| Fotografía de archivo |
Tras del colapso y tragedia de hace un año en la
Línea 12 del Metro, regresó de forma irregular a la circulación la Ruta 37
que va de Tlaltenco, en la Alcaldía Tláhuac, al Metro Constitución, en Iztapalapa;
sin embargo, debido a lo escabroso de los caminos aledaños a las minas, es que a
la altura de Zapotitlán las unidades deben circular a vuelta de rueda,
lo que favorece a los asaltantes para despojar de sus pertenencias a
pasajeros.
Tanto Camino Real como la estrecha
vialidad de San Rafael Atlixco, donde el pavimento desapareció debido a
que de las viviendas aledañas sus moradores sacan el agua puerca a la
calle al carecer de drenaje, por lo que el lugar se encuentra peor que un arroyo pedregoso, situación que obliga a los conductores que por ahí circulan a desplazarse a vuelta de rueda a fin de evitar un desperfecto mecánico. Las lamentables condiciones de los caminos se encuentran así desde hace varios años, el último jefe delegacional en cuyo período fueron repavimentadas esas dos vialidades sucedió en el período de Gilberto Ensástiga, por lo que a partir de entonces ni los que llegaron después con el lema del mentado renacer de Tláhuac se han preocupado por dar una remozada a esas calles.
Además de que por ahí la policía sólo aparece
cuando es reportado algún cuerpo que fue tirado entre matorrales de predios
abandonados.
Esta semana, un vecino reportó al buzón de Noticiudadana
lo siguiente:
«Vecinos de Tláhuac, yo sé que está difícil la
situación de la movilidad y el transporte que no se da abasto para poder
salir al centro de la Ciudad de México, pero si pueden evitar la ruta 37,
se están subiendo a asaltar y principalmente la que corre de Tlaltenco a
Constitución, de nada sirve el retén de policías que está en Paso Conejo,
y habría que unirnos para exigir que esos policías los envíen a rondar entre
el panteón de Santiago Zapotitlán y las Unidades Habitacionales Vapac,
que es por dónde está mañana se subieron a asaltar.
Por el momento, las únicas unidades donde se puede
salir o regresar con relativa seguridad son las del Metrobús, debido a que cada
vez son más las bandas de asaltantes y extorsionadores que asolan las contadas vialidades por las que se puede salir o entrar a Tláhuac, ante una autoridad a la que sólo le importa
quedar bien con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, en su campaña por la
candidatura presidencial de Morena, a fin de que en 2024 regrese como alcalde
el nefasto cabecilla del grupo morenista que tiene en su poder el control
administrativo de la demarcación.
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