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Tumba sembrada en el corredor final del panteón es de quien fue papá de Gerardo Pineda Galicia |
Además de la evidente sobresaturación de
tumbas, una serie de anomalías tienen lugar en el panteón vecinal de San Pedro
Tláhuac, mismas que fueron denunciadas por un grupo de vecinos a NosotrosMSR, luego de que el
próximo primero de octubre se va a cumplir el primer año desde que se dio el
relevo de administración en la delegación Tláhuac, y como jefe de panteones fue
designado el médico cirujano dentista René Pérez Enríquez, quien al llegar a la oficina en el interior del camposanto, lo primero que hizo fue cambiar al
personal que llevaba años laborando ahí. «La gente que trabajó aquí, que
conocía muy bien el teje y maneje de lo relacionado a las inhumaciones y
demás trámites administrativos, pero sobre todo que atendía muy bien a los
vecinos, en cuanto llegó el nuevo jefe corrió a todos y metió a otras
personas que por su desconocimiento e inexperiencia lo único que hicieron fue
crear problemas a los deudos de quienes tienen familiares en el panteón de
Tláhuac», señaló el señor Lorenzo
Palacios. «Estos nuevos empleados no saben nada del Jurídico y por
consiguiente desconocen la ley de panteones. Sin embargo, a los que ya tenían
experiencia los corrió para hacer de las suyas, su fiesta», dijo. Por su parte, el señor Gerardo Pineda Galicia, vecino del
Barrio de los Reyes, acusó al administrador del cementerio de estar «sembrando
tumbas» en recovecos del panteón con el presunto objetivo de lucrar con esos
espacios. «Se trata de lugares que no tienen las medidas reglamentarias para
una tumba», indicó. Y es que justo al lado de donde se localiza la tumba que
contiene los restos del señor Justo
Pineda Granados –fallecido el nueve de agosto de 1990–, padre de Gerardo, al parecer el cirujano
dentista autorizó que fuera inhumado el señor Salvador Rodríguez Moreno, espacio que apenas si tiene un metro
de ancho, lo cual debió suceder hace como dos meses, según estimó el
denunciante, quien fue comisionado hace algún tiempo.
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Cualquier rincón se oferta al mejor postor. En la fotografía el señor
Gerardo Pineda Galicia |
El señor Pineda Galicia ni
siquiera puede identificar los apellidos de los restos de quien ahí fue
sepultado, por lo que supone que se debe tratar de algún avecindado, debido
a que a través de los años los distintos jefes de panteones han permitido la
inhumación de cuerpos tras del pago de 30 mil pesos.
Al respecto, la
normatividad establece que el lote de una tumba debe medir un metro con 20
centímetros de ancho por dos metros de largo, además de que entre una tumba y
otra debe haber 15 centímetros de separación, los que por disposición son
destinados para «pasillo».
Lo cierto es que la tumba sembrada de manera irregular se encuentra al límite del corredor
final del cementerio.
A decir de Gerardo
Pineda, las costumbres son asunto que solamente le incumben a quienes son
parte del pueblo de Tláhuac, debido a que en el panteón «todo aquí se rige
por los comisionados del pueblo, ellos autorizan el espacio y dicen si se
puede o no sepultar a alguien –de acuerdo a si en vida en su familia se cooperó
con las correspondientes cuotas para las distintas festividades del pueblo–, entonces
aquí no sé si hayan tomado en cuenta el espacio, sabiendo que había un árbol
acá».
De acuerdo con vecinos que acompañaron a NosotrosMSR en el recorrido por el cementerio, el
administrador también podría ser el promotor de una campaña de deforestación
para eliminar viejos y frondosos árboles a fin de contar con mayores espacios
qué ofertar.
Pero, en el caso de la
tumba que fue metida como con calzador entre el corredor y la tumba de su
señor padre, ¿de dónde vino la autorización?, se le preguntó a Gerardo.
