las
bandas del crimen organizado se da con salivazos, esto es, con discursos de
los beneficiarios del régimen ante escenarios y escenografías montadas –a fin
de evitar el riesgo de la desaprobación espontánea con silbidos y mentadas de
madre en los actos públicos del Presidente–, quizás por comodidad o, tal vez,
por negligencia…
El caso es que en varias entidades de la República –como
sucede incluso en la Ciudad de México–, la población ya no sabe qué hacer
debido a que si corre a quejarse ante procuraduría o policía alguna e,
incluso, con el mismísimo Ejército, las repercusiones para quien señale a los
criminales suelen ser de fatales consecuencias hasta para sus familiares… Lo
que de inmediato hace suponer que existe confabulación entre ambos bandos… No
es que aquí se cuestione la lealtad y probidad de las fuerzas armadas hacia
su institución y la sociedad mexicana, pero no se puede pasar por alto lo que
muy seguido observan los habitantes de medianas y pequeñas poblaciones que
conviven a diario con integrantes de cárteles, y que ven cómo éstos se
desaparecen de la comunidad –porque se van al cerro más cercano a descansar
un rato, ya no tanto para esconderse–
una o dos horas antes de que llegue algún convoy de soldados a la presidencia
municipal (como si recibieran algún llamado previsor del a’i vamos, escóndanse) a fin de –se supone– platicar con el edil
y preguntarle si no se le ofrece algo, para después de tres o cuatro horas retirarse
del pueblo –luego de que el munícipe les informa que no hay ninguna novedad– para
que por la tarde regresen los sicarios a seguir desempeñando las actividades normales y formales propias de su oficio…
Lo que permite suponer que en esta
guerra del narco hasta los elementos de las fuerzas armadas al verse
vulnerables tienen que verse obligados a pactar condiciones a fin de seguir
con una presunta simulación, de lo contrario podrían pagar con una emboscada
su osadía de desairar a los cabecillas del cártel predominante en la zona…
Nada menos ayer trascendió –de los acontecimientos que a diario suceden en el
país– que en la región norte del estado de Sinaloa tuvo lugar una emboscada
contra fuerzas federales, lo que dejó saldo de tres militares muertos y otros
tres lesionados, además de otros dos cadáveres y tres individuos más heridos…
Los agresores llegaron en dos camionetas para atacar a los militares en el
poblado de La Huerta, en el municipio de Mocorito, lo que llevó a las fuerzas
federales a instrumentar operativos de seguridad en los municipios de
Mocorito, Angostura y Salvador Alvarado… El caso es que mientras el gobierno
federal busca sacar el mayor provecho posible de la recaptura de Joaquín Guzmán Loera alias el «Chapo»,
y publicita una presunta capacidad de inteligencia y movilización para descabezar
organizaciones criminales, como sería el caso del Cártel de Sinaloa, la cotidianidad
en las comunidades rurales del Norte de México consiste en una convivencia
entre pobladores y sicarios que requiere del disimulo de los primeros para
llevar la fiesta en paz con los segundos, mientras que el «canal de las
estrellas» difunde los choros
discursivos del Presidente y del secretario de Gobernación en el sentido de
que le llevan delantera a los narcos en la guerra de los cárteles por
establecer sus sicariatos y controlar
las rutas de la droga en su trayecto hacia los Estados Unidos…
Después de
todo, las organizaciones criminales acabaron por imponer su propia agenda en
los asuntos públicos, como lo prueba el hecho de que un grupo de mujeres en
Culiacán, Sinaloa, acudió al Congreso estatal para defender a la diputada Lucero Sánchez López, sujeta a
investigación federal por nexos con el «Chapo» Guzmán. En el colmo del cinismo, las manifestantes con pancartas
en colores llamativos pidieron que no se le retire el fuero a la diputada,
quien fue identificada como la mujer que visitó en abril de 2015 a Guzmán Loera en el penal del
Altiplano con documentos falsos a nombre de Devany Vianey Villatoro Pérez… Solamente faltó que esgrimieran el
argumento de la defensa de género para completar el cuadro… Por lo pronto, la
guerra del narco sigue y a la larga lista de casos de blanqueado de dinero mediante
la construcción de cada vez más grandes y funcionales centros comerciales en
la Ciudad de México y en otras del interior del país, se debe añadir el hecho
de que el crimen organizado participa activamente en la designación de
candidatos –sin distinción de partidos políticos porque al final de cuentas
todos sus correspondientes líderes con sus respectivas pandillas integran una
sola clase política–. Al grado de que en la Ciudad de México ya se tiene al
menos un jefe delegacional del que, se asegura tanto entre la población de
esa demarcación que ya es del conocimiento generalizado su condición, fue
