| La obra fue suspendida, ¿y ahora quién podrá ayudar a la alcaldesa Judith Vanegas? |
No sale de una cuando ya tiene otra atorada en la puerta. Resulta
que la mañana de ayer viernes 14 de enero, la cabañuela política auguró que
todo el año la administración de Judith
Vanegas Tapia como alcaldesa de Milpa Alta, seguirá enfrentando el rechazo de los comuneros, quienes lograron una suspensión de la obra de un
plantel educativo, otorgada por el juzgado octavo de distrito en materia
administrativa en la Ciudad de México, a través de su octava mesa, en el
que puede leerse lo siguiente:
«Toda vez que en la demanda de cuenta se solicitó la suspensión de
los actos reclamados, y atento a que se ubican en los supuestos del artículo
126 de la Ley de Amparo, por tratarse de actos que tengan o puedan tener por
efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la
propiedad, posesión o disfrute de sus derechos agrarios...»
Los folios 238 y 455 del expediente j.a.
1799/2021 fueron dados a conocer en sendas lonas impresas, que a primera hora
del día colocaron los labriegos, quienes durante el viernes y hasta la
madrugada del sábado, montaron guardias para impedir la continuación de la obra del plantel Milpa Alta del
Instituto Rosario Castellanos
del gobierno de la Ciudad de México. | Contundente notificación |
En entrevista con NosotrosMSR, en la que nos
reservamos la identidad de los comuneros por obvias razones, argumentaron que
el amparo se da porque la representación comunal encabezada por el extinto Julián Flores Aguilar, autorizó en
julio de 2011 el uso del predio para la construcción de un hospital de
especialidades o un centro de salud, mas no un plantel universitario, que a
decir de los propios vecinos, ahogaría las estrechas calles aledañas, además de
que recuerdan que durante la administración de Jorge Alvarado Galicia «nos dimos cuenta que los cimientos de esa
estructura que nos dijeron sería un hospital, no tienen la profundad para
soportar el peso de esa construcción».
Con la llegada de Octavio Rivero
Villaseñor como alcalde, se le propuso al hoy diputado local que volteara
a ver otros predios de mayor extensión, donde tuviera cabida dicho plantel
universitario, ubicados en San Pedro
Atocpan y Santa Ana Tlacotenco, pero «al igual que con la estación de
bomberos, se quiso salir con la suya para complacer a la jefa de gobierno», Claudia Sheinbaum.
Por otra parte, la notoria falta de operación política de la
alcaldesa Vanegas Tapia y su ínclito equipo de asesores, no han
logrado canales de comunicación con los inconformes, quienes además culpan a
la jefa de gobierno de pretender imponer dicha construcción. «No estamos en
contra de la escuela, estamos en contra de la imposición», lo han así
manifestado a través de redes sociales y mediante diversos videos.
Esta nueva crisis del gobierno milpaltense se suma al malestar de la
base trabajadora, donde lamentan que no se haya suspendido la peregrinación
al santuario de Chalma, en el estado de México, ya que «muchos trabajadores
se contagiaron con (la variante) ómicron, incluyendo al director de gobierno,
Benito Raymundo Blancas, y dos
jefes de unidad, uno de ellos internado de gravedad».
Por eso decimos que las cabañuelas de la política milpaltese siguen
anunciando nubarrones al maltrecho gobierno de la 4T, encabezado por Vanegas
Tapia, la cual, hay que recordarlo, no acierta a dar una cuando ya tiene la
otra encima.
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