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Esto es un tramo de carretera de un país tercermundista donde el presidente dice mover a México cuando en realidad se va en retroceso |
El presidente Enrique
Peña Nieto se envalentó hace unos
días ante las críticas que continuamente se le formulan a través de las redes
sociales –y las que formula algún articulista de excepcional medio de
difusión por aquello de mantenerse alejado del presupuesto oficial– cuando al
inaugurar después de varios años el Hospital General de Tulancingo, Hidalgo, pidió
–sin especificar destinatarios– «que vengan más» señalamientos a su actuación
como mandatario, relacionados con el mismo protocolo que mantiene en todos
los eventos inaugurales que protagoniza y que puntualmente reseñan los
incondicionales medios logreros comenzando por el Canal de las Estrellas y el
espacio noti-oficioso del esposo de
una señora extorsionadora de Polanco de inversionistas privados… Pero lo
cierto es que Peña como estadista
del montón en la región no deja de ser un farolón tercermundista que debe
presumir todos los días fantasiosos logros económicos que en la cruda
realidad de millones de mexicanos sólo disfrutan él y los de su camarilla de
politicastros de la clase en el poder, pero la inmensa mayoría sufre penurias
ante los altos costos de productos y servicios básicos… De ahí que no deja de
hastiar que durante la apertura oficial del nosocomio, cuya construcción dio
inicio desde 2009, Peña haya afirmado
que «si la crítica ha de ser porque inauguramos obras (…) que vengan más
críticas», porque están «al servicio de todos los mexicanos», y eso, de
plano, no deja de ser una patraña más del mandatario… Porque aún cuando no se
canse «de hacer eventos como éste», según advirtió a sus millones de
críticos, «las veces que sea necesario, las más de las veces», fanfarroneó
durante el acto, lo cierto es que su gestión ha sido un rotundo fracaso sobre
todo en lo relacionado con «mover a México»…
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Los daños a las suspensiones de las unidades automotrices por estos hoyancos son considerables y deben ser costeadas por los propios automovilistas |
Justo ayer cuando el Presidente
visitó la Comarca Lagunera de Durango –nuevamente ese estado norteño donde
sigue operando a sus anchas el cártel del «Chapo» Joaquín Guzmán Loera–, según puede constatar cualquier ciudadano
de alguna población rural, y algunos ciudadanos de filiación priista siguen
presumiendo hasta la saciedad que su entidad fue la primera que Peña escogió dizque para visitarla
como presidente recién elegido –¿no sería para acordar pactos con alguien
más?–, aunque en muy poco se han visto beneficiados con recursos federales
para que sean aplicados en significativas obras –el puente El baluarte por ejemplo fue construido
en el sexenio del panista Felipe
Calderón, y pare usted de contar obras–, el malestar de la ciudadanía por
el deplorable estado en que se encuentran las carreteras al mandatario
priista eso le volvió a pasar inadvertido… O de noche como reza el refrán… A
lo mejor ni sabe que un gran tramo de la carretera Cuencamé-Fresnillo de
plano es una burla para quienes deben transitar por ella, sobre todo cuando
aparecen a los costados de la vía sendos espectaculares del Gobierno de
México anunciando que da mantenimiento a 222.4 kilómetros de dicho camino.
Por cierto, de doble carril, porque ni a cuatro llega, en donde quienes ahí
circulan deben orillarse al acotamiento cuando van a ser rebasados o el que
viene en sentido contrario viene haciéndolo… El caso es que los descomunales
baches que ese tramo de la carretera presenta exclusivamente en el estado de
Durango –tierra de connivencias gubernamentales con al menos la organización
preponderante de los «Chapos»–, porque al pasar a Zacatecas la vía se
encuentra en aceptables condiciones, parecen significar el estado de
corrupción que tiene infectadas las estructuras de poder tanto en la entidad
como en el gobierno federal… Qué pena que las habladas de Peña lanzadas desde su zona de
confort, esto es, con tramoyas montadas por su Estado Mayor para el Canal de
las Estrellas y medios serviciales que conforman la corte de aduladores del
régimen sólo sean eso, porque es obvio que aunque aquel estuviera al tanto
del peligro que encarna circular por la carretera de Cuencamé hasta la zona
limítrofe de Durango con Zacatecas, jamás lo haría, como ni lo va a hacer
cuando se le termine la impunidad que le confiere su investidura… Cabe
señalar que esta no es una denuncia aislada, las ha habido desde hace muchos
años, tantos como los que tenemos de recorrer esa rúa varias veces al año,
