|
José Ángel Gurría en fotografía de La Jornada |
José Antonio González Anaya, director general de Petróleos Mexicanos, en una confusa y
enmarañada defensa del vulgar «gasolinazo» al tomar un espacio en el
noticiero radiofónico matutino de Radio Red el pasado martes, y en atenta
reciprocidad al apoyo recibido por José
Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos, quien horas antes había defendido la subida de los
precios de las gasolinas, se refirió en varias ocasiones a las siglas de
dicho organismo, pero como si estuviera en un programa de concursos del
comediante de Televisa Adrián Uribe,
donde los participantes cuando les piden que digan el nombre de un estado de
la República que empiece con la letra C, responden que Zacatecas o Sinaloa,
dijo que se trataba de la «o, ese,
de» en lugar de decir «o, ce, de» (OCDE, cuyo acrónimo por cierto debe ir sólo con mayúsculas)…
|
De plano... |
Qué pena que a esos niveles funcionarios
multiusos muestren ese tipo de analfabetismo funcional… Por cierto, cuando
fungió como secretario de Hacienda y Crédito Público en la administración de Ernesto Zedillo como presidente de la República, Gurría Treviño acudió en su carácter
de profesor invitado al Instituto Nacional de Administración Pública en
Cuajimalpa en agosto de 2008, para impartir su cátedra ante los alumnos del
diplomado más importante que tiene esa institución, el Programa de Alta
Dirección de Entidades Públicas. Gurría
formaba parte del grupo de docentes que al mismo tiempo que desempeñaban
sus funciones como secretarios del gabinete, una vez al año acudían al
Instituto para compartir sus experiencias en su correspondiente cargo… Cabe precisar que de acuerdo con el sistema
que al menos hasta entonces se tenía con respecto a dicho diplomado, los
alumnos (por lo regular altos funcionarios del sector público federal,
principalmente) eran quienes calificaban al final de la clase al maestro, y
como es de suponer casi siempre premiaban al ponente invitado con las más
altas calificaciones. Sin embargo, en esa ocasión, por lo confuso de su exposición
y por pretender convencer a esos alumnos, que estaban ahí porque sus jefes –que en
la mayoría de los casos eran los propios secretarios o subsecretarios de sus dependencias,
de ahí que hubiesen sido inscritos en el diplomado y querían su actualización y
capacitación en temas de liderazgo–, de que tenían un país que en nada de lo
descrito por Gurría correspondía a
la realidad –al igual que ha sido siempre con los políticos encumbrados en
las más altas posiciones del gabinete y con el presidente mismo–, por lo que
hablaba con frenesí de un vertiginoso crecimiento económico y una reducción de la
pobreza como si se tratara de un país europeo…
De ahí que los alumnos al ver
que lo expuesto por el secretario de Hacienda no cuadraba con los datos de
primera mano que ellos tenían de sus respectivas secretarías, y tras de refutarlo
en la sesión de preguntas por espacio de una hora a Gurría, al final de la sesión y de manera unánime el secretario
de Hacienda fue reprobado por el casi medio centenar de alumnos… Por eso fue
que al día siguiente, el entonces director del Instituto, José Natividad González Parás, se
mostró contrariado con los alumnos del diplomado del Padep porque pensó que estos
se habían confabulado para ridiculizar al flamante secretario de Estado, por
lo que atento escuchó las explicaciones que a detalle aquellos le ofrecieron
acerca de cómo había estado la situación con Gurría, así como el hecho de que cada quien por su cuenta, sin
ponerse de acuerdo con nadie, decidió reprobarlo debido a la confusión mental
que aquel traía con respecto a la situación económica del país… Sobra decir
que González Parás aceptó la
explicación, misma que días después le transmitió al propio Gurría, quien lastimado en su orgullo
como secretario de Estado le comunicó al director del INAP su decisión de no
volver nunca más a dar cátedra ahí… Lo cierto es que ya desde entonces el
tamaulipeco daba muestras de ser muy fantasioso con lo relacionado a la
hacienda pública y la situación económica del país. Y nadie puede decirnos
que lo anterior sólo se trata de un invento nuestro, debido a que simplemente
ahí estuvimos y fuimos uno más de quienes lo reprobaron con ¡cero! de calificación… Por eso no
extraña que ahora haya regresado a México en atención a la invitación que los
del gobierno mexicano le hicieron para que les diera una ayudadita con eso de
justificar lo del alza a los combustibles, después de todo, es uno de los que
parece navegar en una dimensión muy distinta a la que millones de
compatriotas viven, sufren y tienen que soportar a causa de la ambición de
quienes integran la depredadora clase política mexicana… ¿O no fue así señor Gurría?
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario