| Foto de archivo |
La Fiscalía General de Justicia (FGJ)
capitalina en la Alcaldía Tláhuac negó levantar la denuncia contra
robo que exigían pasajeros de una unidad de transporte público tras de ser
despojados de sus pertenencias la tarde~noche del pasado viernes sobre
Avenida Tláhuac.
El asalto tuvo lugar pasadas las 19 horas y sucedió
a la altura del Arco de Tlaltenco, fue perpetrado por un par de individuos
que subieron a la unidad, los cuales amenazaron a los pasajeros con armas punzo
cortantes y comenzaron a despojarlos de sus teléfonos celulares, de acuerdo
con reportes de al menos una de las víctimas a Noticiudadana.
«Nos despojaron de nuestras pertenencias y huyeron en una
moto Italika color negra –en la que los esperaba un tercer cómplice– con rumbo
a la colonia Ciénega, donde está el puente del Metro Tlaltenco», indicó.
Posteriormente, una de las personas asaltadas se trasladó un día después (el sábado) al Ministerio Público de Tláhuac para levantar la denuncia correspondiente;
sin embargo, ahí le dijeron que como ya habían transcurrido varias horas del
asalto, la denuncia no procedía.
«No me quisieron atender que porque el asalto no
fue en el momento exacto, no quisieron proceder ni en el MP de Tláhuac (Tlh-2)
ni en el MP de Piraña (Tlh-1).
«Las autoridades sólo le hacen caso a la gente cuando
ésta agarra a los delincuentes y los lincha», aseguró dicha persona.
Los asaltantes que subieron al transporte son dos
individuos de aproximadamente 18 años. Uno es moreno, de cara redonda y cachetón,
de cabello corto semi ondulado; el otro es flaco, con gorra de beisbolista,
bocón, cejas depiladas, nariz ancha, tez blanca, con «piercing» en las orejas.
Según la descripción de testigos, el tercero que
tripulaba la moto Italika, era un moreno de complexión delgada, también como de
18 años y chimuelo.
La ruta de los asaltos en la Avenida Tláhuac se
localiza en el tramo comprendido entre el pueblo de Zapotitlán y el Arco de Tlaltenco,
en ambos sentidos, debido a la ausencia de vigilancia policíaca.
Cabe destacar que sobre Avenida Tláhuac, en el
tramo de Canal Acalote y la unidad habitacional Zacatenco –la que fue
construida por una organización de Dolores Padierna y al poco tiempo tuvo que
ser desalojada porque los departamentos comenzaron a cuartearse por haber
sido construidos con material de quinta–, siempre se colocan ahí policías de
la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pero lo hacen para extorsionar incautos
automovilistas que desconocen que los únicos que los pueden parar son agentes
de tránsito.
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