Desde
hace 17 años vecinos de San Pedro Tláhuac han evidenciado la «mentalidad
financiera» de los organizadores de la feria patronal, la cual les ocasiona
innumerables problemas en el centro de la población a partir del pasado 21 de
junio, debido al cierre de vialidades, la inseguridad pública que conlleva
asalto a transeúntes y robo de autopartes y vehículos, además de la
contaminación ambiental que además del esmog por el caos vehicular, incluye
el estridente ruido que producen los conjuntos musicales y la insalubridad en
calles aledañas al edificio delegacional debido a que son convertidas en
sanitarios al aire libre al menos hasta el próximo seis de julio, supuestos
15 días de bacanal y jolgorio —porque los organizadores acostumbran prolongar
el martirio para los pobladores del centro de la población hasta 20 o 25
días— «en honor» de San Pedro Apóstol… Erigidos en especie de «consejo supremo»
adjunto a la jefatura delegacional, los alrededor de 39 comisionados de
barrios y colonias (uno menos que los celebérrimos de Alí Babá) han
demostrado a través de los años tener más poder que los cerca de los 20 mil
tlahuaquenses que viven en el centro de la población, a los que dicen
representar «de conformidad con los usos
y costumbres de los pueblos» (?), y por años han ignorado la denuncia
vecibnal para que la feria sea cambiada de lugar… Aducen que la comunidad les
«encomendó» esa representatividad y ser los únicos autorizados para organizar
las fiestas patronales «tradicionales» de «cada uno de los barrios y
colonias» de San Pedro Tláhuac, por lo que disponen de los espacios públicos
del centro de la población y de los alrededores de la parroquia… En 2009 las
agrupaciones de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico de Tláhuac, Locatarios
del Mercado Central, miembros de Empresarios Unidos de Tláhuac, de la Unión
de Canoeros y de Bicitaxis San José–Santa Cecilia; de la Asociación de
Charros, la Asociación de Pobladores AC, del Núcleo Ejidal y la de padres de
familia de la Escuela Primaria «Narciso Ramos Galicia», denunciaron que la realización
de la feria en el Centro Histórico no representaba «ningún beneficio para la
comunidad» de San Pedro, mucho menos para la delegación Tláhuac… La víspera
de la feria de 2009 las organizaciones mencionadas pidieron a la autoridad
delegacional proveyera de «suficiente seguridad» el perímetro ferial, y en
especial en la Avenida Tláhuac, en el tramo comprendido entre las calles de
Nicolás Bravo y Miguel Hidalgo, para que fuera resguardado por «granaderos»
de la Secretaría de Seguridad Pública y los accesos a domicilios particulares
como establecimientos comerciales a fin de que no fuesen obstruidos por
vehículos y vendedores ambulantes… Amparados en un supuesto «poder notarial»
que según algunos comisionados les fue conferido por la delegada Gloria Brasdefer en 1997, aunque
nadie ha visto ese documento (incluso la delegada Graciela Rojas en su momento advirtió a los comisionados cuando
le salieron con lo del «poder notarial» que a ella no le fueran «con
papeles»), cada año obtienen de la delegación los apoyos que como
«representantes de los intereses de la comunidad» solicitan, y disponen de
los espacios públicos de donde, por cierto, hace 17 años la delegada Brasdefer limpió de vendedores
ambulantes.
