| ¿Fuego amigo para la jefa de gobierno camuflado de azul?
|
Hace como 15 días que el diputado
local Federico Döring amenazó con ir
a caminar los pueblos de Tláhuac
y es hora que nadie lo ha visto pueblear
por la demarcación.
Tras de que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, se allegó un nuevo operador político en Tláhuac
luego de que el que tenía –el celebérrimo cacique tlahuica–no pudo disolver los brotes de inconformidad ciudadana
en su contra, don Federico reapareció
ipso facto (cual súper héroe de la liga de la justicia capitalina) en
algunos portales informativos para denostar la reciente adquisición de la
gobernante. Y como en política no hay coincidencias…
Como si hubiese sido requerido por algún mítico xolotl de feudo
chinampero –ahora sí que en peligro de extinción–, don Federico, quien de unos años a la fecha estaba convertido en
el azote mediático del entonces alcalde Raymundo
Martínez Vite, a quien un día acusaba y al otro también de presuntos
casos de corrupción, volvió a escena en lo que pretendió ser una campaña
mediática para tundir y reclamar a la jefa de gobierno por su nuevo operador.
El caso fue que después de que ya no hubo quién le hiciera sombra al
cacique de Tláhuac, una vez que los
del grupo de morenos del susodicho, el justiciero del blanquiazul capitalino
se dedicó a otros menesteres.
Por cierto, los maledicentes aseguran que fue el diputado Döring
quien impidió que su partido, el PAN, integrara la coalición Va por México en el proceso electoral
del año pasado, aunque en las otras 15 demarcaciones la alianza sí fue
completa.
El caso es que con el nuevo operador político de doña Claudia en
Tláhuac, al cacique tlahuica no le
cayó nada bien el que lo hubiesen relegado y vino entonces una mini campaña
mediática contra Alejandro López Villanueva,
con una misma nota insertada en tres portales aparentemente distintos, en la que se le achacan a éste tooodas
las invasiones que han tenido lugar en la demarcación de unos años a la fecha, nada mas por ser
dirigente del Frente Popular Francisco Villa. Dicha nota, insertada como
aparente texto pagado, fue acompañada de la fotografía que
se piratearon de Nosotros –justo de este blog–, y
ahí el diputado Döring aparece como denunciante de supuestos latrocinios en
perjuicio de la propiedad privada.
Nada mas que a don Federico como que le ganaron las prisas y
confundió el sitio a donde debía dirigir sus baterías.
En lugar de apuntar hacia el ejido
de Tlaltenco, donde los
ejidatarios efectivamente habían denunciado una serie de acosos e invasiones
de sus parcelas en suelo de conservación, motivo por el cual surgió el
reclamo para la jefa de gobierno por no querer intervenir en el problema donde
se supone que opera el crimen organizado, don Federico acabó –como dicen en
mi pueblo– meando fuera de la bacinica.
Aparte de que hasta un mes después se dio cuenta de que había bronca
en el ejido, el diputado acabó echando bravatas por la invasión de predios en
Santa Catarina Yecahuizotl
Y como buen luchador de la liga
de la justicia capitalina, don Federico pidió apoyo al vicecoordinador
del blanquiazul en el Congreso local, Ricardo Rubio, para juntos pedir a la
Guardia Nacional que se pusieran a cuidar los terrenos con sospecha de ser
invadidos en ese pueblo.
«Vamos a caminar los pueblos de Tláhuac», advirtió resuelto en mini
rueda de prensa aquel día, cuando reconoció que le había llamado la atención lo que
sucedía en el pueblo de Santa Catarina Yecahuizotl –lugar de residencia, por
cierto, del cacique tlahuica–, donde,
según advirtió, «hay ya grupos instalados que se niegan a respetar las
tierras ejidales».
Incluso los dos legisladores anunciaron que solicitarían una mesa de
trabajo entre el secretario Martí
Batres, la «alcaldesa
Berenice Calderón» (se ve que tampoco ninguno de los dos conoce el nombre
completo de ésta) y habitantes de los pueblos de Tláhuac, a fin de «inhibir
las invasiones violentas de tierras» (¿cómo?, ¿entonces si son invadidas de
forma pacífica no hay problema?). | Tiene razón el diputado Döring, habrá que preguntar al secretario de gobierno, Martí Batres, a ver que sabe del tema |
Así las cosas, quién sabe por dónde habrán ganado los legisladores
del blanquiazul, si es que un día salieron del Congreso con la determinación
de ir a caminar pueblos en Tláhuac. Porque también puede ser que como están
las cosas en la demarcación, con eso de los mensajitos del narco, con
descuartizados y encajuelados que, de acuerdo con la percepción del
imaginario colectivo, estarían dirigidos al cacique tlahuica, que a don Federico
ya se le quitaron las ganas de ir a pueblear a Tláhuac, y mejor optó por doblar la capa de súper héroe de la justicia hasta que las cosas se tranquilicen por las chinampas. Si es que antes la violencia no acaba por normalizarse en la demarcación.
O igual, que en lugar de venir a Tláhuac los diputados otra vez se confundieron con tanto cerro que hay en la región, y ahorita deben andar
caminando, sí, pero en pueblos de Milpa Alta o del estado de Morelos… Al tiempo.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario