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Eso de que los de la dizque cuarta transformación son puros y castos no deja de ser vil cuento, por lo que expuso vocero de transportistas concesionarios del Metrobús |
La
organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) denunció ayer que el
director general del órgano público descentralizado del gobierno de la Ciudad
de México, Roberto Capuano Tripp, les exige, mediante presiones y amenazas,
la firma de un cheque en blanco a cambio de liberarles el incremento de 10.3
por ciento por kilómetro recorrido autorizado por la jefa de Gobierno,
Claudia Sheinbaum, a partir del pasado uno de agosto.
Se
trata del incremento sostenido del subsidio que el Gobierno da al sistema
Metrobús, el cual fue de 700 millones de pesos en 2017, en 2018 se elevó a
mil millones y en 2019 podría llegar a los mil 500 millones de pesos.
A
decir de Nicolás Vázquez, vocero del FAT, en reuniones de trabajo con Capuano
éste les ha informado sobre la presunta quiebra del sistema Metrobús, que
cuenta con siete líneas y en donde se realizan más de un millón de viajes
diarios.
«Durante
las reuniones sostenidas con el funcionario, directamente y sin reservas, nos
dijo que el sistema Metrobús se encuentra en quiebra», afirmó en conferencia
de prensa.
Los
concesionarios consideran que el problema tiene origen en que el Metrobús
cobra la tarifa más baja de todo el país para sistemas Bus Rapid Transit
(BRT), pues su pasaje cuesta seis pesos, mientras que en Puebla es de 7.50
pesos y en León llega a los 11 pesos.
Señaló
que desde el pasado dos de agosto cuando delante del secretario de Movilidad,
Andrés Lajous Loaeza les dieron a conocer la noticia del incremento, Capuano
les advirtió que deberían firmar un cambio en el contrato del fideicomiso y
sus reglas de operación, porque estas ya son insuficientes para poder
contratar financiamiento o arrendamiento, con el fin de incrementar el parque
vehicular o realizar el cambio de unidades.
Sin
embargo, aseguró Nicolás Vázquez, los han venido presionando y amenazando con
que el incremento llegará, pero «sólo si firmamos una minuta de presuntos
acuerdos», con lo que se les presiona para que contraten arrendamiento sin
conocer si es de mayor beneficio para ellos que el financiamiento.
La
FAT, cuyos integrantes representan a empresas operadoras de líneas como la 2,
5 y 6 del Metrobús, dijeron a través de su vocero que ante ese escenario, el
gobierno capitalino busca ajustar las reglas de operación del fideicomiso para
la adquisición de autobuses articulados con la intención de permitir la
figura del arrendamiento.
Vázquez
aseveró que el Metrobús les ha ofrecido a las empresas operadoras un
incremento en el pago por kilómetro recorrido de 10.03 por ciento, pero sólo para
aquellas empresas que acepten los cambios a las reglas de financiamiento.
A
lo anterior se suma la contratación forzosa del servicio de mantenimiento
presuntamente especializado, donde han tenido malas experiencias porque, bajo
la supervisión de Metrobús, cobraron trabajos no realizados que afectaron la
economía de los concesionarios.
De
acuerdo con Vázquez Figueroa, hasta ahora el problema principal es la falta
de claridad en los mensajes y en el proyecto. «Necesitamos que sean
totalmente claros, se plasmen los ejemplos y que de alguna manera podamos
tener la certeza de que no serán cuestiones de las que después nos estemos
arrepintiendo por haber firmado sin el conocimiento exacto», dijo.
«Y
como no queremos saltar sin red de protección, Capuano, incluso, ha llegado a
exaltarse y gritar en forma altanera», evidenció.
Manifestó
que la opacidad es la madre de las mayores corruptelas y, presuntamente este
gobierno es transparente y llegó a administrar la ciudad con la bandera del
combate a la corrupción. «Entonces, queremos que este gobierno haga las cosas
con la mayor transparencia posible para que nadie se sienta engañado», apuntó.
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