La feria cuenta con más de 250 stands
Con
el apoyo de la delegación, cada año los organizadores de la feria ponen a la
venta más de 250 stands con electricidad, templetes y foros para la
presentación de elencos artísticos, lonas, sillas y equipos de sonido. Según
oficios de la comisión organizadora 2009—2011, integrada por Alejandro Ortega Galicia
(presidente), Juan Mejía Chavarría
(tesorero) y Félix Solís Enríquez
(secretario), utilizaron los espacios públicos «que tradicionalmente se
ocupan para la realización de nuestra Feria Anual» desde principios de mes
con motivo de la elección de la reina… Y es que con varios días de
anticipación son instalados los juegos mecánicos en el Andador Hidalgo, Calle
Severino Ceniceros (entre Avenida Tláhuac y Calle Cuauhtémoc), Prolongación
Zapata (detrás de la parroquia) y en la Avenida Tláhuac—Chalco… En la
explanada del edificio delegacional se encuentra el teatro del pueblo donde
se llevan a cabo actividades artístico—musicales; además, el templete
monumental y el resto de la explanada es cubierto con lona, se colocan sillas,
se le provee de sonorización y planta de luz; escenografía, ciclorama y un
locutor profesional; pódium para la inauguración y clausura; camerinos para hombres
y mujeres; grupos musicales «de renombre», y autobuses y microbuses para el
traslado de actores y deportistas en horario de siete de la mañana a 20 horas
durante los días de feria… En la explanada del Centro Social de Barrio son
instalados algo así como 40 stands techados con lámina galvanizada,
estructura de madera y su respectiva iluminación, bajo la protección de una
gran lona. Ahí se llevan a cabo actividades culturales, artísticas y
artesanales, en un templete y 250 sillas, sonorización profesional, camerinos
para hombres y mujeres, mamparas y caballetes, y con la «adecuación» para la
presentación de conferenciantes de «renombre».
El gran negocio de los llamados «comisionados»
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A pesar de que este año no fue cerrada esta calle debido a que los vecinos lo impidieron, los de calles aledañas deben sufrir un calvario durante casi un mes |
Es
así como para la realización de la feria los comisionados consiguen
prácticamente todos los apoyos de la delegación Tláhuac: los gastos de
material necesarios (madera, clavos, pegamento, cartón y láminas de asbesto)
y la mano de obra capacitada para montar los stands; asimismo, trabajadores
de la delegación se encargan de la conexión de la red de electricidad para
toda la feria y, también, de la edificación de templetes y foros para la
presentación de elencos artísticos y de variedades; también se encarga de la
renta de lonas, sillas y equipo de sonido para satisfacer la lista de
requerimientos de los comisionados… Por si no fuera suficiente, la delegación
también se hace cargo de los gastos de impresión de constancias y programas
de mano, transporte y refrigerios para todos los grupos participantes de las
casas de cultura y de las agrupaciones musicales que intervienen en el baile
popular. Incluso, costea la ceremonia con sonorización, musicalización y
locución, de la elección de la reina de la feria… Por lo que corresponde a la
exposición «Agropecuaria y Artesanal», esta es ubicada en el perímetro comprendido
entre la Calle Nicolás Bravo, tramo de Allende al Andador Cuitláhuac, más el
área de estacionamiento adjunto al Centro de Barrio, la Comisaría Ejidal y la
Alberca, donde los alimentos y forrajes para el ganado que ahí se exhibe
también es proporcionado por la delegación, al igual que los premios que son
entregados a los dueños de los animales ganadores, mismos que son donados por
comerciantes de la localidad a petición de funcionarios… En resumidas
cuentas, la delegación aporta el 98 por ciento de los recursos requeridos
para la festividad, y quienes finalmente hacen «caravana con sombrero ajeno»
son los comisionados de barrios y colonias, los únicos que saben con
exactitud a dónde van a parar las ganancias que obtienen de la feria… Una vez
que la delegación montó la infraestructura necesaria para la feria, los «usos
y costumbres» de los comisionados indican que deben ponerle precio a cada metro
cuadrado del perímetro que les fue cedido por 10 o más días. Obviamente, los
negocios de comida, fritangas y demás antojitos con venta de bebidas
alcohólicas son los más cotizados, y se ubican en la zona arbolada del Jardín
Cuitláhuac, aunque luego al incauto que quiera refrescar el gaznate y
degustar una orden de tacos le salga más caro que una sentada en el Champs Elysées de la Zona Rosa debido
a que el dueño del changarro tiene qué sacar lo que invirtió por el espacio.