«El permiso lo ha de haber dado el administrador
del panteón, porque entre las varias anomalías que aquí se tienen, está
también la de autorizar que se construyan capillas donde está supuestamente
prohibido», indicó.
«De por sí que el panteón está saturado y luego se
autoriza que se hagan más capillas, pues se dificulta el acceso de los
féretros a las fosas con el terminado que se quiera utilizar», condenó.
Hace
como 15 años que la administración delegacional dejó de autorizar la
construcción de más capillas en el panteón de Tláhuac debido a la saturación
de tumbas, cuyo número se desconoce debido a que al parecer no se tiene un
registro puntual de éstas, pero por cuestiones que no son difíciles de
suponer, las capillas han proliferado por todo el camposanto, lo que da idea
del floreciente negocio que debe significar la tutela de un cementerio.
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Sin consideración por las tumbas, se realizan excavaciones para sacar de raíz a los árboles |
Que tras de siete años son exhumados restos
Otra de las anomalías que aparentemente
suceden en el panteón es el exhumar restos y entregarlos a sus familiares transcurridos
siete años, «de hecho tengo el caso de una cooperante a la que le quieren
sacar a su familiar», aseguró
Gerardo.
«Ya dejé de ser comisionado del Barrio de los Reyes, pero sí sé las
secuencias que se siguen aquí dentro del panteón, con los usos y costumbres
que se rigen por el pueblo de Tláhuac», indicó.
¿Por qué le piden ayuda si usted ya no es comisionado?,
preguntamos.
«Recurren hacia mí porque en su momento yo les eché la mano en
papeleos que se tenían que hacer acá. A la señora Martha –refirió– le quieren sacar a su familiar aun cuando hubo
un convenio, en tiempos de María Elena
Tapia –como administradora del panteón– cuando se renovó un convenio para
que los derechos fueran en temporalidad máxima, pero ahora luego de siete
años se sacan los restos y se les entregan a un familiar. Se les pide que se
hagan cargo de ese espacio, siempre y cuando cumplan con la normatividad del
pueblo de Tláhuac, con cooperaciones –permanentes para la organización de las
festividades– y con estar al pendiente de su espacio –que le den el
mantenimiento correspondiente–.
La intención de Gerardo Pineda es «hacer que se dé un respeto hacia las personas,
no porque sea mi familiar –por el caso de la tumba sembrada a un lado de la
de su señor padre–, sino que también sea parejo para todos, porque pues
ahorita me lo hicieron a mí, y al rato se lo hacen a otro.
«¿Qué está
ocurriendo?», preguntó. «¿O es porque le ofrecen buen dinero al señor
administrador del panteón?»
En su opinión, el cirujano dentista
«está aceptando todo lo que nosotros en su momento paramos; de hecho hay un
espacio de panteón aquí rumbo a la carretera a Tulyehualco, a un lado del –fraccionamiento–
Geovillas, ahí está el predio para un
nuevo panteón».
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Aun cuando está prohibida la construcción de capillas, por una corta se autoriza la construcción |
Sospechoso retraso para habilitación del nuevo
panteón
Si
ya está el terreno para el nuevo camposanto, ¿por qué entonces no se le da
uso?
«No lo sé. Hay una cala con
la que se hizo la medición para ver cuántos restos pueden caber ahí, de hecho
hay un sembrado, por lo que ya se sabe que se pueden autorizar tres espacios por
lote, para que no toquen el agua los cadáveres y no afecten al manto freático»,
precisó.
«Pero las autoridades se han hecho ojo de hormiga y no ven nada por
eso», afirmó.
¿Se habrá retrasado por cuestión
de dinero? Porque ya ves que a todo le buscan,.
«No es por
dinero, no quieren darle al asunto del panteón porque los mismos comisionados
no ponen de su parte para seguir avanzando, si ya saben que éste –el de San
Pedro Tláhuac– ya está saturado, no le quieren dar una vialidad a aquel
espacio para que se utilice como ellos en su momento lo pidieron», manifestó Pineda Galicia.
