| Kayla Hayes y Diana Eréndira Silahua. Ambas sufrieron la pérdida del labio inferior por mordida de sus parejas |
Tras de que Diana Eréndira Silahua Contreras, de 33 años, sufrió
la mutilación del labio inferior por una mordida que le propinó su expareja
el pasado domingo 13 de junio en San Pedro Tláhuac, la Fiscalía General de
Justicia (FGJ) de la Ciudad de México calificó la agresión como «violencia
familiar», pero en un hecho similar sucedido en Carolina del Sur, Estados
Unidos, en 2017, el caso fue catalogado por la autoridad como violencia de
género.
La diferencia entre uno y otro caso es que el segundo sucedió en México,
específicamente en Tláhuac, donde la justicia parece ofrecerse al mejor
postor
La noche del 12 de octubre de 2017, Kayla Hayes, de 19 años de
edad, decidió ponerle punto final a su relación con Seth Aaron Fleury,
de 23, y le pidió juntarse para explicarle los motivos de la ruptura. Sin
embargo, el desenlace del encuentro terminó casi en una tragedia.
Una vez reunidos, la joven comenzó a decirle que no quería estar más
con él, pero el rechazo hizo enfurecer a su ex pareja y éste la besó sin su consentimiento.
Al intentar resistirse, Fleury mordió el labio inferior de Hayes con
tanta fuerza que se lo terminó arrancando.
Apenas ocurrió el ataque, Hayes fue trasladada a un hospital, donde los
médicos le hicieron una cirugía plástica de emergencia tratando de injertar a
la joven el trozo de labio desprendido. Sin embargo, no pudieron unirlo y el
ataque dejó a la víctima con «cicatrices permanentes, serias, y con una
capacidad de movimiento limitado en la boca».
Casi un año después de lo ocurrido, Hayes decidió compartir las
imágenes explícitas y extremadamente sensibles que captó segundos después del
ataque, pero anterior a ingresar al centro de salud. En ellas aparece con el
labio desgarrado y el rostro ensangrentado. Con la publicación de las
fotografías Hayes buscó animar a denunciar a otras víctimas de violencia
doméstica.
Un abogado del distrito de Greenville, Walt Wilkins, anunció que Fleury
se declaró culpable de agresión de carácter agravado. Derivado de lo anterior
fue condenado a 12 años de cárcel.
Con la sentencia, Wilikins expresó que la violencia de género «no será tolerada» y que el caso «demuestra
la rapidez con que estas situaciones pueden convertirse en violencia».
Pese a la obtención de justicia, Hayes aseguró que el 21 de octubre de
2018 «murió una parte de ella».
¿Violencia familiar?
La noche del domingo 13 de junio en San Pedro Tláhuac, Diana Eréndira
había acudido al domicilio de su ex pareja sentimental, Hugo Ramos, para acompañar
al hermano de éste que se encontraba en estado inconveniente, lo que habría
molestado a aquel, quien al verla la besó y mordió hasta arrancarle el labio
inferior.
Posteriormente, la mujer acudió a la Fiscalía de Tláhuac 2 a levantar la denuncia
correspondiente, donde el ministerio público determinó que se trataba de un
caso de violencia familiar.
Durante la semana y gracias a que Diana Eréndira dio a conocer a través de NosotrosMSR la la
agresión de que había sido objeto, con la difusión posterior del hecho por
otros medios de comunicación, de la Fiscalía se comunicaron con ella, pero no
para asesorarla legalmente y proceder de otra forma contra su agresor.
La atención de la Fiscalía, de donde le pidieron que acudiera a sus instalaciones en la Colonia Doctores, sólo se circunscribió a informarle que la ayuda psicológica
por parte de peritos que le proporcionarían en el mes de septiembre, se la
habían adelantado para el 24 de junio, dada la gravedad del caso.
«Lo que me dejó triste –dijo Diana Eréndida a Noticiudadana– es que si
bien los daños psicológicos y morales los determinan ellos (la Fiscalía), pero los
físicos tienen que correr por mi cuenta, porque tengo que pagar la cirugía
para así poder obtener una factura y posteriormente presentarla para que el agresor
pague los gastos. Primero tengo que demostrarlos».
Sin embargo, la mujer no está dispuesta a claudicar en su intento por
exigir que se haga justicia, debido a que lo sucedido no puede ser
simplemente calificado como «violencia familiar».
¿Y cuál es la situación del agresor?, se le preguntó.
«Como no hay orden de aprehensión contra él igual y anda como si nada, entra
y sale de su casa normal. Me acaban de contar que se encuentra en su casa, no
es cierto eso de que anda prófugo de la justicia como han dicho en algunas
noticias».
El caso de Diana Eréndira es exactamente el mismo de Kayla Hayes, la
chica que a los 19 años de edad sufrió la pérdida del labio inferior.
La diferencia es que el agresor de la joven estadounidense está en la
cárcel por violencia de género, mientras que Diana Eréndira espera conseguir
dinero para costear una cirugía reconstructiva para poder tener un
comprobante de pago a fin de que la Fiscalía, en un acto como de misericordia para con ella, además de adelantarle la cita con los terapeutas más de tres meses,
busque obligar al agresor a cubrir los gastos que hizo ella.
Finalmente, se trata de un hecho más en Tláhuac, México, donde una
trabe del Metro puede colapsar y matar a 26 usuarios y no pasa nada.
¿Por qué habría de pasar algo con alguien que le arrancó el labio
inferior a su expareja? _____ Con información de El Clarín
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Eso es intento de feminicidio,pues se ve golpeada , además ya no vivía con el. Levantemos la voz paraque las autoridades correspondientes cumplan con su trabajo.
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