La inseguridad pública es la constante en la feria
Cartas
y oficios de diversos sectores de la población tlahuaquense dirigidos a la autoridad
para pedir mayor seguridad durante la realización de la feria, al parecer no
han servido de mucho, porque las riñas colectivas son ya parte de la «tradición»
de la feria, como por lo visto también lo es la bravuconería de algunos
comisionados. Vecinos que se atreven a protestar por escrito ante la
autoridad correspondiente por los excesos de la feria, en francachelas y
bailongos celebrados en la meritita explanada delegacional, donde corre licor
y caguamas de cerveza a raudales al ritmo de estridentes refritos de los
pachuqueros de Maldita Vecindad o de algún sonidero de cabecera de cholos y
chundos de egregia estirpe en la vecina Iztapalapa o la metropolitana
Ixtapaluca, corren el riesgo de sufrir represalias por parte de la «comisión
organizadora»… Eso sí, ya son «usos y costumbres» añadidos, incrustados en
una comunidad donde ya ningún comisionado recuerda que en 1957 la vestimenta
tradicional de los pobladores de San Pedro eran camisa y pantalón de manta
con sombrero de paja y andaban descalzos o con huaraches, no traían sombrero
tejano como ahora lleva más de un imitador de músico duranguense; cuando
todavía no le robaban al Santo Patrono sus sandalias bordadas de oro; cuando
los antiguos comisionados recolectaban dinero de la comunidad yendo de casa
en casa para la parroquia y todo lo entregaban al cura para restauración del
inmueble; cuando el festejo tenía duración, cuando mucho, de dos o tres días,
porque no había tanta casa como ahora, o de cuando un comisionado hasta pagó
dinero de su bolsa para que trajeran juegos mecánicos a Tláhuac.
Historia de la Feria de Tláhuac
Las
primeras ferias regionales de Tláhuac se celebraron los días 12 de octubre,
Día de la Raza, y en ellas participaron todos los pueblos y colonias de la delegación;
las ganancias, si las había, eran canalizadas para la realización de obras
que beneficiaran a la comunidad, y con ese fin el doctor Juan Palomo Martínez y los profesores Juan Ruiz Ramos y Pedro
Páez Nieto (entonces inspector de la zona escolar) irganizaron la primera
versión de la feria en 1956… Posteriormente, optaron por unirla a las
festividades del Santo Patrono y cambiaron la fecha de la celebración, la
primera que se llevó a cabo un 29 de junio fue la de 1957 y tuvo el nombre de
Feria Regional, scolar, Agrícola y Ganadera de la delegación Tláhuac… «En
1960, con la intervención de la autoridad delegacional, comenzó una nueva
era, la cual se significó por su dinámica y mayor alcance, a través de
promocionales de radio y publicidad impresa de las actividades a realizarse
durante los tres días que tenía de duración», comentó el profesor Ruiz Ramos en entrevista publicada en
el número uno de la revista Nosotros
(febrero de 1997)… «Nunca se pensó en organizar una feria exclusiva de la
cabecera… Sin embargo, la mentalidad financiera hizo su aparición (…) cuando
los encargados de su organización se abocaron más a la recolección de ingresos
por cualquier concepto de los puestos que llegaron a participar en ella, sin
enviar ni proporcionar un informe oportuno, certero, consistente y fidedigno
a las autoridades y al pueblo. Por esa razón surgió el descontento y la desconfianza
de la población en contra del equipo de organizadores, debido a que se
conformaron intereses personales y de grupo», aseguró entonces el profesor.
El sobado argumento de los usos y costumbres
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El Centro Social de Barrio es destinado para las actividades culturales de la feria, pero como se ve en la fotografía, si no hay presentación de algún grupo no hay familiares |
Pero,
¿cuáles son esos usos y costumbres que tan celosamente dicen defender los
comisionados de barrios y colonias? Nadie puede precisarlos. Por lo pronto,
los chinelos no son de Tláhuac. La Feria de la Nieve es importada porque en
la cabecera delegacional no había neveros. Anteriormente lo que la gente de
Tláhuac comía eran garnachas, ahora son quesadillas. De un día para otro proliferaron
las pizzerías y las marisquerías, y aunque aún no hay sucursales de
MacDonalds o Burger King, es muy fácil encontrar perros calientes y
hamburguesas (para eso San Pedro Tláhuac y su vecino Tlaltenco ya están
siendo inundados de tiendas de conveniencia Toks)… Lo que es un hecho es que
la Feria de Tláhuac ya no cabe en el centro de la población, el número de
habitantes ya no es el mismo que había en 1957, ni siquiera en la década de
los 70 del siglo pasado. Y no tiene cabida porque los delegados se preocuparon
más por aceptar la construcción de unidades habitacionales en pueblos, barrios
y colonias de la demarcación, que por gestionar la apertura de nuevas vialidades,
que quizás no les significaban mucha ganancia, como sí era el caso en el desarrollo
de condominios porque ahí sí se podían agenciar unos departamentitos (con la
complicidad de los entonces dirigentes de la junta de vecinos), los que
después destinaban a viejas amistades
