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Pumas MX CU |
Después de muchos
años de que el equipo representativo de la Universidad Nacional Autónoma de
México en el circuito profesional del futbol mexicano de primera división,
los Pumas, han celebrado sus partidos como local a las 12 horas del domingo
en el Estadio México 68 de Ciudad Universitaria, ahora resulta que por
intereses de la empresa Televisa, favorecida por la directiva del Patronato
que dirige los destinos del Club auriazul, busca romper con una tradición al pretender
cambiar el horario de juego a las seis de la tarde… Lo lamentable de esto es
que por lo visto la impositiva medida tiene la anuencia del rector Enrique Graue Wiechers, a fin de
conceder sin chistar (aunque en su defensa argumente que él no está para atender asuntos del equipo de futbol profesional) que el horario sea cambiado para no molestar a los
mercenarios televisos, que una
tradición de la gran comunidad universitaria consistente en acudir desde
temprano los días domingos en plan familiar para apoyar a los Pumas, de
pronto sea desechada para que por intereses mercantilistas de la empresa
Televisa los partidos del conjunto estudiantil sean cambiados a las seis de
la tarde… De ahí que durante la transmisión del partido de los Pumas de hoy contra
el equipo Morelia, los «locotorros» de la televisora se refirieron hasta la
saciedad a los supuestos beneficios que traería para los jugadores el cambio
de horario, con el objetivo de persuadir a la numerosa afición universitaria –que
en su apabullante mayoría desaprueba el papel que la televisora ha jugado
como tapadera del régimen en boga– para que acepte sin chistar la imposición
de la empresa dueña absoluta del negocio del futbol profesional en México…
Como se recuerda, por convenir a los intereses de la televisora oficial del régimen
el partido de la pasada final del torneo de liga entre los Pumas y los Tigres
de Nuevo León se llevó a cabo a las ocho de la noche de un día domingo, en
lugar de las 12 horas como era su horario oficial de juego como local, con el
pretexto de que la Federación Mexicana de Futbol –la cual es manejada por
Televisa– tenía ya dispuesto el horario… Sin embargo, una vez que dio inicio
el actual torneo, los Pumas retomaron su horario de juego habitual en Ciudad
Universitaria, las 12 horas de día domingo, pero con motivo de la pasada
contingencia ambiental en la Ciudad de México la situación dio pretexto a los
lacayunos directivos de la televisora oficial del régimen peñanietista para convencer a la
condescendiente directiva universitaria de que movieran a las seis de la
tarde la celebración del partido… De ahí que hoy domingo los de la televisora
de Emilio Azcárraga, dueño del
equipo América –el predilecto de la empresa del vodevil ramplón y de la
manipulación informativa en favor del régimen–, montaron la farsa de una de
sus acostumbradas campañas tendenciosas del tipo Andrea Legarreta y las bondades del dólar en la economía mexicana
–como sucedió hace unos días– al insistir hasta la saciedad de los dizque beneficios
que para los Pumas implica jugar a las seis de la tarde, independientemente
de las hermosas postales que brinda la Torre de Rectoría iluminada en horario
nocturno, según refirió uno durante la transmisión… Incluso, los «locotorros»
de Televisa hasta incluyeron la opinión de una aficionada de los Pumas, quien
obviamente consideró que el horario resultaba idóneo para toda la comunidad
universitaria…
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Pumas UNAM Mx |
Lo patético del caso es que desde hace algunos años los
dirigentes de los diversos grupos de animación en las tribunas asumieron una
actitud indulgente ante la televisora oficial del régimen, luego de que por
mucho tiempo en las tribunas del estadio fueron las porras las principales
cuestionadoras de que Televisa transmitiera los partidos de los Pumas,
llegando incluso a ser harto frecuente que se escucharan mentadas de madre para
el dueño y los «locotorros» en la cancha en cada partido, fuera o no el
América el rival. Pero como ser dirigente de una barra se volvió redituable negocio,
al grado de que varios de los líderes de estas agrupaciones viven de eso –porque
además revenden boletos que les obsequia la directiva, camisetas y souvenires del Club entre otros
artículos–, de pronto ellos mismos fueron los encargados de acallar los
gritos de repudio que hacían aficionados de manera espontánea a los de la
televisora… Aunque sabido es que muchos de estos «porros» ni siquiera tienen
matrícula en la máxima casa de estudios y hasta tienen 40 o más años de edad…
Por lo pronto, durante la transmisión del partido de futbol entre Pumas y
Morelia en el inusual horario, el ex jugador universitario Braulio Luna, quien «sentimentalmente»
fue desterrado por la comunidad auriazul desde que lo contrató el América al
declarar que con su nuevo club se había cumplido el más caro anhelo de su
vida, y quien trabaja para Televisa como comentarista, respaldó también el
cambio de horario que permite a la televisora vender más caro los espacios
publicitarios a sus clientes… Lástima que en Rectoría no haya voluntad para
impedir que los manejadores del negocio de las telenovelas, el albur y la
comedia barata que enajena a un amplio sector de la población a fin de
distraer acerca de los graves problemas nacionales como es la corrupción en
la clase política, por ejemplo, también impongan su voluntad pasando por
encima de la añeja tradición significada en que los Pumas jueguen sus
partidos como local al mediodía, lo que propicia la convivencia familiar
entre la gran comunidad universitaria… Porque el Estadio México 68 es un
recinto mágico, único en el país, donde incluso la afición canta el Himno de
la institución con fervor tal que espanta a pazguatos como el entrenador de
medio pelo Tomás Boy, que creyó
ver moros con tranchete hace unos días cuando pisó esa cancha con el Cruz
Azul, lo que le trastornó el entendimiento haciéndolo declarar más de la
estulticia que por lo visto lo ha caracterizado en el medio futbolístico…
Habrá que ver si los de Televisa, empresa que aportó para el régimen la
primera dama y la procuradora general, vuelven a hacer su reverenda voluntad,
en este caso con el equipo representativo de la máxima casa de estudios del
país, cuya afición es parte del sector pensante del país y que por naturaleza
es sistemático cuestionador y crítico del sistema… Al tiempo.
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