apoyado por organizaciones delincuenciales de esas que tanto se preocupa por
negar que operan en la capital el omiso jefe de Gobierno…
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Actualmente la banda del automóvil gris se volvió la multifuncional banda de partidos políticos |
Y como anotamos
antes, ni para dónde voltear, porque con eso de que los gobernantes andan más
preocupados por sacar dinero de donde puedan para amasar fortunas y pelear
por alcanzar la Presidencia de la República a fin de volverse
multimillonarios y asegurar una vida plena de dispendios y confort, los paganos
del patético serial de la historia sin fin de la corrupción en México –cosa de
recordar el filme La banda del
automóvil gris a comienzos del siglo pasado, que bien podría ser nombrada
en el año 2016 como la banda del partido verde, o la del amarillo, o la del azul–,
es decir, los simples mortales de los ciudadanos, son quienes deben rascarse
con sus propias uñas para encontrar la manera de resistir a las descomunales tarascadas
de los contemporáneos reptiles en sus variadas estirpes –no hace mucho sólo
los había tricolores, hoy son los mismos que con otras siglas se perpetúan en
los cargos públicos y hasta acordaron reelegirse para no andar con lactadas–
como son los especímenes que bien podríamos definir como politisaurios partidistas, fragmentados en diputosaurios,
senadorosaurios, edilisaurios;
o el de mayor rango, el presidenplenosaurio
de la república, o uno con talante inofensivo pero de vocación depredadora e
insaciable apetito, el jefetesaurio
de la «cdmx», o los deleganstersaurios de colmillos y
garras retorcidos, pero todos ellos capaces de transmutar en mansos corderos en
ciertos días de años cuando deben llevarse a cabo elecciones, para engatusar a
sus presas y después enjaretarles los cobros más inverosímiles por salir a
las calles a luchar por medio subsistir…
En fin, esta especie de guerra civil
continúa en todo el país sin que a la presunta autoridad le importe un bledo
lo que le suceda a la ciudadanía. Al fin y al cabo así ha sido desde que los
políticos se adueñaron del país y se lo repartieron por pandillas, y para
justificar sus latrocinios pusieron a la gente común a votar por ellos a fin
de darles elementos para determinar qué bando se lleva la mayor tajada… Y la
historia por lo visto continuará por los siglos de los siglos porque al
parecer, y debido al poder que tienen estos políticos para manipular
conciencias a través del «canal de las estrellas» y demás medios afines,
supieron cómo deben sofocar cualquier intento porque un día cualquiera
resurja un Centauro del Norte o un Atila del Sur… Al tiempo.
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En vísperas de la
celebración del Día la Candelaria, cuando miles, por no decir, millones de
familias católicas mexicanas aprestan los mejores ropajes para vestir a su
Niño Dios y «presentarlo» en la iglesia más cercana, el Instituto Nacional de
Antropología e Historia ofrece una novedad editorial para los interesados en
adentrarse en las particularidades de esta devoción mexicana… Tras de dedicar
un buen tiempo al estudio del culto a la llamada Santa Muerte y publicar un
volumen al respecto, la investigadora Katia
Perdigón Castañeda volvió al tema de la fe popular, esta vez con el libro
Mi Niño Dios. Un acercamiento al
concepto, historia, significado y celebración del Niño Jesús para el Día de
La Candelaria, cuya investigación presentó como tesis doctoral… La
festividad de La Candelaria y el propósito de vestir a la imagen, comenta Katia Perdigón, «no es transmitida
por especialistas de la religión; en la mayoría de los casos es llevada por
la familia y la comunidad a la que pertenece, movidos por sus propias
experiencias religiosas». Prueba de ello es la portada de la publicación, un
retrato familiar en blanco y negro donde la abuelita de la autora aparece
sosteniendo una imagen ataviada a la usanza del Santo Niño de Atocha, y es
flanqueada por sus dos nietas pequeñas que llevan racimos de flores… El libro
es parte de la colección Etnología y Antropología Social, serie Logos. Es una
investigación de contenido histórico, antropológico, teológico e
iconográfico, con atisbos de cultura popular, en el que costumbres y rituales
se vislumbran en las múltiples voces de los entrevistados… De la mención del
Niño Jesús en los pasajes bíblicos a la producción de la imagen en los
talleres de artesanos, de su uso y significado en las ceremonias de
coronación dentro de los claustros, de su venta masiva en la romería de las
calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, de niños milagrosos
venerados en santuarios del país, al niño futbolista, conchero o doctor, el
historiador y antropólogo Eduardo Melo