o compadres y amigos. Entonces, nadie se preocupó por exigir la apertura de
vías alternas que fueran de San Pedro a Tetelco o Mixquic… Por culpa de la
bendita feria y el cierre de vialidades en la cabecera delegacional, la gente
que por necesidad debe atravesar en las noches esa población, porque radica
en Tulyehualco, Tetelco, Tecómitl, Mixquic, Milpa Alta, Chalco o Valle de
Chalco, solamente para cruzar las congestionadas calles de San Pedro Tláhuac
tarda más tiempo del normal. Y ni modo de abordar una de las unidades de bicitaxi, mototaxi o golfotaxi,
porque la cuota puede ser de 50 pesos sólo para el trayecto que va de las
instalaciones de Telmex en Santa Cecilia a la esquina del edificio delegacional
(menos de un kilómetro); por llevar al usuario hasta el paradero de Tláhuac
la tarifa puede alcanzar los 150 pesos (un kilómetro si acaso)… Y todo esto debido
a que los comisionados están empecinados en realizar «su» feria el mayor
número de días en el centro de la población.
Organizar ferias es redituable para «comisionados»
En
febrero de 2005 Magnolia Galicia
Castillo, Paulino Rodríguez Romero
y Emilio Zamorano Romero
presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal (CDHDF) como integrantes del Comité de Seguridad Pública Escolar y de
la mesa directiva de padres de familia de la Escuela Primaria «Narciso Ramos
Galicia», por la constante ocupación del Centro Histórico de San Pedro
Tláhuac para la realización de actividades como la «Feria de la Nieve»,
«Feria Patronal», «Expo de Piel y Calzado», entre algunas otras como la
elección de la «Señorita Independencia», las cuales se llevan a cabo con el
consentimiento de la autoridad delegacional, lo que afecta las actividades de
la escuela al invadir la zona de acceso y ocasiona conflictos entre los
vendedores y la ciudadanía… Pero lo más importante fue que se violaban los
derechos humanos en agravio al interés superior de niñas y niños de la
escuela primaria… En abril de 2006 los señores Emilio Zamorano Romero y Paulino
Rodríguez Romero recibieron amenazas contra su integridad física por
parte de los denominados «comisionados de barrios y colonias» de San Pedro
Tláhuac, por haber cuestionado con anterioridad la supuesta «representatividad»
popular que dicen estos tener. Ante el riesgo de sufrir agresiones físicas y
para protección de sus familias, ambos acudieron ese año a la Segunda Visitaduría
General de la Comisión de Derechos Humanos del DF, para denunciar las
amenazas y cuestionar ante ese organismo la representatividad que del pueblo
de San Pedro Tláhuac se atribuyen los «comisionados de barrios y colonias»,
debido a que en ningún momento han sido elegidos por la población… «Se autonombran
para representar a un grupo de la comunidad tlahuaquense, por lo que sólo
defienden sus intereses particulares, pero no los del pueblo», aseguraron por
escrito ante dicho organismo. Los «comisionados» estaban molestos porque a instancias
de ellos y por presión de la CDHDF, la delegación Tláhuac (entonces
encabezada por Fátima Mena) había
tenido qué acatar una recomendación del organismo para prohibirles (mediante
oficio dgjg/2799 de junio 13 de
2005), la realización de espectáculos (vendimia de sopes, garnachas, bebidas
alcohólicas, así como de ropa y zapatos, entre otros productos) en la vía
pública, parques o espacios públicos, incluidos los accesos a escuelas como
la Primaria «Narciso Ramos Galindo» y un jardín de niños… En el oficio
referido (firmado por Rubén Escamilla
en su calidad de director general Jurídico y de Gobierno), la delegación
Tláhuac hizo constar que la «Feria Anual de San Pedro Apóstol» de la cabecera
delegacional era «un festejo que se lleva a cabo de manera reiterada año con
año, con la finalidad de rescatar y preservar las festividades y tradiciones
de los pueblos de Tláhuac», y que pese a que la Ley para la Celebración de Espectáculos
Públicos en el DF prohíbe la celebración de espectáculos en la vía pública,
parques o espacios abiertos, si la delegación «constata» que estos «revisten
un interés para la comunidad (interés) expresado a través de quienes suscriban
la solicitud o tienen por objeto resguardar las tradiciones», los puede
autorizar al fijar condiciones y requisitos mínimos que los organizadores
deben cumplir… En «la víspera de las festividades, y en atención a la
solicitud que formula la Comisión Organizadora que representa a los
diferentes pueblos y barrios de Tláhuac, (esta) otorga los permisos y autorizaciones
correspondientes para que se usen diferentes áreas del entorno del edificio
delegacional; autorizaciones que se obsequian con estricto apego a los
lineamientos de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el
DF», se precisó en el oficio… Por lo anterior, el gobierno delegacional
autorizó a la comisión organizadora (integrada por Felipe Pineda Olmedo, Rogelio
Lozano Luna y León Rodríguez
Martínez) el uso de la explanada delegacional del 25 de junio al tres de
julio de 2005, así como un permiso más en el «entorno de la Avenida Tláhuac»
(entre Andador Hidalgo y Calle Nicolás Bravo) para «la venta de antojitos».