¿Será porque el terreno se encuentra a un lado del fraccionamiento de
Geovillas y el escenario con el tiempo podría incomodarle a quienes ahí viven?
«No, no les afecta en nada. De hecho ya teníamos papeles, en su momento cuando
yo estuve como comisionado, ya había papeles de impacto al medio ambiente,
salubridad, había un avance de reconocimiento de cambio de uso de suelo, y no
recuerdo más; en ese tiempo estaba el licenciado Alfredo (Romero) Adorno en el Jurídico. Pero yo
terminé mis tres años como representante de comisionado y no supe ya más,
hasta ahora que me fueron a ver vecinos para decirme que les quieren sacar su
familiar por los convenios que se han hecho», apuntó.
«Pero en su momento eso
ya acabó, porque se arregló con María
Elena Tapia para que se acabaran esos problemas de que luego de siete
años había que sacar los restos de alguien y entregarlos a sus familiares»,
reiteró.
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Espectaculares capillas como para satisfacer la vanidad de los vivos |
Cementerio, atractivo botín para unos y otros
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Floreciente negocio para la administración del panteón |
Otra de las anomalías del cementerio de San Pedro Tláhuac son las excavaciones profundas que se realizan por
parte de la administración del panteón, a fin de realizar adecuaciones y
modificaciones como sacar las raíces de los viejos árboles para disponer
de más espacios, debido al problema de la sobresaturación, sin ningún
miramiento ni consideración por los sepulcros colindantes porque los trabajadores avientan la tierra
encima de estos.
«Aparte de todo el perjuicio que le hacen a los deudos siguen
con la deforestación del panteón», subrayó Pineda.
Durante el recorrido se presentó en la oficina del
cirujano dentista encargado de la Jefatura de Unidad Departamental de
panteones la señora María de Jesús
Magaña, quien iba a preguntar por qué le habían dicho que el título de
propiedad del lote familiar en el camposanto ya no tenía ninguna validez. «Me
dijo María Elena Tapia que no
tenía ninguna validez, por lo que vamos a cambiar la cripta de dueño porque
estaba a nombre de mi hermano Raúl,
y como ya falleció la queremos cambiar».
Por lo pronto, los títulos de
propiedad que en su momento fueron expedidos por Mario Peña Urquieta como director del Jurídico en la
administración del delegado Francisco
Martínez Rojo –quien por cierto determinó que los comisionados ya no
tenían vela en el entierro en cuanto a decir quién sí y quién no podía ser
sepultado ahí, aunque después éstos terminaron por ignorar la medida–, no
tienen ninguna validez, aseguró la señora
Magaña.
Al respecto, María Elena
Tapia señaló a NosotrosMSR que la única instancia facultada para expedir títulos a perpetuidad,
es la Dirección General Jurídica y de estudios Legislativos, dependiente de
la Consejería Jurídica del Gobierno de
la Ciudad.
El caso es que en la cabecera delegacional, para los vecinos el
morirse puede significar el dejarle un cúmulo de problemas a sus familiares,
por aquello de que el cementerio representa un gran negocio tanto para los de
la administración local en turno, como para los propios comisionados de la
localidad, de ahí la continua disputa de lo que podría verse como otra más de
las manzanas de la discordia en la delegación.
Como se sabe, los panteones vecinales son administrados por patronatos junto con las delegaciones, por medio de cooperaciones de los habitantes de la zona, quienes se encargan del mantenimiento y, de acuerdo con los llamados usos y costumbres, ahí sólo pueden ser inhumados los descendientes directos de los habitantes originarios de la comunidad. Aunque se ha sabido de casos en que los restos de quienes en vida radicaron, por ejemplo (según pudimos constatar), en Ciudad Nezahualcóyotl, tras del pago de la correspondiente cuota pueden descansar a perpetuidad en el panteón de San Pedro Tláhuac.
A menos que diga lo contrario algún nuevo jefe.
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