martes, 11 de junio de 2024

Alcaldesa de Tláhuac regresó a trabajar para no perder el ritmo

Mercado Sobre Ruedas                                                                                                                            

 

| Columna de Zaratustra |

·      Los votos fueron el reconocimiento de la población

·      El que no perdió fue «Alito», llegó su nueva concejal

·      Tampoco en el PAN hubo merma en la dirigencia

·      Claudia Ramos siguió el camino de Marco Polo

Berenice Hernández, recompensada con el
voto del electorado en Tláhuac

Tras de que Berenice Hernández, alcaldesa de Tláhuac, obtuvo el triunfo en la pasada elección como candidata de Morena para un segundo período –sin necesitar de los votos que le pudieran dar el PT y el PVEM que, a diferencia de las otras 15 alcaldías en la Ciudad de México, sólo en Tláhuac sus dirigentes locales decidieron no formar parte de la coalición «Seguiremos Haciendo Historia» en represalia porque ni una jefatura de unidad departamental les tocó en la actual gestión tras el proceso electoral de 2021– con el 46.4% de los votos frente al 29.8% de su contrincante de la coalición «Va por la Ciudad de México», la iztapalapense Karen Yáñez, y una participación de 64% del electorado, dos días después regresó a sus oficinas en el edificio de gobierno en San Pedro Tláhuac para retomar sus actividades administrativas.

En estos dos años y medio de gobierno, gracias a diversas acciones, programas y políticas públicas en las que la comunidad de Tláhuac ha participado, la alcaldesa Hernández Calderón ha podido generar una gran empatía con pobladores de la demarcación. Y aunque el discurso de campaña de sus adversarios fue la descalificación y decir que en Tláhuac no había prácticamente nada de obra, lo cierto es que en su gestión la oriunda de Tlaltenco logró recuperar espacios públicos que por años estuvieron abandonados, para transformarlos en centros de educación, arte y deporte, bajo la premisa de que «un artista, un deportista, un estudiante más, es un delincuente menos», mismos que guste o no a quienes no comulgan con el morenismo –y menos con el preponderante– ha tenido significativo impacto en la vida de miles de niños de la demarcación.

Pero también, gracias al programa «Sendero Seguro» han sido iluminadas colonias que presentaban alto índice delictivo, al tiempo que operan los llamados Comités Vecinales de Seguridad, que han sido de gran ayuda para canalizar denuncias –sobre todo con la identificación de narcomenudistas ubicados por vecinos en distintos puntos, los cuales han sido detenidos por la Policía de la Ciudad de México– a fin de prevenir el delito. Se trata de una comunidad activa y participativa, así como preparada con protocolos de acción y reacción.

A eso se debe, pues, que el trabajo que ha realizado Berenice Hernández en su gestión como alcaldesa de Tláhuac, fuera reconocido por la población en las urnas el domingo 2 de junio, tras de que las encuestas y sondeos de intención de voto de diversas empresas no se equivocaron –y a las que puntualmente aquí dimos seguimiento–, ante la incredulidad de los inconformes con el morenismo preponderante que sin renunciar a Morena vieron como última esperanza a los partidos bisagra.

Sólo tres concejalías a la oposición

En cuanto a las concejalías que consiguieron en Tláhuac los de la alianza «Va por la Ciudad de México», en contraste con quienes entraron en shock tras la apabullante derrota sufrida, el cambio llegó, sí, pero no para ellos, sino para Alejandro Moreno, el impresentable «Alito», líder del partido tricolor, quien logró amarrar para su causa varias concejalías en diversas alcaldías, una de ellas Tláhuac. Donde por lo visto la gente marcó diferencia con quienes en el pasado aventureros de la grilla politiqueril habían visto a Tláhuac y Milpa Alta como pan comido o tierra propicia para hacer carrera política. Si no que le pregunten a Mariana Moguel Robles, otra de las que de la noche a la mañana perdió el amor que decía tener por estas tierras.

La concejala Jessica Martínez.
Fotografía Facebook Grecia Hernández

Y si en el actual período el tal «Alito» había logrado imponer a un concejal incondicional y advenedizo –aprovechando los votos que le dio al PRI un candidato del sector empresarial en 2021–, para que el interfecto viniera a Tláhuac desde lejanas tierras del Anáhuac a levantar el dedo y cobrar los altos estipendios y emolumentos de fantasmagóricos asesores en la concejalía, de nombre Richard Solórzano Jiménez, para el siguiente período –2024-2027– dicha función recaerá en la concejala Jessica Martínez, misma que fue presentada en sociedad léase Facebook hace unos días por la ex candidata a diputada local Grecia Hernández del prácticamente extinto partido del sol azteca, aunque ella aún vigente como líder del PRI local.

Juana Rincón Martínez, concejala por el PAN.
Fotografía Facebook Grecia Hernández

Las otras dos concejalías en Tláhuac corresponderán al PAN, una es de Juana Rincón, hermana de Talía, quien en 2021 fue candidata a una diputación por el Distrito 8, y una más, la tercera en línea, para Marco Ramírez, sempiterno dirigente del partido blanquiazul en Tláhuac, que en los dos anteriores períodos decidió cederle su lugar a un familiar.

Turistas electorales van y vienen por Tláhuac

En cuanto a la concejala priista Claudia Elena Ramos, quien ya se frotaba las manos por un triunfal regreso al terruño de origen, la Alcaldía Venustiano Carranza, donde fue candidata por el Distrito 10 al Congreso capitalino, luego de dos períodos de turismo campechano en Tláhuac, donde estuvo junto a su correligionario Richard Ulises, prefirió abandonar estas tierras chinamperas plagadas de gitanos de la grilla politiqueril para regresar por el camino que alguna vez tomó el entonces perredista –hoy morenista– Marco Polo Carballo hace ya varios años, quien para granjearse la voluntad de la gente llegó con el cuento de que su abuelita era de Mixquic.

La que en campaña fue señalada por el partido Morena por la probable comisión de conductas de violencia política, violencia política de género y violación a las reglas de colocación de propaganda electoral, vista su contundente derrota en el Distrito 10 de la Venustiano Carranza, salió de los grupos de WhatsApp de los que formaba parte en Tláhuac; simplemente desapareció de la red social sin dar ninguna explicación, ni un gracias y hasta la vista o nos vemos en la próxima, no; como quien dice, se fue sin apagar las luces ni cerrar la puerta del changarro que ocupó durante casi dos períodos.

¡Cosas veredes que non crederes!, lector, lectora, no cabe duda que el estado de shock volvió a la calma a algunos que en la coalición opositora se vieron como protagonistas de un cambio, como candidatos o simpatizantes, cambio que resultó ser cierto, efectivamente, pero sólo para los bueyes de quienes en la historia de los nunca de los nuncas jamás pierden en las elecciones, porque con la derrota de sus candidatos ellos siempre salen –y seguirán– ganando. ¿O no?


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