Asimismo, como cada año fue autorizado que sobre San Rafael Atlixco, en
Avenida Tláhuac y Avenida Tláhuac-Chalco se llevaran a cabo tres eventos musicales
y se instalaran los juegos mecánicos «cuidando en todo momento que no se
causen daños al entorno»… El 14 de noviembre de 2006 el entonces jefe
delegacional Gilberto Ensástiga en
reunión con Elsa Graciela Guinea
Rivera, visitadora adjunta, y Alejandro
Baroza Ruiz, de la Primera Visitaduría General de la Comisión de Derechos
Humanos del DF, aseguró que los comisionados de barrio tienen «representación»
dentro de la delegación Tláhuac, «por ende» se debe llegar a un consenso con
ellos «para armonizar intereses»… Según el acta circunstanciada de la CDHDF
122/05, el jefe delegacional indicó que «las festividades en Tláhuac han sido
desplazadas por el comercio, lo cual es organizado por los comisionados,
quienes es innegable tienen una estructura permanente en la delegación
Tláhuac, son una instancia que incluso tiene un local en la delegación, por
lo que el diálogo con los mismos es fundamental».
¿Los «comisionados», dueños del panteón civil
vecinal?
Los
comisionados siempre se han escudado en que son «una representación designada
de conformidad con los usos y costumbres de los pueblos», y que entre sus
funciones «les ha sido encomendada» la organización de las fiestas patronales
«tradicionales de cada uno de los barrios y colonias que conforman el pueblo
de San Pedro Tláhuac», como se asienta en el convenio que los «comisionados
de barrios y colonias» firmaron con Francisco
Martínez Rojo, jefe delegacional, y el «licenciado» Juventino Rodríguez Ramos como director general Jurídico y de Gobierno,
el 11 de octubre de 2001, para precisar «la aplicación del Reglamento de Cementerios
del DF»… En dicho documento los comisionados como «representación social»
aseguraron (textual) que «por tradición se realiza la recaudación para la
celebración de sus fiestas entre los vecinos de los distintos barrios y
colonias, solicitando un donativo para las mismas», pero sin precisar lo que
«recaudan» ni especificar el tipo de «donativo» que «solicitan» a los vecinos…
Hechas las precisiones anteriores, los comisionados y la delegación hicieron
una declaración única en el convenio: «Que toda vez que el panteón de la
localidad se clasifica como ‘civil vecinal’ al servicio del pueblo de San
Pedro Tláhuac, y a fin de cooperar en el uso racional de ese espacio», en la
cláusula siete aceptaron estos comisionados que «para no contravenir a las
disposiciones legales en materia de panteones, las inhumaciones no deberán
ser condicionadas a cooperación para festejos tradicionales, ni podrá negarse
el servicio por motivos políticos, ideológicos o religiosos»… Los «comisionados»
que estamparon su firma en el mencionado convenio fueron, por el Barrio de La
Guadalupe, Paulino Mateos Palacios,
Otilio Piña Vázquez, Pablo Pérez Romero y Norberto Piña Andrade (Luís Artemio Mateos Piña no firmó);
por el Barrio de La Asunción, Juan
Mendoza Martínez, Alejandro
Martínez Bermejo y Pedro Mateos
Galicia; por el Barrio de La Magdalena, Blandino Palacios Calzada, Remedios
Fernández Palacios y Reyes Mateos
Orozco; por el Barrio de Los Reyes, Epigmenio
Ruiz Galicia, Nestor Ruiz Palacios
y Marcos Beltrán Ruiz; por el Barrio
de San Juan, Juan Pérez Lozano, Ezequiel Chavarría Palma y Margarito Martínez Pérez; por el Barrio
