| Letrero en la puerta de la alberca de Zapotitla que indica a los usuarios que está cerrada por falta de pago al personal |
Al parecer, las albercas de Tláhuac resultan ser las
más caras de la Ciudad de México debido a que las cuotas tanto de inscripción
como las mensualidades que deben pagar los usuarios, son el doble de lo que
se paga en alcaldías como Benito Juárez y Miguel Hidalgo, por lo que alguien
debe estar haciendo un gran negocio con ellas, de acuerdo con el testimonio
de usuarios.
Tras de que el día de
ayer personal de empresa y autogenerados que trabajan en las seis albercas de
la Alcaldía Tláhuac cerraron las
instalaciones en protesta, según dijeron, porque en dos meses no han recibido
sus emolumentos, usuarios de la correspondiente a Zapotitla aseguraron a NosotrosMSR que al menos en ese
lugar se cobran cuotas excesivas con respecto a lo que deben pagar usuarios de
albercas en otras demarcaciones.
Dichos usuarios, aun
cuando pagaron completa la anualidad correspondiente a 2020, la alberca
permaneció cerrada a partir de que se agudizó la emergencia sanitaria debido
al Covid-19. No por eso a los usuarios se les reembolsó el dinero ni se les hizo
válido para el 2021. «Lo caído, caído».
Este año tuvieron que
volver a desembolsar 345 pesos por concepto de inscripción y 300 pesos de
mensualidad, aun cuando en las albercas de otras demarcaciones la cuota de
inscripción es de 151 pesos y la mensualidad de 110.
Manifestaron que el
estado en que se encuentran las instalaciones de la alberca de Zapotitla, contrasta
con las de otras alcaldías, como en Benito Juárez y Miguel Hidalgo, donde
cuentan además con gimnasio.
«Las condiciones están para llorar –dijo la señora Claudia Miranda–,
prácticamente carecen de mantenimiento y el personal es improvisado».
Por lo anterior, el
anuncio que hizo ayer personal de la alberca de Tláhuac en el sentido de que
cerraban en protesta porque no se les ha pagado en dos meses, sorprendió a
los usuarios debido a que dichas albercas son lugares donde se cobra y bien,
aun cuando no se permita el acceso a sus instalaciones, como sucedió durante
más de ocho meses por causa de la pandemia del coronavirus.
A decir de las
personas que se extrañaron por la medida adoptada por los empleados de las albercas,
en Tláhuac son realizados al año dos exámenes micóticos –análisis de
laboratorio para buscar e identificar microrganismos que causan problemas con
la piel o las uñas– a menores que son usuarios de las mismas, por el que sus
padres deben pagar 66 pesos por cada una de estas pruebas.
Sin embargo, esos
mismos exámenes en las albercas de otras demarcaciones no tienen ningún
costo, son gratuitos.
Habrá que ver,
entonces, en qué manos va a parar todo el dinero que entra a las albercas de
Tláhuac, porque al menos en la de Zapotitla para el mantenimiento no se
destina ningún peso, y mucho menos para el pago de los salarios del personal que
ahí labora.
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