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El trabajo de investigación de la científica mexicana nos permitió hacer un símil con lo que sucede en la olla de grillos de la clase política mexicana |
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Edith Sarmiento |
La científica mexicana Edith
Julieta Sarmiento Ponce investiga en la Universidad de Cambridge, en
Reino Unido, el sonido que emiten los grillos para atraer a su pareja. Cuando
uno debía suponer que en México tenía miles de casos para estudiar, sobre
todo el de Margarita Zavala que anda como energúmena porque ya le urge
que la designen candidata en su partido, el de Acción Nacional, para que ella
y su marido, Felipe Calderón, puedan conciliar el sueño con unos
buenos alipuses, como dicen por ahí que así acostumbran, resulta que la
científica mexicana viajó hasta Cambridge pero como parte de los estudios de
doctorado que realiza con apoyo de una beca, la cual no le fue concedida por algún
partido político, sino por el mismísimo Conacyt… Dicha beca fue no para
estudiar a los grillos de lengua y uñas largas además de prolífico prometer –dado
que el prometer no empobrece–, sino a los grillos hembra en particular de la
especie Gryllus bimaculatus… En
efecto, la especialista en comunicación animal –y no porque haya sido jefa de
prensa en algún congreso en México– aclaró que los grillos que ella estudia presentan
una estrategia de comportamiento llamada fonotaxis, la cual es el proceso por
el cual los grillos macho emiten una «canción de llamada» para atraer a las
hembras… Como quien dice, igualito a como los grillos de los partidos
políticos de aquí sueltan sus choros discursivos consistentes en prometer
salarios a las amas de casa exentos de moches para el líder del partido, con la
perversa intención de cautivar incautos que el día de la elección vayan puntuales
a votar por ellos a las urnas… Este sonido lo realizan –los gryllus bimaculatus por supuesto– lo
hacen frotando sus alas simultáneamente, pero no porque se pongan a aplaudir
como a rabiar lo hacen estos otros grillos cuando aclaman a su líder supremo,
sino que las refriegan para producir la «canción de llamada», como la llama
la especialista, la cual puede alcanzar una intensidad de hasta 95 decibeles
(dB), comparable con la intensidad del sonido de una podadora de césped… Y
comparable también, decimos nosotros, a los decibeles que alcanzan con su
verborrea en actos de campaña los grillos de dos patas debido a la cantidad
de bocinas que estos contratan suponiendo que de esa forma los va a escuchar
todo mundo, sin importarles el daño que ocasionan a los tímpanos de sus
acarreados así como a la demás gente que sin deberlas ni temerla vive en los
alrededores, que por cierto ya está hasta la coronilla de escucharlos a cada
rato en sus spots publicitarios de la radio donde por más que sintonice otra
estación se le aparecen como espectro perverso… En fin, que ya una vez que la
hembra encuentra al macho –la gryllus
bimaculatus aclaramos–, éste comienza a emitir una canción diferente a la
anterior –igual a como lo hacen los acomodaticios grillos de hostigosa
verborrea para largar sus peroratas–, la cual es de «cortejo» a fin de
convencer a la hembra de aparearse… Haga de cuenta, pues, que el grillo le
está dice y dice que es incorruptible y que no miente, que va a cambiar todo la
grillera del huacal, que ni roba, ni traiciona y demás choros patrañeros,
aunque después le cambie el son de la «canción de llamada» por la tonadilla lastimera
del fraude electoral y el recuento de voto por voto…
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¡Cuánta similitud hay en el campo de los grillos por el comportamiento de las especies! |
Durante su
investigación, la cual realiza en colaboración con su supervisor Berthold
Hedwig, una especie de palero de la investigación científica en
Cambridge, Sarmiento Ponce encontró que los grillos hembra tras de convertirse
en adultos tardan un periodo de cinco a seis días en ser atraídas al sonido
del macho… Lo que en el calendario de los grillos homo politicastrus significaría la oportunidad de brincar de
cargo en cargo… Esto implica, dice la científica, que las gryllus bimaculatus tienen que
sobrevivir en vida silvestre al menos una semana sin ser depredadas antes de
poder reproducirse –lo que no ocurre en nuestro país con la gente decente que
no depende de despensas ni dádivas de los partidos políticos, porque hasta en
las redes sociales se encuentra a esta especie de depredadores–. La edad
óptima para estudiar fonotaxis en grillos hembra G. bimaculatus, dice Edith Julieta, es entre siete a 25
días postecdisis, es decir, una vez
que son adultos… Como parte de las investigaciones que realizan de fonotaxis,
también encontraron que después de 25 días postecdisis, la intensidad de respuesta hacia el sonido del macho
disminuye. Todo lo contrario a lo que sucede con los homo politicastrus, como ya anotamos, cuando incrementan su
tonadilla de fraude electoral… Asimismo, encontraron que la superficie donde
los grillos caminan es muy importante para obtener las mejores respuestas
fonotácticas –obvio, sin un buen templete, estrado o kiosco no hay circo–. Si
la superficie es muy lisa, los grillos hembra caminan con dificultad,
resbalándose –como en la vida de los humanos de igual forma sucede con las adelitas o juanitas–, lo que provoca que la respuesta sea afectada; mientras
que en una superficie áspera los grillos hembra caminan de manera óptima –pero
eso en la vide de los homo politicastrus
se da mucho después de que uno de estos grillos sale de la cárcel una vez
que sus congéneres que lo encerraron lograron despojarlo de todo su botín–… Sarmiento
Ponce y Berthold Hedwig acaban de publicar un artículo en Proceedings of the Royal Society B,
llamado Song pattern recognition in
crickets based on a delay-line and coincidence-detector mechanism, donde
explican mediante experimentos de comportamiento fonotáctico cómo el sonido
del macho es procesado y reconocido en el cerebro de los grillos hembra… Algo
interesante porque de los grillos que hablamos nosotros también son autores
de libros, y tienen por títulos los de No
decir adiós a la esperanza, 2018 la
salida o La gran tentación, en
el caso de uno del trópico tabasqueño; o el de Los retos que enfrentamos, del marido de «La calderona»; así como
el de El país a debate, de uno al
que se le cayó el sistema hace
muchos años…
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Si antes de ser candidata ya demostró que no controla sus emociones, ¿que se esperaría si algún día llegara a sentarse en la silla presidencial? |
Por eso, aclara Edith Julieta, «comprender cómo se
comunican los animales en un sistema relativamente sencillo como lo son los
insectos, permite sentar las bases para poder descifrar el funcionamiento del
oído y cómo es reconocido este sonido». Lo que en la vida de los humanos es
importantísimo, porque aguzar el oído y activar los sentidos al final de
cuentas es el mejor remedio para ponerse a salvo de la plaga de grillos homo politicastrus que tan maltrecha y
carcomida tiene la economía de la gente de bien… En un futuro, esta
investigación básica –la de Edith Julieta por supuesto– podría ayudar
a crear aparatos más eficientes de transmisión de sonido para personas con
dificultades auditivas. Como decimos, pues, sólo es cuestión de saber
distinguir el canto de estos grillos arribistas y nocivos para la salud de la
gente decente, como podría ser la gryllus
Zavala, para darse cuenta de cómo pueden enloquecer cuando nadie les
hace caso… De cualquier forma felicitamos a la joven científica mexicana por
su trabajo de investigación, y le agradecemos que el mismo nos haya permitido
hacer un símil con la clase política mexicana, por aquello de que se asemeja
mucho a una olla de grillos ciertamente… Al tiempo.
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