| Judith Vanegas con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum (Twitter/@tapia_vanegas) |
Judith Vanegas
Tapia, alcaldesa de Milpa Alta, es dueña de cinco bienes inmuebles con un valor que asciende a los 31.2 millones de pesos, de acuerdo
con la declaración patrimonial que la propia morenista entregó a la
Secretaría de la Contraloría de la Ciudad de México este año.
Cinco inmuebles de los cuales cuatro presuntamente fueron
producto de distintas herencias que recibió en el transcurso de dos décadas.
Solo uno, la propiedad con menor valor, fue la que compró por sus propios
medios. Se trata de un terreno de 300 metros cuadrados con un valor de 95 mil
pesos y es el único inmueble, según su declaración patrimonial, que ha
comprado.
El terreno lo pagó al contado, el seis de julio de
1996, cuando era subdirectora de la Clínica Médico Familiar de Milpa Alta,
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado (issste).
Sin embargo, varias
de estas propiedades, incluida la más cara, no fueron reportadas por la
funcionaria en su declaración patrimonial cuando trabajó en el gobierno
federal durante los sexenios de Vicente
Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto e, inclusive, Andrés Manuel López Obrador.
Durante el tiempo que laboró en el gobierno federal,
Judith Vanegas presentó 19 declaraciones ante la Secretaría de la Función
Pública (sfp); sin embargo, en
15 de ellas decidió no hacer público el contenido de su patrimonio.
Transcurrieron cuatro años para que dos inmuebles más
se añadieran a su lista de propiedades: una casa y otro terreno, ambos de una
herencia que recibió el 22 de mayo del 2000 cuando tenía el cargo directora
de la misma clínica del ISSSTE.
La casa es de 282 metros cuadrados de extensión y 200
metros cuadrados de construcción con un valor de 564,000 pesos. En tanto, el
predio de 7,965 metros tiene un monto de 593,060 pesos.
Dieciséis años después, el 16 de julio de 2016, Judith
Vanegas recibió otra herencia, la más suntuosa: un terreno de 20,000 metros
cuadrados con una cotización de 20’000 000 millones de pesos. En ese momento,
trabajaba como médico general en la Clínica de Medicina Familiar de División
del Norte.
El quinto y último inmueble lo recibió de otro legado,
el 13 de julio de 2020, cuando la alcaldesa de Milpa Alta era delegada
regional de la Secretaría del Bienestar. Se trata de una casa de 300 metros
cuadrados de terreno y 200 metros cuadrados de construcción con una
estimación de 10’000,000 millones de pesos.
Cuando Judith Vanegas Tapia asumió el cargo de
alcaldesa de Milpa Alta –la segunda demarcación más grande de la Ciudad de
México–para el periodo 2021-2024, ofreció «hacer una alcaldía
próspera, digna, de derechos y exenta de corrupción».
El problema es que en tres de
las cuatro declaraciones patrimoniales que sí hizo públicas, no incluyó
varias de las propiedades que hoy se le conocen, ni en la Inicial, la
Modificatoria de 2019 y la de Conclusión que presentó cuando trabajaba en la
Secretaría del Bienestar, ya en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En los tres documentos,
Judith Vanegas dijo no tener bienes inmuebles a su nombre, pero
entonces ya contaba con cuatro de los cinco inmuebles mencionados,
incluido el terreno de 20 millones de pesos, por lo que según el artículo
60 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas se «incurrirá en
enriquecimiento oculto u ocultamiento de conflicto de Interés el servidor
público que falte a la veracidad en la presentación de las declaraciones de
situación patrimonial o de intereses».
Al ser una «falta
administrativa grave», de acuerdo con dicha ley, podría ser sancionada con la
suspensión o sustitución del cargo, una multa y hasta la inhabilitación
temporal para desempeñar cargos públicos, según el artículo 78.
Otras perlas de su declaración
patrimonial
Aparte de terrenos y casas,
Judith Vanegas tiene una camioneta marca Chevrolet, modelo Equinox, que
adquirió el 31 de marzo del 2016, cuando era médico general en la Clínica de
Medicina Familiar de División del Norte.
La declaración patrimonial
señala que el automóvil tuvo un costo de 334 mil 300 pesos y que fue pagado
al contado, es decir, en una sola exhibición.
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Fuente: Infobae
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