con denuncias hechas por El Siglo de Durango
como la del 12 de octubre del año pasado, cuando señaló que la abandonada vía
de comunicación presenta grietas y baches de considerable profundidad en un
tramo de por lo menos 30 kilómetros…
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Con esto se comprueba que la gestión del gobernador Herrera Caldera ha sido un completo desastre para los duranguenses... ¡Y ya impuso a su sucesor! |
Sin embargo, al gobernador Jorge Herrera Caldera parecen
importarle más otros asuntos –y no precisamente de gobernanza como se ha
denunciado en diversos medios– que el alto riesgo que corren ciudadanos que
transitan por la carretera 49 (por más que con desfachatez haya dicho ante Peña que en su gestión se combate al crimen organizado),
principalmente en la parte más dañada que comprende del entronque de Santa
Clara y Simón Bolívar, hasta Cuencamé, debido a los enormes socavones y
grietas en el asfalto, los cuales obligan por seguridad al conductor a bajar
su velocidad hasta casi 10 kilómetros por hora… En esta carretera federal transitan
todo tipo de vehículos –independientemente de las unidades del cártel
preponderante en la entidad–, tanto de carga pesada como de pasajeros y automóviles
de todo tamaño, porque comunica a ciudades de la Comarca Lagunera, Chihuahua,
Durango, Nuevo León, Zacatecas y Aguascalientes, entre otras… Así que eso que
dijo Peña de que quiere más
críticas sólo fue un recurso discursivo para dar la nota a los medios, porque lo único que consigue mover en
México es a un cada vez mayor número de compatriotas en su contra debido a la
estulticia supina que lo caracteriza, y por más que alardee acerca de que su
administración moderniza el país, porque sólo son vil patrañas estas cantaletas
diarias… Al tiempo.
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Decía el autor de La invención de América, Edmundo O’Gorman, que «el pasado es
fuente inagotable de posibilidades, sobre todo cuando se le sujeta a cuestión
de tormento», y hay historiadores como Guy
Rozat Dupeyron que gustan atizar el fuego para vislumbrar mejor en «esa especie
de hoyo negro de los orígenes nacionales» que es el relato de la conquista de
México, un momento clave «sobre el cual muchos prefieren no interrogarse»… En
este 2016, Guy Rozat cumple cuatro
décadas como profesor-investigador del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, y a escasos días de celebrar 73 años de vida (nació un cinco de
abril en Bobo-Dioulasso, Burkina Fasso) el emérito continúa con «terquedad»
el proyecto de repensar la conquista y la destrucción del antiguo mundo
mesoamericano, para lo cual plantea la construcción de una nueva
historiografía dedicada a su estudio… En la invitación que tanto él como el
doctor Gerardo Galindo, de la
Universidad Veracruzana, hacen del xii
Seminario de Historiografía de Xalapa, que se realizará en dicha casa de
estudios los días 30 y 31 de marzo, y primero de abril, ambos se dicen
convencidos de que «las antiguas culturas de México merecen más explicación
de un momento clave del proceso de su desaparición, para que las nuevas
generaciones de mexicanos puedan encontrar, en esta búsqueda, nuevos
derroteros identitarios»… El
director de la revista Graphen, Revista
de Historiografía piensa que es un error plantear que los frailes
cronistas del siglo xvi actuaron
como primeros antropólogos, pues sus relatos, historias y textos no reflejan
la realidad prehispánica, y por ende, no debieran ser utilizadas por los
interesados en estos periodos como verdaderas enciclopedias objetivas, porque
no lo son… «La conquista de México se realizó y desarrolló a la sombra de una
larga Edad Media hispana, donde la realidad prehispánica nunca se reflejó
como tal en los textos, crónicas e historias hispanas y novohispanas. Lo que
se manifestó fue una interpretación muchas veces recreada en Occidente, que
integraba en sí elementos de obras grecorromanas, de la patrística cristiana,
de la obra medieval y revelaciones bíblicas», dijo… Aunque el sueño de su
madre era que algún día fuera un correcto funcionario de correo, desde su
juventud en La Rochelle, Guy Rozat
se concibió como un rebelde, incluso vivió en una comuna en aquellos
imaginativos tiempos del Mayo Francés. «En el movimiento del 68, el regreso a
la tierra era un componente muy fuerte, me ayudó a pensar otra vida, fue una
manera de reencontrar los modelos antiguos, y ese modelo hippie me hizo
repensar mucho lo medieval», indicó… El joven, que prefería el coro a la
escuela, terminó estudiando una licenciatura en Letras en la Universidad de
Poitiers, y la maestría y el doctorado en Sociología en la Université de
Nanterre-París x… «Estudiar
