| Fotografía de archivo |
Molesto por
los fuertes reclamos que le hizo un jugador adversario durante un partido de
futbol tras fuerte entrada, un individuo al parecer agredió con disparos de
arma de fuego a quien le había hecho recordatorios familiares por la artera barrida
en un campo de futbol de la Alcaldía Tláhuac.
La acción
desató la cámara húngara recién comenzaba el segundo tiempo, lo que desató la
trifulca en la cancha, en la que intervinieron jugadores, cuerpo técnico y
simpatizantes de uno y otro equipo.
Fue al
minuto 54 de la segunda mitad cuando operadores del Centro de Comando y
Control (C2) Oriente que seguían las incidencias del partido se percataron de
que en medio del maremágnum el jugador por el que su rival pedía al árbitro
tarjeta roja, solicitaba con insistencia a los suyos que alguien le llevara su bolígrafo que
tenía en su ropa sobre una maleta a orillas de la cancha.
Mientras
algunos de los concurrentes gritaban asesino al ofuscado agresor de 39 años,
debido a que ya estaba harto de que el jugador lesionado, de apenas 17 años
de edad, lo trajera con fractura en la cintura a causa de tanto dribling, el labregón
defensor por fin encontró su bolígrafo, pero no quería éste para firmar algún
autógrafo, sino porque se trataba de un arma de fuego encubierta.
Fue
entonces cuando en la cancha que se localiza al interior de un centro
deportivo ubicado en el cruce de las calles Hidalgo y Camino a Las Minas, en
la Colonia López Portillo, se escucharon disparos, y fue ahí donde alertados
por operadores del C2 Oriente se presentaron oficiales en campo para poner
orden, aunque cuando éstos llegaron ya la riña había terminado y el árbitro se
encontraba desaparecido. Lo que menos le importó fue cobrar sus emolumentos
por sus deficientes servicios de arbitraje.
En el
lugar, una mujer de 27 años de edad confirmó la emergencia e indicó a los agentes
de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (ssc)
que el jugador lesionado era su hermano, de 17 años de edad, quien presentaba
un disparo de arma de fuego, por lo que fue trasladado por integrantes de su equipo
al Hospital General de Tláhuac, a fin de que le brindaran atención médica
especializada.
Al
presentarse los elementos policíacos el agresor que se había salvado de la
tarjeta roja, quiso emprender la huida, pero los uniformados pudieron
interceptarlo y hacer una revisión de seguridad a su maleta, y fue ahí donde
le encontraron un arma de fuego tipo pluma con dos cartuchos útiles y uno
percutido.
Tras lo
anterior, el labregón de 39 años fue detenido, informado de sus derechos de ley
y remitido, junto con el arma asegurada, ante el agente del Ministerio
Público correspondiente, a fin de que determinara su situación jurídica.
Cabe destacar
que después de realizar un cruce de información, la policía tuvo conocimiento
de que el detenido ya había pertenecido a dos equipos distintos del Sistema
Penitenciario de la Ciudad de México, debido a dos ingresos por robo, uno en
el año 2008 y otro en el 2014.
Por el
momento se desconoce por cuál de los dos equipos volverá a fichar una vez que se le dicte sentencia.
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