refiere que la obra inicia al lector en una cultura que es más extensa y
compleja de lo que suele imaginarse… «La autora va descubriéndonos con
laboriosidad y precisión la industria de vestir al Niño Dios y toda la
parafernalia que exige la tradición, los padrinazgos y compromisos y, por
supuesto, el culto a determinadas advocaciones infantiles de Jesús, lo cual
es un aporte para los investigadores en la materia y para el gran público»,
dice… Pero, ¿de dónde viene esta práctica de vestir a los Niños Dios? Katia Perdigón, restauradora de la
Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH,
indica que el legado guarda estrecha relación con las costumbres devocionales
de la época del virreinato en la Nueva España. «Es una tradición que se ha
construido por el pueblo, desde las comunidades más lejanas hasta la ciudad
capital», señala… Pero es en la Ciudad de México donde se crean modas, los
diseños salen del corazón del Centro Histórico. «En el trabajo de
investigación se observó que dentro de los circuitos comerciales, a los que
se suman las revistas que se venden en los puestos de periódicos, existen más
de cien modelos de ropa para subsanar las necesidades de los compradores que
poseen su propia concepción devocional», indica… Esta moda se reforzó a
partir de 1975 con el surgimiento de «Casa Uribe», que cuenta con un
amplísimo catálogo de atavíos para los Niños Dios… Con base en documentación
histórica, la investigadora rememora la manera como durante el virreinato y
aún en los inicios del siglo veinte se conmemoraba la Purificación de la
Virgen Madre. El dos de febrero ella era la protagonista y no su hijo, se
trataba de una celebración cuya parafernalia implicaba una procesión llevando
candelas encendidas, y luego una misa en la que serían bendecidas tanto las
velas como los niños pequeños de las familias…
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Fotografía Melitón Tapia |
El cambio en la festividad
probablemente se dio en la segunda década del siglo veinte, cuando la «levantada
del niño», es decir, su imagen dispuesta en el pesebre o nacimiento dentro de
los hogares, dio cabida a tejer ropita ex profeso para llevarlo a presentar
en charolas adornadas de sedas y papeles en la iglesia próxima… Actualmente,
dice la investigadora, «pocos devotos relacionan la vela con la festividad de
la Purificación de la Virgen, este acontecimiento se ha suplido con la imagen
del Niño Dios, de hecho la mayoría de los practicantes de esta celebración no
saben para qué son las velas. Las candelas evocan la iluminación del mundo
por el Salvador»… Tres años de investigación y otros 30 de experiencia, son
los vertidos por Katia Perdigón en
el libro Mi Niño Dios, que además
contribuye a desechar «verdades» levantadas bajo supuestos, por ejemplo, la
idea de que vestir al Niño Jesús fuera exclusivo para el Día de la
Candelaria, y que tras de esta celebración haya orígenes prehispánicos… Hay
que aclarar que antiguamente se vestía al Niño Dios en la Navidad, tanto en
los templos como en diversos conventos. Esta acción también se hacía en la
festividad de alguna Virgen que en su advocación llevará a su hijo en su
regazo, como la del Rosario o del Carmen, por citar algunas… Por otra parte,
se observan casualidades entre la vestimenta para efigies católicas y para
las prehispánicas, así como ocurría con otros dioses de distintas culturas y
épocas. Estamos hablando de una práctica cultural de vestir deidades. Es
posible que ponerle ropa al Niño Dios, fuese una actividad promovida en los
conventos femeninos de la Nueva España desde el xvii hasta el xix,
apunta la autora.
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La delegación Magdalena
Contreras puso en marcha un intenso operativo de reabastecimiento de agua
potable mediante pipas en apoyo a los vecinos de las 23 colonias afectadas
por los cortes parciales y corte total al suministro de agua por 48 horas,
derivado de los trabajos de mantenimiento del sistema Cutzamala que realiza
la Comisión Nacional del Agua desde el 28 de diciembre y hasta el primero de
febrero de 2016, y que afecta a cuatro millones y medio de habitantes en la
Ciudad de México… La administración contrerense llamó con anticipación a sus
habitantes a tomar precauciones ante los cortes anunciados por Conagua.
El
jefe delegacional en Magdalena Contreras, Fernando Mercado Guaida, instruyó la ejecución del operativo
Agua, que contó con 28 pipas para apoyar a las colonias afectadas por la
reducción del suministro; así mismo, habilitó ocho líneas de atención
telefónica a disposición de los vecinos para solicitar reabastecimiento del
líquido vital… Finalmente, se ha cubierto el 100 por ciento de las demandas, al
brindar un reabastecimiento de un cuarto de millón de litros de agua potable.