sobre América Latina y México me llevó a encontrar civilizaciones agrarias,
campesinas, como las que había estudiado antes, sobre todo las del mundo
asiático como China. En un tiempo también me interesó la península Arábiga,
es decir, me interesaba el desarrollo del proceso agrícola, porque soy
descendiente de campesinos franceses proletarizados. Durante años, la escuela
me ofreció un modelo de negación de lo campesino. En Francia se negaba al
campesino, todavía hasta hace unos años se tomaba como insulto. La escuela
negaba mis orígenes, los que viví, con los que crecí en casa: comida, casa,
tradición, una manera de ser», expresó… Desde su formación heterodoxa, ya
afincado en México y junto a otros profesores de Antropología Social como Ricardo Melgar y Rolando González, Rozat
motivó el programa académico que dio origen a la carrera de Historia en la
Escuela Nacional de Antropología e Historia del INAH… En su casa de La
Pitaya, un edén cercano a Xalapa, Veracruz, desde el que escribe ensayos para
su blog Repensar la Conquista y
donde vive con su mujer, la historiadora Fernanda
Núñez Becerra, y varios animales: una gata zalamera, dos perras, conejos,
patos, gallos y gallinas, Guy Rozat
se muestra consciente de que «hoy la gente no quiere saber nada de la
Conquista, o muy poco. Se ve como una época deshonrosa»… En la cuenta atrás
de lo que será el 500 aniversario de la conquista de México, el investigador
del Centro INAH Veracruz cree más necesario que nunca aproximarse al hecho
bajo un aparato crítico riguroso, en el sentido de que esos aspectos del mito
de la conquista, como el regreso de los dioses, está en los textos, pero en
función de un escritor del siglo xvi,
que es la escritura teológica de los franciscanos… «No estoy diciendo que los
informantes de Sahagún no lo
fueron; son, como él dice, latinistas. ¿Un indio que es latinista le va a
decir al cura la verdad indígena? Es un indio latinizado, es un indio de
papel. De ahí el título de uno de mis libros: Indios reales e indios imaginarios»… «Se construyó un imaginario
para legitimar la conquista en términos teológicos –dijo– y de la Hispania Victrix, de las armas
españolas, porque España era el nuevo pueblo elegido. ¿Qué quiere decir
emperador?, jefe de toda la cristiandad. Es el Papa el que confiere ese don,
el emperador es el representante de Dios en la Tierra después de él. No es
cualquier título…
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Guy Rozat Dupeyron |
En el Seminario de Historiografía de Xalapa, Repensar la Conquista, «no queremos
negar los textos, sino releerlos en función de lo que se pensaba en esa
época. Un ejemplo: Hernán Cortés
se presenta como un vencedor, un vencedor de las Indias, los franciscanos y
la gente de su tiempo lo ven como un gran general, como lo ve todo el mundo,
comparado con Gengis Kan o Alejandro Magno. ¿Qué tiene esta
gente en la cabeza cuando viene a América?, ¿cuál es su bagaje cultural?,
¿cómo se explica que 500 entren en un territorio que desconocen, que
continúen la conquista pese a que vayan a morir de disentería, fiebre o
sífilis? Eso requería una gran seguridad detrás. Ellos se reconocían a sí
mismos, vencedores, porque son portadores de Cristo, los representantes del
único poder existente», señaló… Lo interesante, dijo Guy Rozat, es que ese relato de conquista que precede la
conquista cristiana preexiste siglos antes del descubrimiento de América. Por
eso lo encontramos en los escritos de Bernardino
de Sahagún. Los indios son vistos como los moros de la época, son figuras
del discurso, no figuras de la realidad… «Estamos hablando de tropos discursivos
armados en el siglo xvi para dar
cuenta de la victoria. Cuando Sahagún
escribe el Libro xii de la Historia general de las cosas de Nueva
España, la última versión es de 1570, ya se sabe qué pasó. Un tercio o
cuarta porción murió no sólo por la violencia, sino por la pandemia. Todo
este conjunto mítico son tropos que debemos rastrear en el imaginario
occidental para ver cómo fue armándose ese discurso de legitimación»,
comentó… Desde el Seminario de Historiografía de Xalapa se intenta «reabrir
la escritura de la historia en México». Como dice Guy Rozat parodiando el lema de los agraristas de inicios del xx, al igual que la tierra, «la
conquista es de quien la trabaja»… El xii
Seminario de Historiografía de Xalapa, organizado por la Facultad de Historia
de la Universidad Veracruzana y la revista Graphen, se lleva a cabo en el Salón Azul de la Unidad de
Humanidades, de dicha universidad (Francisco Moreno esquina Ezequiel Alatriste,
Colonia Francisco Xavier Guardia, Xalapa).
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