de San Mateo, Juan González Martínez,
Félix Martínez Espinosa y Juan Osorno Galicia (Marco Antonio Palma Osorno no firmó);
por el Barrio de San Miguel, Felipe
Gómez Campos, Jorge A. Galicia
Flores y Rafael Galicia Martínez;
por el Barrio de Santa Ana, Felipe
Pineda y Odilón Ruiz Galicia;
por el Barrio de San Andrés, María
Ausencia Tovar Peláez; por la Colonia Quiahuatla, Laura Navarro, José Trinidad Rubio Morales y Roberto Poseros Muñoz; por la
Colonia San José, Ismael Martínez Tavira, José Martínez Vázquez y Luís Martínez Vázquez; por la Colonia Santa Cecilia,
Fidel García Mendoza, Aurelio Fuenleal Cabello, Pedro González Palacios, Santiago Suárez Vital y Darío Palacios Olivares, y por la Colonia
Tierra y Libertad, Estanislao Martínez
Martínez… Sin embargo, como cada año la cooperación «volunaria» de los
vecinos para los organizadores de la feria fluctúa entre los 800 y mil pesos,
a pagar en abonos o en un solo pago. Entonces, ¿a dónde va a parar todo el
dinero que recaudan si la delegación costea toda la infraestructura y
organización de la feria?... Por esas aportaciones «voluntarias» los
comisionados extienden recibos exentos del pago de impuestos a la Secretaría
de hacienda por la «representación social» que se han autoconferido, y esos
comprobantes son los que exigen a los familiares de aquel que fallece y quieren
inhumarlo en el panteón de la localidad… O de lo contrario desembolsar entre
20 o 25 mil pesos para lograr la «autorización» de los «comisiogánsters»…
Mientras tanto, quien no se puso a mano con ellos durante un año no tiene
ningún derecho como habitante de la cabecera delegacional a sepultar a un
pariente en el panteón de San Pedro Tláhuac, así la mismísima Constitución diga
lo contrario… Por ende, el convenio que los comisionados firmaron con Martínez Rojo en octubre del 2001 ya
no tiene ninguna validez, y esa práctica se volvió ley de igual forma en los
pueblos vecinos de San Francisco Tlaltenco y Santiago Zapotitlán.
Quizás los «comisionados» se inspiraron en Agallón Mafafas
En
resumidas cuentas, pareciera que los «comisiogánsters» de barrio enarbolan la
bandera de los «usos y costumbres» a conveniencia para, con el pretexto de
realizar supuestas mejoras a la parroquia, ponerse a recaudar dinero y
disponer de los espacios públicos para rentarlos a particulares que organizan
a su vez otro tipo de ferias y exposiciones… Estos «comisiogánsters» hasta
parecen encajar a la perfección en el personaje de «Agallón Mafafas», el abusivo
vividor que se hacía llamar comandante del Pentágono y Zorro del Desierto de los Leones, quien siempre maquinaba planes
para vivir a expensas de «Juanito Garrison», y que caracterizaron para la
televisión Los Polivoces hace poco más de 40 años. Hasta parece que los
guionistas se inspiraron en lo que sucede en Tláhuac o, viceversa más bien, que
los logreros de los «comisionados» le copiaron la fórmula al «Agallón Mafafas»…
Por lo pronto, la Feria de Tláhuac 2014 ya está en marcha.
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Usos y costumbres ? Lo que debe haber es un pleno derecho al estado laico, si quiren festejar que lp hagan en sus casas .
ResponderEliminarUsos y costumbres ? Lo que debe haber es un pleno derecho al estado laico, si quiren festejar que lp hagan en sus casas .
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