El operativo que ha dado respuesta de 8 de la mañana hasta la media noche
estará en vigor hasta hoy dos de febrero, y los números telefónicos
disponibles para la ciudadanía son: 6299-1093, 6299-1708, 6299-1063, 6299-1290,
6299-3378, 6299-2053, 6299-2866 y 6299-2460.
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Los dirigentes de las
Rutas 13, 60 y 87 del transporte concesionado de la Ciudad de México
exigieron a las autoridades capitalinas que les respondan por qué protegen a Fernando Ruano Bolaños, quien no sólo
hace trabajar sus unidades sin la documentación oficial que exigen a todos
quienes circulan en la ciudad a riesgo de multas, infracciones y corralón,
sino también por sus actos de violencia en contra de otros transportistas,
sin que haya sanciones… «Le preguntamos al jefe de Gobierno de la Ciudad de
México, al secretario de Movilidad, al secretario de Seguridad Pública y al
director del Invea: ¿Hasta cuándo le van a poner un alto a Fernando Ruano Bolaños? ¿Hasta cuándo
van a dejar de protegerlo? ¿Van a esperar a que haya una desgracia? ¿O es
que, de manera abierta, así como lo protegen, aceptan que son parte de este
juego donde la corrupción y los intereses económicos son más grandes que el
interés general de la sociedad? », cuestionó Jaime Sánchez al momento de leer el comunicado correspondiente…
Tras
de presentar los documentos que amparan las 42 denuncias interpuestas en
contra de los choferes agresores, así como quejas presentadas ante la
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, las
cuales han sido ignoradas por todas las instancias correspondientes,
destacaron la omisión de las autoridades capitalinas… «Las autoridades tienen
la documentación que determina que las unidades de Fernando Ruano han aumentado de forma ilegal al tener mayor
número de vehículos, contrario al parque vehicular que tiene dado de alta, el
cual debiera ser de 43 unidades; sin embargo, hoy ofrece el servicio de forma
ilegal con un número mucho mayor de autobuses», aseguró Rosalío Juárez Rodríguez, de la Ruta 13… Subrayó que contrario al
estatus de las unidades de Fernando
Ruano, los vehículos pertenecientes a las Rutas 13, 60 y 87, cuentan con
toda la documentación que les permite ofrecer el servicio y cumplen con toda
la normatividad que el Gobierno de la Ciudad de México les exige… También
dieron a conocer un video donde se aprecia a un grupo de golpeadores con
palos y tubos en actitud amenazante, luego de un conato de riña colectiva el
pasado 12 de enero, y en un momento a Ruano
Bolaños decirles que se fueran, lo cual demuestra su control sobre ellos…
Asimismo, se aprecia a uno de los choferes lastimados. En otras imágenes
también dieron a conocer cómo los días 19 y 21 de enero, fueron nuevamente
agredidos un par de choferes de la Ruta 13, sin que las autoridades
intervengan para controlar al transportista que se quiere adueñar del pasaje
en el sur de la ciudad a partir de la violencia y la ilegalidad… De la misma
forma, en otro video, los transportistas afectados mostraron cómo mientras un
par de verificadores del Invea les levantan el acta de suspensión de una de
sus unidades el pasado siete de enero, hacen caso omiso cuando les señalan
que a un lado de ellos se encontraba una de las tantas unidades de la empresa
de Fernando Ruano, sin placas, y
nada le hicieron…
«Por el contrario –dijeron los afectados–, nosotros debemos
respetar (las leyes y reglamentos) y, aun así, somos objeto de suspensiones
por el más mínimo detalle, lo cual nos demuestra que existe una persecución
en nuestra contra para allanarle el camino a Ruano»… Durante la conferencia
de prensa llegó Jesús Pompeyo Acosta,
un chofer que trabajó con Fernando
Ruano, quien no sólo se quejó de la violencia en contra de los propios
choferes, sino de la forma como los hacen trabajar, incluido que agredan a
los competidores. Ante los reporteros dijo que ha sido amenazado y que teme
por su vida y la de sus familiares… Finalmente, Ricardo Flores, líder de la ruta 87, informó que solicitaron ya
un acercamiento con la Secretaría de Movilidad y con el Instituto de
Verificación Administrativa para llevar a cabo una mesa de diálogo y poder
poner fin a la forma corrupta y violenta de actuar de Ruano; sin embargo, manifestó que de no obtener una respuesta y
una solución, recurrirán a una movilización para exigir a las autoridades
cumplan con su trabajo. «Exigimos garantías, seguridad y que se respeten las
normas que el mismo Gobierno de la Ciudad de México impone», dijo.
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